Capítulo 7 " Mi Prometida"

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Cuándo tenía 5 años se dieron cuenta de mi talento, todos los tutores duraban menos de una semana y todos decían las mismas palabras.

- "Es un genio, realmente no podemos enseñarle nada más..."

-"Creo que mi trabajo ha terminado, aprende de manera inmediata.."

- "Primera vez que veo esto, jamás en mis años de experiencia me he topado con algo similar"

Era cierto se me hacía bastante fácil, aprender y aunque no tuviera sentido, simplemente perdía rápidamente el interés por las cosas, estudiaba temas que llamaban mi atención, leía diversos libros pero todos se volvían aburridos, me sentía vacío.

Así pasaron algunos años, aprendí esgrima y el manejo de la espada, y como siempre me resultaba fácil, en poco tiempo llegué a dominar un nivel bastante alto para mi edad, quizás la espada podría consolarme, pero sentía que faltaba algo.

Como príncipe heredero tenía que cumplir con mis responsabilidades y a la edad de 10 años me llamaron de repente.

-"Maximilian hoy día conocerás a tu prometida" dijo el rey mirándome desde su asiento.

-"Entendido padre"

Asentí con la cabeza mientras hacía una reverencia, sabía que este compromiso era necesario, con el poder político del Duque y mi posición lo mejor era crear una alianza para a futuro mantener un equilibrio, era simplemente un negocio y había sido decidido desde que nacimos.

La verdad no me importaba de todos modos tampoco podía hacer mucho y debía cumplirlo como un deber siempre se me dijo que debía ser eficiente en todo, como futuro rey no tenía derecho a cometer errores ya que podrían traer grandes consecuencias.

A pesar de la presión que cargaba en mis hombros, a mi padre lo veía solo como rey, él jamás se dirigió de otra forma hacia mí simplemente me miraba en silencio y por mucho que me elogiaron mis profesores siempre mantuvo la misma actitud hacia mí .

A mi madre jamás la conocí, murió cuando me dio a luz, todos los demás siempre mantenían su distancia, los sirvientes y los mayordomos, siempre sus ojos tenían miedo, nervios y jamás me miraban directamente.

Una voz me sacó de mis pensamientos era el mayordomo anunciando la llegada del Duque, un hombre de pelo rubio con ojos verdes se veía bastante joven.

Tenía en sus brazos a una niña era bastante pequeña para tener 9 años, parecía sumamente frágil, su pelo castaño hasta la cintura y sus ojos verdes eran iguales a los del Duque, la bajó de sus brazos y se presentaron.

-"Saludos al sol y a la luz del imperio que la gloria siempre guíe su camino" dijo el Duque haciendo una  reverencia.

-"Saludos al sol y a la luz del imperio soy Emily Renault es un honor estar con ustedes" dijo la pequeña niña.

-"Oh no tienes que ser tan formal" dijo el rey y los instó a sentarse, mi padre y el duque comenzaron a hablar de negocios mientras la niña me miraba con sus mejillas sonrojadas.

-" Maximilian porque no llevas a la señorita Emily a dar un paseo por el jardín, esta conversación es muy aburrida..." dijo el rey sonriendo.

Asentí y rápidamente me fui con la niña, comenzamos a caminar por el jardín, parecía muy nerviosa pero luego comenzó a hablar de la infinidad de zapatos que tenía, de los miles de vestidos y de cosas sin importancia era realmente aburrido.

Simplemente la miraba asintiendo con la cabeza solo esperaba que esta reunión terminara, no había nada peculiar en ella parecía muy arrogante y sólo podía ver codicia en sus ojos.

La reunión terminó mi primera impresión de ella fue bastante mala, pero pensé que con el tiempo ella podría cambiar, pero estaba sumamente equivocado.

Desde ese momento comenzó a acosarme, me seguía a todos lados, pegada a mi hablando solo de ella, realmente nunca tuvimos una conversación, parecía más un monólogo de su parte hablaba sin parar solamente de ella.

Al pasar los años su acoso empeoró me enteré de que era bastante malvada con sus caballeros y sirvientes, cada vez que la veía podía notar que su personalidad se volvía más y más retorcida.

Realmente era tan aburrido que comenzó a molestarme, traté de decirle que no era necesario que viniera todos los días, y cuando pensé que su acoso podía parar llegaron informes de que se había autolesionado solo para llamar mi atención hasta dónde podría llegar su egoísmo.

El Origen de la Villana ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora