CAPÍTULO 12

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(La imagen no me pertenece, la retire de Pinterest, créditos a sus respectivos creadores)

Cerca del mediodía se levantaron para preparar el almuerzo, Wei Wu Xian se sentía pleno después de lo sucedido y no era el único.

Mientras Lan Wang Ji cortaba unas verduras, el mayor abrazo su cintura por la espalda y apoyó su mentón en el hombro para mirar lo que hacía.

Inesperadamente, en un descuido, Lan Wang Ji se cortó apenas la yema del dedo, dejando salir un pequeño hilo de sangre.

Al ver esto a Wei Wu Xian se le escogieron demasiado las pupilas y sintió unas inevitables ganas de vomitar.

Salió corriendo al baño que se encontraba al lado de la cocina y devolvió lo poco que tenía en su estómago.

Parecía que el haber visto sangre fue la razón de todo esto.

Lan Wang Ji después de curarse el pequeño corte, fue inmediatamente a ver como estaba.

-Lan Wang Ji: Estás bien? Qué te pasó?

El mayor que aún se encontraba arrodillado en el piso junto al inodoro, movió la cabeza para decirle que sí.

-Wei Wu Xian: Yo… vi la sangre y después, después sentí muchas ganas de vomitar.

El menor se quedo en silencio un momento, mientras parecía pensar en algo.

-Lan Wang Ji: No te levantes, quiero probar algo.

Busco algo en el botiquín y cuando lo encontró se sentó junto a Wei Wu Xian.

-Lan Wang Ji: Dame tu mano un momento.

El mayor se la entregó y luego sintió un pinchazo.

Al mirarse vio una pequeña gota de sangre en sus dedo, inmediatamente hizo arcadas de nuevo.

El menor le sostuvo el cabello y espero a que finalizara.

-Wei Wu Xian: Por qué hiciste eso?

-Lan Wang Ji: Quería confirmar algo.

-Wei Wu Xian: Y lo hiciste?

-Lan Wang Ji: Si, tienes una fobia o trauma debido a la sangre, me temo que esto pasara cada vez que veas sangre o fotos de ella.

-Wei Wu Xian: Estás seguro?

-Lan Wang Ji: Lo mejor sería ir con algún especialista y verificarlo.

-Wei Wu Xian: No hace falta…

“Supongo que esto es una señal para terminar con toda esta locura…”

-Lan Wang Ji: Todavía tienes hambre?

-Wei Wu Xian: Si!

El día transcurrió aparentemente normal, acudieron a la empresa para saber cómo iba todo y luego volvieron a casa.

Wei Wu Xian se mantuvo pensativo a lo largo del día.

“Ya no puedo matar, qué haré ahora?”

Miro de reojo a su asistente que iba manejando.

“Ahora está él y a él jamás le gusto esto, pero lo toleraba por ti. Probablemente esto sea lo mejor, no es como una segunda oportunidad para tener una buena vida?”

Pensando de ese modo, quizás ahora podría tener una vida como la que le fue arrebatada una vez.

Una oportunidad para ser feliz.

Quedo tan sumergido en sus pensamientos que no se percató cuando llegaron a la casa, si no, hasta que su asistente lo tomó por la cintura.

-Wei Wu Xian: Tuviste un bocado y ya quieres más?

LA FLOR DE HIGANBANA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora