Dos días después, la mañana había sido peor en cuanto a la práctica con el piano pero Isabelle había notado que su hija estaba un poco distraída.Decidió no decir nada hasta que terminaran la segunda sesión, nuevamente notó gran distracción por parte de Alice, lo que la obligó a llamarle la atención.
—Es todo por hoy— dijo Isabelle con tono serio.
—¿De verdad? Terminamos muy pronto, siento que lo hice muy bien.
—Estas muy lejos de lo que demostraste hace un par de días, estabas tan cerca de la perfección ¿Que te sucede?— preguntó molesta.
—¿De que hablas mamá? Me sentí excelente hoy.
—Estuviste muy distraída.
—Quizá un poco, pero es porque estoy estresada.
—¡Que excusa tan patética!— respondió furiosa— mañana mismo quiero ver mejoría, de lo contrario no podrás presentarte en Turín.
—Solo te pido que me permitas despejar un poco mi cabeza, me siento agobiada— suplicó.
—Esta bien, tienes permitido salir un poco.
—¿De verdad, mamá?— preguntó Alice muy feliz.
—Si, tómate un tiempo.
—¡Gracias, eres la mejor madre en el mundo!— abrazó a su madre.
—Como sea, ve a ducharte.Isabelle salió de la habitación dejando sola a Alice frente al piano, tomó su teléfono y avisó a su tutora que esa tarde suspendería las clases. Ahora, estaba en busca de Ariana.
Al no encontrarla dentro de la casa, pidió a los demás empleados que le avisarán si la veían, estaría en su habitación ansiosa por verla. Poco más de treinta minutos después, Ariana se presentó.—Buenas tardes, señorita Alice.
—Hola Ari, tengo increíbles noticias.
—¿De verdad?
—Si, finalmente mi madre me dio permiso para salir contigo.
—¿Conmigo?
—Bueno, no exactamente— dijo nerviosa— pero habíamos prometido salir juntas.
—Estoy segura que hablamos de salir algún día.
—Eso será difícil, mi madre me permitió salir únicamente esta semana.
—Lamento decepcionarte pero estoy muy ocupada.
—Esta bien, entiendo que necesitas hacer esto— dijo decepcionada— pero solo te pido salir una noche para liberarme de esta casa.
—No lo tomes personal, el trabajo de mi madre depende de esto y yo...
—No te preocupes, me prepararé un capuchino en la cocina y después iré al patio a dar un paseo— dijo decepcionada antes de marcharse— Tal vez ayude a despejar mi mente.Alice salió de su habitación muy decepcionada, caminaba cabizbaja hacia el jardín esperando no encontrarse con su madre.
Ariana se sintió culpable y la siguió para explicarle su situación.—Espere un segundo señorita Alice, no creas que no quiero aceptar salir contigo, pero mi trabajo depende de ello.
—No te preocupes Ariana, entiendo.
—Gracias.Alice pensó en una solución para su problema sin que ninguna de las dos saliera perjudicada, inmediatamente se lo hizo saber.
—¿Cuál es el trabajo que aún te falta por hacer?
—Limpiar su habitación, la biblioteca, la sala principal, la habitación de su madre y la entrada principal.
—Suena mucho trabajo, pero estoy dispuesta a ayudarte— dijo entusiasmada.
—Por supuesto que no, su madre se molestaría conmigo.
—Mi madre esta ocupada como cada tarde en su despacho.
—Me metería en serios problemas.
—No, te lo digo como amiga— la miraba con ilusión— quiero ayudarte.
—Bueno, si repartimos las tareas sería mucho más rápido. Le dejare hacer lo más fácil.
—Claro.
—Usted vaya a su habitación y a la biblioteca, al terminar nos veremos en la entrada principal.
—¿Solo eso?
—Si, bastante simple.Poco antes del atardecer Alice y Ariana se encontraron frente a la entrada principal, ambas habían terminado sus actividades, solo restaba limpiar esa parte.
—Listo, creo que termine.
—Si, fue bastante tardado. Me siento agotada.
—Bien, terminemos aquí.
—Exactamente ¿Que debemos hacer?
—Desinfectar la puerta, limpiar los cristales y regar las plantas.
—Bastante fácil, yo lo haré— dijo Alice entusiasmada.
—Me parece bien, solo tengamos cuidado que su madre no nos vea.Limpiaron la entrada principal y en cuestión de minutos estaba todo listo, únicamente faltaba prepararse para salir. Las chicas subieron a la habitación de Alice donde prepararon las vestimentas, estaba anocheciendo así que debían apurarse si querían salir pronto.
—Mira Ari— señalaba un vestido muy lindo— este vestido es uno de mis favoritos ¿Te gusta?
—En definitiva no es mi estilo, pero en ti se verá muy lindo.
—Gracias.
—Ahora sí me permite. Iré a buscar a su chófer.
—Espera. ¿No irás vestida así a la ciudad, o si?
—No tengo otra opción, mi casa esta muy lejos de aquí.
—Claro que tienes otra opción, mi clóset es amplió— señaló el enorme clóset— toma lo que quieras.
—No podría hacerlo.
—Anda, solo elige algo.
—¿Lo dice en serio?
—Si— asintió con la cabeza— te verás divina.Si bien Ariana y Alice eran de diferentes edades, tenían una complexión física similar. Algo de entre toda la ropa tendría que encajar con la empleada, tal y como Alice lo dijo, Ariana se veía increíble.
Al verla, su emoción fue tanta que la abrazó. Ariana sorprendida se dejó consentir y devolvió la muestra de afecto. Alice se sentía bien al tener a una amiga finalmente, después de mucho tiempo no conocía a alguien con quién podría hablar.
Dejando a un lado las emociones, Ariana decidió hablar.—Alice, es... hora de irnos.
—Claro, no te molestes en llamar a el chófer— sacó de su armario unas llaves del auto—, yo misma puedo conducir.Salieron de casa e iniciaron su camino hacia la cafetería del padre de Ariana, en poco menos de 20 minutos llegaron. Alice estaba impresionada con lo que veía, la cafetería era enorme y había muchas personas dentro. Inmediatamente tomaron un asiento y ordenaron un par de capuchinos, los cuales bebieron mientras hablaban.
Semanas después, las chicas se consideraban amigas la una a la otra, se confiaban algunas cosas muy simples pero significativas, sin embargo, para Ariana no era muy común visitar a su amiga debido a que no trabajaba de tiempo completo en la enorme casa. Ocasionalmente cubría a su madre para ganar algo de dinero y/o darle un descanso.
Los tiempos libres de Alice eran pequeños respiros para hablar con Ariana, pero a pesar de haber liberado un poco de su estrés aún había algo que le molestaba en la cabeza, una situación que parecía haber olvidado desde hace semanas.
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Deep Secrets
Teen Fiction¿Quien era Alice Brenner hasta hace unos días? Aparentemente una chica tranquila de 19 años. Su confusa vida se ha convertido en un verdadero enigma para propios y extraños. Su objetivo es conocer la verdad sobre su vida y que ha pasado desde aquel...