Nuestra Historia | Elizabeth x Charlie

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En una cómoda casa, en la ciudad de Utah, más en específico en Hurricane. Vivía una joven pareja conformada por dos chicas, desde hace dos años se habían casado y por ende tuvieron que irse a vivir juntas, siendo amigas de la infancia había sido inevitable que su cariño creciera, además de que se fortaleció por la insistencia de la menor.

En esos momentos la mayor de las dos, se había quedado en casa a descansar después del trabajo, había decidido seguir con el legado que su padre creo con el fin de entretener a los niños, creando animatronicos para show infantiles, llevando la idea a las pizzerías, haciéndose famosa aquella franquicia de las pizzerías Fazbear Pizza.

En ello, su única hija se acercó a ella con lo que parecia ser un libro, pero cuando lo vio más de cerca supo que no era un libro.

—Mami, ¿tienes tiempo libre?— Preguntó su hija Andrea

—Claro, pequeña, ¿Qué sucede?— Contestó mirando a su hija

—Bueno, encontré este álbum en uno de los estantes de tu habitación. Y por lo que veo son momentos que tienes con Mamá, así que... — Deja la frase al aire para que Charlie respondiera

—¿Quiéres saber que ocurrieron en esos momentos?— Preguntó y la niña asintió. —Bien, te diré, ven aquí— Sentenció haciéndose a un lado del sofá, dejando que su hija se sentará. —¿Por cuál quieres comenzar?

Andrea se colocó pensativa pasando las hojas a cada momento, eligiendo una foto que le fuera interesante.

—Este, parece que tenían mi edad en esa foto— Señalo a una foto en donde sus madres estaban abrazadas usando lo que era un gorrito de fiesta

—En realidad, tú Mamá tenía 9 años y yo 10, así que éramos un poco más grandes que tú— Aclaro mirando la foto con nostalgia

—¿Qué hacían en ese dia?— Preguntó Andrea con intigra

—Ese día había sido el cumpleaños de tu tío Kenny. Pero como sabes, él es algo tímido así que tú madre y yo planeamos una pequeña fiesta en donde solo estuvieramos la familia— Comenzo a relatar

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—Charlie, ven— Llamó una pequeña Elizabeth a su mejor amiga

—Shh, Eli, baja la voz. Kenny y Sammy podrían escucharnos— Susurro la castaña

—Cierto, pero estoy emocionada, será la primera vez que le celebramos una fiesta de cumpleaños a Kenny— Aclaró la rubia dando pequeños bronquitos

—Entiendo. ¿Estas lista?— Preguntó mientras sostenía la perilla de la puerta de la habitación de Kenny

—Listisima— Respondió la menor

Tras eso, Charlie abrió la puerta de la habitación, ambas entraron, Elizabeth dejó una pequeña nota en la cama de su hermano mientras que la mayor dejaba dos gorritos de fiesta en la mesita de noche.

—¿Terminaste?— Le preguntó a la rubia

—Ya casi... Listo— Chillo la menor terminado de completar el corazón que había hecho en la carta

—Y justo a tiempo, los dos vienen subiendo— Declaró Charlie mirando hacia la puerta

Elizabeth dejó la Carta abierta, saliendo después de la habitación con Charlie, escondiéndose en la habitación de la rubia mientras Kenny y Sammy entraban a la habitación del primer mencionado.

Rápidamente las dos amigas bajaron hacia el patio trasero en donde sus padres habían organizado la pequeña fiesta que le harían a Kenny.

Estando únicamente la familia de ambas, William, Henry y Michael.

—¿No las vieron?— Preguntó Henry a las niñas

—No, posiblemente ellos ya estén por bajar— Respondió Charlie

Y tan solo término de responder, Kenny y Sammy se encontraban en la salida al patio, Kenny estaba algo asustado así que por eso sostenía a su peluche de Fredbear en una mano y con la otra sostenía la mano de Sammy.

Una vez que los vieron, la familia de ambos gritaron sorpresa, Kenny se sorprendió mostrando una pequeña sonrisa al notar que solo su familia estaba con él. Uniéndose al pequeño convivio que le hicieron, sintiéndose feliz otra vez. William sonrió por su hijo, pues desde que su esposa había muerto, Kenny resultó ser el más afectado, dado que Elizabeth tenía solo dos años por lo que no era tan conciente del mundo. Michael tenía 10 años por lo que ya podía entender de cierta forma lo que ocurría, pero Kenny no, él solo tenía 6 años.

La familia Afton habían logrado superar ese suceso luego de unos años, contando siempre con el apoyo de la familia Emily.

—Charlie, vamos baila conmigo— Pidió la rubia jalando de la camisa a su amiga

—Pero Elí, sabes que no se bailar— Se excusó la castaña algo apenada

—No me importa si no eres la mejor bailarina, solo quiero que te diviertas conmigo— Aclaró Elizabeth tomando las manos de su amiga

Charlie mostro una pequeña sonrisa, siendo arrastrada al "centro de la pista", comenzando a moverse tratando de seguir el ritmo de la rubia. Riéndose cuando esta hacia algunos pasos riculos con el fin de hacerla reír.

Y al término de aquella canción, Elizabeth abrazo a su mejor amiga de sorpresa, provocando que el gorrito de la castaña se moviera un poco.

—Te quiero Charlie— Mencionó la menor aferrándose a la mayor

—Yo también Eli— Correspondió la castaña

Teniendo que separarse al ser hora de partir el pastel. En donde Kenny deseo que ese tipo de momentos fueran eternos. Amaba a aquella familia que le había tocado tener.