Prologo

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Caí al piso en posición fetal, empujada por la fuerza del hombre al que más odio le tengo, sintiendo todos mis músculos doler haciéndole frente al fuerte golpe que me lleve con su ejercida violencia.

 Al mirarlo de esta manera sabia las consecuencias, sabia a lo que próximamente me tendrá que enfrentar, sin embargo no me importa, ya no me importa nada, desde que el entro en mi vida hizo de esta el peor de los sufrimientos llevándose consigo todos los rastros de felicidad que tenía, llevándose todos los recuerdos, llevándose toda mi alma para que en ella solo pueda abundar odio.

 Odio hacia él.

  - Yo, - Tartamudee, atemorizada por la manera de mirarme, sus pupilas dilatadas y su mirada profunda penetrándome haciendo mis piernas temblar y mi corazón achicharrarse, produciendo un escalofrió por todo mi cuerpo, fui sometida a mucha violencia, todos mis temores fueron expuestos y viví la pesadilla en realidad. – yo… yo solo… - No termine la frase, el nudo en mi garganta cada vez mayor no me dejaba hablar y las lágrimas nublando mi vista no me dejaban ver su semblante.

- ¿Qué pasa nena? ¿Acaso me tienes miedo? – Trague saliva duramente mirando como él se acercaba a mí de manera amenazante – Dime ¿Él te ayudo? ¿Te ayudo a escapar? – Pregunto, una sonrisa escalofriante formándose en su rostro – Pues veo que no les sirvió de mucho, ya que sigues aquí, conmigo y no hay manera que salgas a menos que yo te haga salir. Así que te recomiendo nena que no juegues a esos tontos juegos de niños en los que es fácil escapar de la realidad, porque aquí no lo es y si quieres continuar con vida, te recomiendo que vayas pensando mejor en tus hechos.

 En respuesta asentí tímidamente con miedo a sus próximos movimientos e intente pararme lentamente apoyando una rodilla sobre el frio piso.

- Espera, que aún no termino contigo – Levante mi cabeza para mirarlo y lo vi acercarse mas a mi levantando su brazo, en un rápido movimiento la estampo contra mi mejilla, haciéndola arder, volví a caer al piso tapándome la cara y frotándome la zona dañada, ahora de color rojo.
 Aunque intento, es imposible calmar las lágrimas y la sensación de angustia en mi interior.

La puerta principal se abrió de golpe y mi corazón empezó a latir fuertemente, ahí estaba el, él fue mi salvación en estas últimas semanas, su manera de ser y la forma en que se comportó conmigo a pesar de que no debía hacerlo simplemente me hace estar muy agradecida de él, sin él no hubiera logrado sobrevivir.

- ¿Tu qué haces aquí? Deberías estar huyendo. Bien sabes que no hay manera de encubrir tus hechos. – Dijo el que anteriormente me había pegado y maltratado, abusado de mí, aquel al que tanto odio le tengo. – No puedo creer que me hayas traicionado, creí que podía confiar en ti, siempre fuiste mi mano derecha, conoces todas mis tácticas, pero esto, no te lo voy a perdonar, te vas a hundir en el infierno.

 Se alejó de mí unos cuantos metros para dirigirse  hacia mi salvador, mirándolo de manera amenazante, sabia como iba a terminar esto, él lo había traicionado por mí, me ayudo a escapar y rompió todos sus códigos.

- No vine aquí para encubrir mis hechos, vine aquí por ella. – Dijo pegando una fugaz mirada hacia mí y volviendo a la defensiva contra él. – Y el único que se va a hundir aquí, eres tú.

- Lamento decirte que tu fantasía de amor no se va a cumplir, ella es mía y no puedes hacer nada. – La ira se notaba en su semblante, tensando los brazos y presionando sus nudillos hasta quedar blancos.
 
 Se abalanzo hacia él, abrí mis ojos por la sorpresa y me termine de levantar retrocediendo unos cuantos pasos mientras que mi vista era nublada por unas cuantas lágrimas de desesperación. No era capaz de asimilar lo que está pasando, simplemente me encuentro petrificada, sin saber qué hacer, esto fue más lejos de lo que creí posible.

Divise un filo detrás de su pantalón, lo iba a matar, todo lo que él hizo por mí fue en vano por que no lograría sobrevivir.

 Mi pecho subía y bajaba desesperadamente y la angustia llenaba mi alma, saco la navaja de su bolsillo trasero  levantándola y la hundió en su espalda, emití un grito, y me tire al piso no queriendo ver más la escena, este cayo emitiendo un gran grito de dolor mientras que el piso era manchado de sangre, la navaja nuevamente su hundió en el, esta vez en su cuello y el así, dejo de respirar.

- Harry…

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Hola, Bueno esta es mi primera Fanfic independiente.
Por favor sean buenas. :) Cuando el prólogo llegue a los 10 Votos y 5 comentarios subiré el primer capítulo. Gracias.

Dark SoulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora