Akutagawa era alguien salvaje e indomable a los ojos de cualquiera, al de todos menos al de esa chica, la cuál llegara a la vida de aquel ejecutivo, y le dará una vuelta de 90°. Al final de cuentas, no era tan difícil de adiestrar a un perro.
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❝ 𝐓𝐈𝐑𝐄𝐃 ❞
El estar trabajando para la Port Mafia, literalmente es estar casado con tu trabajo. Desde las personas de mas bajo rango hasta los de más alto rango, saben que este trabajo significa entregar tu vida cuando sea necesario, acortar las horas de dormir y siempre estar vigilando a tus lados para que no te pase nada.
Si bien el tener que pelear y estar casi siempre al borde de la muerte casi siempre, es fuerte. Lo peor para un ejecutivo es el hacer papeleo de las misiones y otros informes. Los ejecutivos son personas con grandes y fuertes poderes, por ejemplo, hay quien se encarga de los interrogatorios y la tortura, la cual esta dirigida por Kōyō Ozaki, y están las personas las cuales se dedican a las pequeñas guerrillas, las cuales dirige Akutagawa Ryūnosuke, tu actual pareja.
Hay varios niveles, entre más alto sea tu rango, hay más trabajo y más probabilidades de morir en alguna pequeña guerra entre pandillas.
Akutagawa Ryūnosuke es un ejecutivo, al igual que tú. Aunque tu trabajo es algo más simple que el suyo, aún asi, corrías el mismo peligro. Aun asi, seguían siendo humanos, y en algún momento debían de descansar y comer algo para poder seguir rindiendo en su trabajo.
Y eso es lo que estaba pasando en aquel momento, dos personas estaban en un sofá azul grande. La chica de cabellos [c/p] estaba debajo del cuerpo del cabellos negros con terminado blanco, a pesar de que habia sol y casi nada de nubes, habia una pequeña brisa fría en aquel cuarto.
La cabeza del chico estaba en el pecho de la chica, mas sus manos estaban en la cintura de la femenina abrazándola, se le veía tranquilo y su boca estaba a medio abrir. La femenina estaba con una mano en la cabeza del chico, dando a entender que ella le estaba tal vez arreglando el pelo al más alto, y su mano izquierda estaba en el suelo colgando.
Los dos estaban tranquilos, estaban conformes con la sensación que el otro estaba ahi para el otro. Nadie interrumpía por lo mismo, que se supone deberían de estar trabajando, aunque eso era lo de menos, los pocos momentos que estaban juntos los pasaban juntos abrazados, y sintiendo el calor del otro.
Aunque ellos estaban dormidos profundamente, no lograron escuchar el leve toque de la puerta, la persona entro al no recibir respuesta alguna de las personas adentro, pensó que habian salido o algo, más se quedo sorprendido al ver la escena frente a el.
Ōgai Mori era el jefe de aquella Mafia, era alguien conocido por ser alguien que da miedo, más otras personas lo conocían por ser alguien sobre protector y hasta cierto punto infantil, por ejemplo su hija, [T/N] Mori.
Por más que los quisiera separar, sabia que su hija estaba feliz y tranquila, solamente dejo lo que venia a entregar, y tomo una pequeña sabana de seda blanca, la puso arriba de su ahora yerno, tomo la mano de su hija mayor acomodándola arriba de su pareja. Arreglo un poco los cabellos de su hija y se marcho haciendo el menor ruido posible , para no despertarlos.
