El lado oscuro de una nerd

Mi primer año

Mi primer día en esa escuela transcurrió muy rápido, pero es uno de los que más recuerdo a pesar de que han pasado tantos años, luego de todo el protocolo donde presentan a las directivas, los estudiantes se dirigen a sus salones y los nuevos son repartidos según el grado que cursarán; tres del grupo fuimos asignados al mismo curso y cruzamos algunas palabras antes de que nos guiaran al salón, pero la magia ocurrió al cruzar la puerta, en los asientos del fondo vi a un chico moreno, no tan alto y mas bien delgado pero con una mirada fija y penetrante que me llegó hasta los huesos, sentí eso que llaman mariposas en el estómago de los nervios en aquel momento por su forma de mirar que me encantó, me parecía alguien interesante y enigmático a pesar de no conocerlo pero debía controlarme y no demostrar lo que sentía así que como pude contuve el rubor de mis mejillas cuando me senté a su lado tratando de ignorar su existencia sin imaginar todo lo que pasaría con él un tiempo después. 

La vida continuó mucho mejor que en la anterior escuela, hasta tenía un grupo de amigas con las que compartía gustos en común y descubrí mi gusto por el fútbol, era muy buena arquera y ellas hacían un excelente equipo por lo cual decidimos representar el curso como equipo femenino en los intercursos deportivos de final de año en el cual ocupamos el primer lugar. En ese pequeño momento de gloria dejé de ser Andrea la nerd, era Andrea la mejor arquera de la jornada tarde, que a decir verdad me gustaba, por primera vez se daban cuenta que no sólo era la cerebrito, también tenía otras habilidades y como por arte de magia los chicos me veían de forma diferente aunque eso no me interesaba, solo quería que él, el chico moreno de mirada penetrante se fijara en mí como algo más que la nerd que se sentaba todos los días a su lado y a duras penas saludaba...aunque la verdad tenía miedo, nunca antes alguien me había gustado tanto y lo que es peor, nunca había tenido novio, así que por eso jamás le dije lo que pensaba de él, no sabía como ni cuando porque para expresarme si he sido mala toda mi vida así como para la filosofía, pero pronto me llevaría una gran sorpresa pues quizá las cosas no eran como yo pensaba.