Creature Of The Night (Chris Motionless & Tu)

Capitulo 1: El Equipo

Pensilvania.
Época actual.

La alarma sonó demasiado fuerte, hace un mes no la escuchaba y era el peor sonido para comenzar el día.

Sin remedio alguno me levante, tome la ropa que iba a usar hoy y algunas otras cosas necesarias para después de ducharme. Al salir hize todo lo que una chica normal hace después de ducharse. No era común en mi maquillarme los ojos pero esta vez quise hacerlo.

Baje las escaleras, llegue a la cocina y ahí tome una manzana, la lave y comenze a morderla. Tenía cinco minutos para acabarla, Erin llegaría por mi en su nuevo auto y no quería hacerla esperar. Mientras estaba en la cocina revisando mi movil llego mi mamá quién en pocos minutos también se iria a trabajar.

-Buenos días hija.- dijo a la vez que le daba un sorbo a su jugo.

-Buenos días madre.- tire la manzana, abrí el frigorífico y saque un jugo de lata el cual puse en mi mochila.

Escuche el claxon, supuse que era Erin. Me despedi de mi mamá y sali a mi encuentro con Erin. Su auto era nuevo, se lo habian comprado por regalo de Navidad, el otro auto que tenía lo había estrellado contra un poste de luz, afortunadamente aquel día yo me encontraba en mi casa descansando, si hubiera estado alli probablemente mi mamá jamás me hubiera dado permiso para salir con Erin a fiestas.

-¿Y ese milagro que te maquillas?- pregunto con una risa.

-Hola Erin, ¿Cómo estas? Yo bien, gracias ¿y tu?-  le dije riendo, amaba a esta mujer, apenas me ve desde hace un mes y su primer comentario es drcir que me.maquille.

-Vale, perdón. Sabes que también maquillada te quiero.

Reimos juntas y subimos a su auto el cual podría asegurar que aún olía a nuevo, ese olor caracteristico de los autos sin usar y sacados de agencia.

Todo el camino fuimos platicando sobre nuestras vacaciones, a pesar de que su casa quedaba muy cerca de la mia no nos vimos en vacasiones, ella si había salido.

Al llegar entramos a nuestra clase, nos sentamos juntas como siempre y cinco minutos después  llego una maestra de español muy arreglada y mucho más presentable que antes de irnos de vacasiones.

-Bienvenidos, no haré mucho incapie en sus vacasiones, ya no son personas de primaria para que nos cuenten, así que empezemos.

La clase paso lenta, la maestra nos estaba enseñando a recitar poemas cosa que ami me aburria demasiado.

-Quiero que me traigan su poema favorito, y no, no van a ser en pareja, serán en equipos los cuales yo formare.- dijo para calmar a todos los que ya se estaban cambiando de lugar.

Empezo a formar pequeños equipos de tres personas. Estaba esperando que me mencionara ya y al menos me tocara alguien que fuera trabajador, este año no podía bajar mis calificaciones si queria mantener la beca.

-Número diez con número quince y treinta y seis.- y sí, yo era la.número diez. Sabia quien era el número quince, pero no sabia quién era el número treinta y seis.

El número quince llego, aquel chico era conocido por sus inumerables reportes y casi suspenciones, exacto, mala conducta.

El número treinta y seis... bueno, a él no lo conocia, lo había visto en algunas clases, al parecer era callado, en las clases nunca participaba y al parecer así lo prefería.

Bien, manos a la obra, que con estos dos chicos no será fácil trabajar.

-¿Qué poema eligen?- les pregunte a los chicos, "número quince" estaba muy atento a su celular y "número treinta y seis" parecía estar en su propio mundo, genial.

La maestra llego a nuestra mesa, vio a chico numero quince con su celular y ella misma lo llevo con el director dejandonos así a número treinta y seis y a mi solos.

-¿Qué poema propones?- le pregunte un poco molesta.

-No leo poemas, aparte de aburridos todos hablan de amor.

Que aquel chico tuviera un gran desamor no era mi problema, esto era trabajo de escuela, no podía ponerse sentimental.

-Bien, ¿Cómo te llamas?

-Chris.- respondio al fin mirandome a los ojos, los cuales eran negros como la noche- y tu eres Scarlett.

-¿Cómo lo sabes?

-Eres algo así como popular.- dicho esto tocaron el timbre de cambio de clase, el me sonrio por primera vez, tomo sus cosas y salio del aula.

Y lo único que tengo que decir a esto es que su sonrisa era hermosa, él era atractivo y sus ojos tenían algo de misterio.