★𝐷Ⓘ𝗣̲!⚠︎ ࣪ キ 🥛 ⋆ twice reactions & more！

one shot - nayeon.

Sana, despierta. —habló la pequeña coneja en un susurro, eran las 5am, y la pequeña Nayeon había despertado.—

¿Pasa algo? —Sana respondió con un puchero, pues aún la ardilla quería seguir durmiendo y continuar su sueño con la chica más extrovertida de su clase, kim dahyun; una chica muy blanquita y bonita.—

Si, levántate ahora y alistemonos. —Im Nayeon había recordado que ese mismo día comenzaban las clases, nuestra pequeña Nayeon este año si o si quería agarrar el mejor asiento, así que iría primera a la universidad para hacer su cometido.—

Nayeon-ssi. —habló Sana con un suspiro.— son las 5am, faltan tres horas para las clases, y no vivimos tan lejos de la universidad. —comentó la pequeña ardilla, intentando que la contraria tome razón y vuelva a dormir.—

No, perderé el mejor asiento y solo porque quieres seguir besando a Dahyun en tus sueños. —refutó Nayeon, con una mirada ganadora, pues la debilidad de Sana es Dahyun.—

¿Qué? ¿Cómo lo supiste? —preguntó Sana con un tono sorprendido, pues ella estaba convencida que nadie más podía ver sus sueños aparte de ella.—

Fácil, dices su nombre mientras duermes, es claro que estás soñando con ella. —añadió Nayeon, ganando la conversación y levantándose de la cama donde las dos dormían, por miedo a la oscuridad, no querían dormir separadas, cada una en su habitación.—

Está bien, tú ganas, vamos. —habló entre bostezos, Sana hizo lo mismo que Nayeon, se levantó y comenzó a alistarse para ir a la universidad.—

. . .

Por fin, te demoras mucho Sana. —reclamó Nayeon, junto con un puchero, muy tierno de ver.—

Necesito verme bien para mi amada dubu. —agregó Sana, quién no disimulaba sus sentimientos por Dahyun.—

Está bien, lo que digas. —dijo Nayeon, con un suspiro cansada de lo enamorada que está Sana, y esta no tiene el valor para confesar sus sentimientos.— aún tenemos mucho tiempo, vamos caminando.

Las dos hermanas con tan solo 21 años, caminaron hasta la universidad, ellas eran hermanastras, puesto que ambas tenían apellidos diferentes, y rasgos diferentes, actualmente viven solas, ambas querían ser un poco más independientes, y sus padres accedieron, ambas igual reciben un gran monto de dinero por parte de sus padres millonarios, para seguir con una vida normal.

Listo, ese asiento será mío. —llegaron media hora más temprano del horario, en la universidad solo había el personal, y unos cuántos profesores, las dos hermanas saludaron a los que pasaban cerca de ella en su camino a su clase, esta abrió la puerta con una gran sonrisa en sus labios, sintió la victoria cerca, pero su sonrisa se borró al instante, al ver a un chico desconocido sentado en el asiento que tanto anhelaba Im Nayeon, esta enojada se acercó al chico, pues no quería aceptar que había llegado temprano a la universidad y perder al instante.—

Hey, muévete. —dijo la pequeña coneja,  con una mirada de maldad.—

Nayeon, no lo molestes, él te ganó. —intervino la pequeña Sana, intentando controlar a una Nayeon furiosa.—

El chico misterioso retiró su vista de la ventana  y sus auriculares, para prestar atención a lo que pasa a su alrededor.

¿Sucede algo, señoritas? —el chico habló con respeto y amabilidad, mirando a las dos chicas.—

Si, estás en mi asiento, muévete. —Nayeon no quería ningún otro asiento, ni al de al lado, ella quería el mismo asiento donde el astuto ______ estaba sentado.—