Capítulo 5

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- Es Boruto Uzumaki - Lo presento

El rubio y la pelirroja se atragantaron con la comida, mientras que el Hyuga puso una cara de confusión acompañado de su esposa.

- ¿U-Uzumaki? - Balbuceó Karin

- Es una larga historia Tía Karin

- ¡Ahora hablas! - Exclamó la de ojos rojos

- Tu tía tiene razón - Concordó la esposa del Hokage - No puedes dejarla, así como así con esa intriga

- Ya que - Hablo a lo bajo - Boruto, logro atravesar un portal que se habré cada un mes, este portal, te hace viajar entre dimensiones. En el mundo de Boruto, papá, no está casado con mamá. - Explico para llevarse su tenedor lleno de comida a la boca

- ¡¿Y cómo yo no me enteré dattebayo?!

- No tuvimos tiempo de contarte jeje - Rasco su nuca el ojijade

- ¡A mí tampoco me contaron dattebare! - Hizo un puchero Hanami

- ¿Y se quedará aquí todo un mes? - Cuestionó el azabache mayor

- Mmj - Asintió con su boca llena de comida el hijo de séptimo.

La cena transcurrió normal luego de la Sorpréndete noticia del rubio. Los más pequeños jugaron con Kurama (Aunque este intentaba morderlos) los adolescentes hablaban de cosas triviales (además de llenar a Boruto de preguntas) y los mayores tomaban un poco de Sake mientras disfrutaban de una charla.

Terminaron comiendo el postre y cada familia, se fue por su lado.

El contenedor del Kyuubi ayudo a preparar el cuarto de su primogénito para la visita de Boruto.

- ¡Ya está todo listo dattebayo! - Exclamó acomodando por última vez el colchón dónde el ojiazul dormiría (no un futón xd, un colchón)

- Gracias papá - Agradeció el Genin recibiendo, como respuesta que el discípulo de Jiraiya revuelva sus cabellos - Ven Boruto - Jalo al hermano de Himawari hacia su cuarto para luego cerrar la puerta - Ahí dormirás, iré al baño a prepararme, luego vas tú. Por cierto, mi madre ha comprado un cepillo de dientes para ti, fíjate en el cajón de por allí - Señaló con su cabeza para luego dirigirse al baño.

Seguido de él, entró Boruto a cepillarse sus dientes y lavar su cara.

Prosiguieron a apagar la luz y acostarse

- Shinachiku - Lo llamo el ojiazul

- ¿Mmm? - Asintió este

- ¿No tendrás...? - Dejo la oración en el aire - Ya sabes, una lamparita de noche jeje

- ¿Una lámpara?

- Esa lámparas nocturnas - Explicó

- No me digas que le tienes miedo a la oscuridad - Dijo sarcásticamente soltando una risita

- Etto...

- ¡¿Le tienes miedo a la oscuridad?! - Exclamó - ¡Jajajajaja!

- ¡Baja la voz dattebasa! Además, no te puedes quejar, tú duermes con un peluche - Atacó

- ¡Eso no tiene nada que ver! - Afirmó - ¡No metas a Ichiro en esto!

- Hasta tiene nombre - Se burló

- ¡Ya duérmete Boruto! - Le dio la espalda

[...]

- Shinachiku - Lo volvió a llamar a altas horas de la madrugada - ¿Estás despierto? - Al ver qué no obtenía respuesta se levantó a su lugar y se dirigió a dónde el primogénito del Hokage se encontraba - Shina - Sacudió un poco el cuerpo del rubio

Boruto entre un mundo paraleloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora