3- A correr

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Bibi
Aún sentía la incomodidad del día anterior. Sandy había sido tan… evasivo. No sabía qué había pasado, pero sus palabras no fueron claras, y aunque me había invitado a unirme a la carrera con ellos, no podía dejar de pensar en cómo Bea siempre estaba cerca de él. Esa sonrisa que Bea le dedicaba, parecía tener un poder que no entendía del todo. Y, aunque no quería admitirlo, me estaba consumiendo. ¿Qué pasaba entre ellos?

La mañana pasó rápido, y cuando finalmente terminé mi turno, me encontré con Sandy y Bea en la entrada del restaurante. Bea, como siempre, estaba sentada, elegante y tranquila, mientras que Sandy parecía mucho más relajado. Él siempre se veía tan a gusto, como si todo en la vida le resultara sencillo

-Bibi, ¿te unes a nosotros? - me llamó Sandy, con su sonrisa tan relajada, como siempre

-Claro, me cambio rápido y estoy contigo - respondí, intentando sonar confiada, aunque mi nerviosismo no se iba. Sabía que esa carrera era más que un simple desafío. Era mi oportunidad de hacer que Sandy me mirara, de dejarle ver que yo también podía ser algo más que una amiga para él

Bibi

No sabía cómo debía comportarme, y aún menos qué esperar de esta situación. Después de todo, Bea no dejaba de lanzarme esas miradas tan... perfectas. Y lo peor era que Sandy parecía no darse cuenta. Al menos no lo suficiente como para hacerme sentir especial

Al llegar al parque, Max y Leon ya estaban listos para la carrera. Max, siempre tan segura de sí misma, no paraba de bromear, como si la competencia fuera algo fácil

-Segura que quieres competir conmigo, Bibi? No es por ser mala, pero yo soy la más rápida - dijo Max, con esa sonrisa burlona que siempre tenía cuando se sentía confiada

-Lo veremos, Max - respondí, aunque mis manos estaban sudando. Quería demostrarles que no era solo una chica que servía mesas. Quería mostrarles que podía ser igual de buena en todo

Sabía que tenía una ventaja: mi forma física. Practicaba béisbol, así que mis piernas eran fuertes y ágiles. Aunque a veces me sentía insegura, siempre que corría me sentía más confiada. Pero en ese momento, algo me distraía, algo me hacía perder el enfoque. No podía dejar de pensar en ellos, en Sandy y Bea

Bibi

Nos alineamos con Leon y Max, listos para comenzar. Bea y Sandy se quedaron sentados, observando desde un rincón cercano. No podía evitar sentir que toda la atención estaba sobre mí. La presión se acumulaba, pero no podía dejar que nada me detuviera. Tenía que ganar, o al menos intentarlo

¡Vamos! - gritó Sandy, y en ese instante comenzamos a correr

Bibi

El viento me golpeaba la cara mientras mis piernas tomaban velocidad. Corría con todo lo que tenía, concentrada en la meta. Max iba adelante, y Leon parecía estar perdiendo algo de velocidad. Sentía que podía ganar. Pero entonces, algo cambió

Giré la cabeza, y ahí estaban: Sandy y Bea sentados juntos, hablando y riendo como si nada. El tiempo se detuvo por un segundo. Vi cómo Bea tocaba el brazo de Sandy, y una punzada de celos me recorrió el estómago. ¿Por qué me importaba tanto? ¿Por qué no podía simplemente concentrarme en lo que estaba haciendo?

Mi ritmo empezó a decaer. Mis pasos se hicieron más lentos, mis respiraciones más pesadas. Mientras Max y Leon seguían adelante, yo me quedé ahí, atrapada en mi cabeza, viendo cómo Sandy y Bea compartían esa complicidad que me dolía ver

Bibi! No te pares ahora! - grito Max

Bibi

Intenté retomar el control, pero el daño ya estaba hecho. Cuando volví a mirar hacia adelante, Max había avanzado lo suficiente como para dejarme atrás. Mi cuerpo ya no respondía como antes, y la meta se veía más lejana. La frustración se apoderó de mí, y aunque trataba de acelerar, ya no podía alcanzarla

Finalmente, Max cruzó la meta con una sonrisa de satisfacción, y yo llegué detrás de ella, jadeando, incapaz de disimular mi derrota. Me quedé allí, de pie, respirando pesadamente, mientras veía cómo Bea y Sandy aplaudían desde su lugar

-Vaya, Bibi, te esforzaste bastante! - dijo Max, riendo mientras me daba un golpe en el hombro

-Sí, bueno, no siempre se puede ganar - respondí, intentando sonar ligera. Pero el nudo en mi garganta no desaparecía. ¿Por qué me sentía tan miserable?

Bibi

Cuando me giré para ver a Sandy, lo vi sonriendo mientras hablaba con Bea. Esa mirada entre ellos, ese entendimiento tan natural… me dolió más de lo que esperaba. Y fue en ese momento cuando supe que había perdido más que solo la carrera. Había perdido la oportunidad de demostrarle a Sandy que yo podía ser algo más. Mientras tanto, Bea seguía siendo perfecta, la amiga ideal, y yo solo era la mesera nerviosa que siempre intentaba llamar su atención sin éxito

Caminé hacia donde estaban ellos, forzando una sonrisa, tratando de que no se notara que me había sentido tan vulnerable

¡Chicos, lo hice lo mejor que pude! - intenté decir con una voz alegre

Sandy me miró y me sonrió. Esa sonrisa que siempre me hacía sentir un calor extraño en el pecho

¡Lo hiciste genial, Bibi! - dijo, con una calidez en su voz que no pude dejar de notar

Bea no dijo nada, pero su sonrisa fue tan calculada que me sentí aún más incómoda. Parecía que sabía algo que yo no entendía

No te preocupes, Bibi - dijo Sandy, como si hubiera leído mi mente - Para la próxima, ¡te gano yo! - agregó, riendo ligeramente

Pero algo en su risa me pareció diferente esta vez. Era como si su atención no estuviera completamente en mí. Al mirar a Bea, vi cómo ambos compartían una mirada cómplice. Y esa sensación en mi estómago me confirmó que, quizás, mi lugar nunca había estado realmente ahí, entre ellos. Tal vez siempre había sido solo una espectadora en la historia de Sandy y Bea

A lo largo de la tarde, traté de disfrutar del momento. Pero no pude evitar sentir que algo se había roto, y que la oportunidad que tanto había esperado ya se había ido. Bea y Sandy estaban demasiado cerca, demasiado cómodos entre ellos. Mientras tanto, yo solo podía pensar en lo que había perdido

Bibi, ¿quieres unirte a nosotras para hacer algo después? - dijo Sandy, sacándome de mis pensamientos

Claro - respondí, pero mi voz sonó vacía, incluso para mí

Mientras Bea y Sandy se levantaban, yo me quedé allí, mirando cómo todo parecía seguir su curso, mientras yo me preguntaba si alguna vez lograría ser algo más que una amiga para Sandy

La respuesta, por el momento, seguía siendo incierta

TE AMO Y TU NODonde viven las historias. Descúbrelo ahora