El silencio era sepulcral.
Y tenía una sensación de vacío tan extraña incrustada en el corazón, que quemaba. Aún con esa presión en el pecho se quedó ahí, viendo lo que quedaba de la noche.
Tenía horas de que nadie sabía de el, y tener que pensar en las posibilidades era una cruda verdad que aún no estaba dispuesto a enfrentar todavía. No habían tenido el tiempo suficiente, pero ya era un poco tarde para pensar en eso.
Tal vez si hubiera hecho las cosas diferentes se hubiera salvado.
Los hubiera salvado
Recordar todos esos pequeños momentos que compartió con el era peor, los guardaba dentro de su mente y alma con tanto recelo, por que solo eran de ellos, algo que nadie sabía y se sentía bien, y al mismo tiempo a veces tenía ganas de gritarle al mundo entero de cuando tenía la mirada de Harry solo para el.
Cuando era él el que lo hacía reír, y sabía que no podía escuchar algo mejor que eso ni en mil años. De esas tardes en la sala de los menesteres, Draco enseñándole a Harry por que su familia ocupaba tantos cubiertos, o Harry enseñándole a Draco como se supone que funcionaba un televisor. Partidos de quidditch amistosos, que terminaban en un Harry queriendo contentar al rubio por que agarro la snitch primero otra vez. De las noches de mirar estrellas, y que Draco siempre tuviera una nueva historia que contar sobre constelaciones, o cuentos muggles de princesas y guerreros por parte de Harry.
Clases privadas de pociones, el Slytherin siendo el mejor de la clase, y un Gryffindor distraído que, siendo sinceros, lo único que necesitaba era leer correctamente las instrucciones.
—¿Puedes leerme el paso tres? —
—Calentar durante treinta segundos a temperatura media —
Draco respiro... en verdad necesitaba hacerlo si no quería ir y bertirle el caldero en ese nido de pájaros que aparentemente le obstruía el cerebro.
—Ese es el paso cuatro, Harry —El aludido, que ahora miraba su trabajo como si algo fuera a salir de ahí, abrió un poco mas los ojos, levanto de nueva cuenta la mirada hasta la pizarra, y agudizo la vista, haciendo ver sus ojos mas pequeños.
—Oh –
—Exacto, oh —Dijo el rubio robando los ojos.
—Añade seis aguijones de billywig secos a tu caldero —
—Mejor, ¿y cuantos añadiste? —
—Pues sei...- Harry reviso entre sus ingredientes, tenia ocho aguijones en su mesa de trabajo cuando comenzó por que "siempre era mejor prevenir" -palabras de Draco- y ahora solo se encontraba uno en su mesa. Soltó el aire contenido, había estado haciendo todos los deberes atrasados la noche anterior con Ron en la sala común y estaba realmente cansado.
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Twice
FanfictionA veces tenemos que hacer algunos sacrificios por las personas que amamos. El universo de Harry Potter, su historia, así como todos sus personajes pertenecen a J.K. Rowling. La historia esta escrita sin ningún fin lucrativo.