Narra Lisa :
–Chicas, no quiero que se vayan-gimoteó Sowon.
Estamos en nuestra habitación, sentadas en la cama, mi novia está con su cabeza en mi hombro y nuestra contraria frente a nosotras.
–Nosotras tampoco queremos irnos, pero es así, además tenemos a cuatro niñas esperando por nosotras-explicó Rosé.
–Habla por ti, yo si me quiero ir-dije mirando a Sowon, amo molestarla.
–No mientas, yo sé que también me amas, no lo puedes esconder-habló como una diva la rubia.
–Voy a creer que estás enamorada de ella en vez de mi-Rosie me miró con cara triste y un puchero.
–Chaeng, amor, ¿como vas a decir eso si eres lo que más quiero en esta vida?-tomé su rostro entre mis manos y estampé mis labios en los suyos.
–¡Búsquense un cuarto!-chilló Sowon.
–Ya tenemos uno-contestó Rosé cuando nos separamos.
–Entonces utilícenlo.
–Eso hacemos, ¿no ves?-volvió a besarme.
–Esperen a que me vaya al menos-volvió a chillar tapándose los ojos.
Narradora :
Las chicas empezaron a reír por la cara de la rubia, la iban a extrañar, lo sabían, pero prefirieron pasar los últimos momentos que tenían juntas divirtiéndose, en vez de estar lamentándose por el tiempo que no se volverían a ver.
Ya era momento de irse al aeropuerto, intentaron no llorar pero les fue imposible.
–Te voy a extrañar-habló Lisa entre hipidos.
–Sabía que me amabas-dijo Sowon sonriendo entre lágrimas–pero yo prefiero a Rosie-le sacó la lengua y ella se la sacó de vuelta, volvieron a romper en llanto.
–Es mejor despedirse ya, mi papá nos está llamando-gimoteó Rosé entre lágrimas.
Después de una eterna despedida salieron de la villa a tomar el avión que las devolvería a su hogar.
Cuando llegaron sus amigas las estaban esperando y corrieron a ellas, fundiéndose en un abrazo lleno de añoranza. Se dijeron millones de veces cuanto se extrañaron, los últimos acontecimientos de sus relaciones, y así fueron hablando hasta llegar a casa de Jennie, la cual aún estaba sola.
–Aún no sé como decirle a mis padres que estoy con Rosé-comentó Lisa con total preocupación.
–Ya te dije que yo te puedo ayudar a decírcelos-la australiana acunó el rostro de su novia con su mano.
–Tú tienes que decírcelo a tu abuela, además es mejor que yo hable sola con ellos.
–Saben que nosotras las vamos a apoyar en lo que decidan ¿cierto?-indagó Jisoo y ambas asintieron.
–No podía esperar a que por fin estuvieran juntas, se hacen las difíciles-agregó Irene cambiando de tema.
–Cierto, cada vez que se miraban soltaban chispas, se nota la tensión sexual entre ustedes-opinó Jisoo, ya ambas novias estaban más que rojas por los comentarios de sus amigas.
–Pero ustedes dos no se quedan atrás-contraatacaron refiriéndose al Jensoo.
–Ellas parecen que se van a comer con la mirada-dijo Seulgi.
–Sí, pero ellas saben que no pueden hacer nada hasta cumplir 15-habló amenazante Chaeyoung.
–Por fin, ¿como fue que se hicieron novias?, nos contaron solo el milagro-indagó Lisa.
ESTÁS LEYENDO
Los adolescentes también se enamoran (Chaelisa)
Novela JuvenilLos adultos dicen que los adolescentes no se pueden enamorar, pero estas chicas les van a demostrar que están equivocados. Les mostrarán que se puede amar de verdad y que lo que ellos ven como locura, es solo un amor intenso que puede sobrepasar tod...