CAPÍTULO II

227 17 1
                                    



Lentamente abrió los ojos mostrando un hermoso color verde.

Momento después callo en cuenta que no estaba atada o desnuda, simplemente se encontraba en una habitación muy Bonita para ella.

Se restrego los ojos mirando mejor el lugar estaba en una suave cama tamaño matrimonial.

Además traía una chaqueta negra y estaba tapada con las sábanas que venían de la cama.

'donde me encuentro' pensó asustada al saber que esos caídos le harían algo más.

"Madara deja eso en su lugar." escucho cuando se fijo en la puerta que seguramente daba asia la sala.

Tapándose con la sábana de la cama se levanto para saber de quienes eran esa voces.

Camino hacia la puerta y la brío dando con un pequeño pasio, camino y asomo su cabeza a la que debía de ser la sala.

Los vio.

Eran cinco personas hablando entre ellos, dos estaban en la cocina con una tasa en sus manos uno era rubio y el otro de cabello negro, los tres que faltaban estaban en la sala uno sentado en el sofá y los otros parece que discutían sobre algo.

Parecían llevarse bien.

Sin embargo todos eran muy apuestos a su modo.

Parecían modelos.

"¿Tienes hambre?, por que no sales y comes algo" dijo alguien a sus espaldas.

Asustada se voltio y vio al que debería de estar sentado en el sofá atrás de ella inclinado un poco ya que ella era pequeña a comparación de esos sujetos.

Minato se percató de lo que su cara de la niña reflejó.

Miedo.

Parece simple, pero por lo que paso de que casi pierde la vida por aquella mujer con alas cualquiera no confiaría en nadie.

"tranquila nadie más te hará daño" dijo con una voz suave mientras llevaba una de sus manos a la cabeza de la niña y le revolvía un poco la cabeza.

Que era ese sentimiento que sintió.

Su mano era cálida y protectora como si fuera.

Su padre.

Sin que se dé cuenta soltó unas lágrimas.

Nunca sintió el afecto de un padre o una madre ya que no tuvo una como tal.

Minato la vio soltar unas lágrimas y sin que ella se diera cuenta la atrajo hacia el abrasandola.

Asia se sorprendió por el abrazo más le gustó y se sintió bien y se dejó abrazar.

Sin que se den cuenta en la sala ya no había ruido al no notarse la presencia del rubio mayor.

"bien vamos con los demás para que los conozcas y comas algo" dijo Minato cuando se separó un poco de ella y se levantó.

Asia simplemente asintió pero cuando vio que aquel rubio empezó a avanzar ella sujeto su mano llamando la atención de Minato que la vio por un segundo y sonrió retomando su camino.

"así que al fin despertó" escucho que dijo el otro rubio que estaba en la cocina.

"por eso no estabas, ya veo" dijo Hashirama con una sonrisa.

"si, note que alguien nos observaba y la vi viéndonos" dijo Minato cuando llegó donde estaban los demás.

"mu-mucho g-gus-gusto mi nombre es A-si-Asia" dijo tímidamente presentándose.

Los Guardianes Mas PoderososDonde viven las historias. Descúbrelo ahora