Dark Soul

Capitulo 2: Alimentación de sufrimiento

Después de su confesión, solo en una cosa podía pensar, yo era la siguiente. El repentino aparecimiento en el baño y el que me allá seguido solo significaba una cosa, él iba tras mí, yo sería su próxima víctima, a mi seria a quien raptaría, a quien haría sufrir y a quien mataría en circunstancias lamentables. No sé cuánto tiempo estuve estupefacta, mirando sus perfectas facciones, recorriendo cada una de ellas con la mirada, posándome últimamente en sus ojos esmeraldas, que me miraban fijamente a los ojos, sin pestañar ni mostrar ninguna emoción ni sentimiento.

- Sabes, la mayoría de las chicas con las que eh tratado, - Dijo sacándome del trance - tienden a correr, no a mirarme a los ojos por tanto tiempo. – Eso fue todo, eso basto para que le dé la orden a mis pies de que se giren y corran en el sentido al que iba, dirección a mi hogar, para el cual faltaban suficientes cuadras para que él pueda igualar mis pasos y alcanzarme. Escuche una pequeña carcajada tras mí y gire la cabeza cortamente, mis ojos visualizaron al chico que venía tras mí, el delincuente más buscado de Londres, persiguiéndome,  a tan solo cortos metros de distancia, gire mi cabeza nuevamente hacia el frente y acelere mis pasos, sintiendo el viento pegar contra mis facciones y la adrenalina recorrer todo mi cuerpo, sabiendo que esto no serviría de nada ya que, me gana en estatura  velocidad.

 Sentí un golpe en mi rodilla y me precipite hacia adelante cayendo sobre el frio cemento de la carretera de Londres. Me gire y agarre mi rodilla la que ahora está cubierta por, aparte de la tela del jean, una mancha roja, la que supongo que será sangre. Levante mi vista, ahí estaba el, con una mirada amenazante sobre mi figura, se agacho quedando a mi altura, lo mire con odio y desprecio.

- Nena, no hagas las cosas difíciles – Dijo y lo único que pude hacer o decir como respuesta fue pegar un grito, lo más fuerte que podía, haciendo que mi garganta quemara. –No sirve de nada lo que intentas hacer, supuse que ibas a tomar este camino, y estamos lo suficientemente aislados para que nadie nos escuche. Ahora coopera conmigo y déjame llevarte, ¿O también te vas a reusar a hacer eso?

- Nunca ayudaría a que me rapten, para que me hagan sufrir, para que me maten, ¿Cómo quieres que coopere para eso? Sería más fácil para mi suicidarme – Dije soltando toda la furia que tenía dentro de mí, aquella que nunca había utilizado, que estaba guardada dentro de mi alma, reusándose a usarse.

- Eso no me serviría, ya que no podría entretenerme contigo. Y, ya que no vas a colaborar, tendrá que ser por las malas – Dijo,  me agarro por mi cintura alzándome y colgándome en su hombro derecho, a pesar de todos mis usos de fuerzas, no  fue suficiente, golpeaba mis puños contra su espalda, pero, sin efecto alguno, gritaba, pero nadie me podía escuchar. Estábamos solos en medio de una carretera, a media noche.

- Suéltame, voy a llamar a la policía, ¡Auxilio! – Lo último lo dije gritando, a todo lo que mi pulmón daba.

Una carcajada salió de sus labios – Nena, eso no te servirá de nada, ellos no pueden conmigo. – Seguí haciendo uso de mis fuerzas, pero él ni se inmutaba. Una idea se hiso presente en mi mente, deje mis movimientos bruscos y lentamente me incline plantando mis dientes en su espalda, haciendo presión, poniendo toda la fuerza posible. Un quejido se escapó de sus labios y de un movimiento brusco me tiro, haciéndome caer sobre el cemento helado de la carretera, haciendo doler todos mis músculos derechos, ya que, caí en posición fetal, me estire y levante como pude, me dolía la pierna, me había tirado fuerte, me frote esta con la palma de mi mano para aliviar el dolor, pero fue en vano. Levante la viste, él se situaba a ton solo unos pocos metros de distancia, su mirada escalofriante sobre la mía y los puños a los costados de su cuerpo me hacían pensar que estaba furioso, desvió la mirada, levanto una de sus manos y la levo hacia su espalda frotándose la zona en la que lo mordí, volvió a desviar la mirada de este y la fijo en mi de una manera amenazante.