My Fucking Sugar [Michael x Franklin] [GTA V]

Secreto revelado

La persona al otro lado de la ventanilla seguía con su mirada llorosa clavada en nosotros, mi ventor estaba en total quiebre, no sabía ni que decir y por mi parte estaba igual; a excepción de que me quite de encima para subirme los pantalones —"Asi que mi madre tenía razón" —

Repitió el pelirrojo, era nada más y nada menos que Jimmy que como respuesta ante la falta de actuar del mayor, decidió patear la puerta sin importar las consecuencias —"¡Salgan de ahí par de maricas!"—

Jamás había sentido tanta vergüenza y miedo en una situación como esta, nos habían descubierto, el hijo de mi amante nos había visto pecar ante su falta en la casa. Cuando por fin Michael pudo reaccionar, subió su pantalón para acto seguido salir del auto y tratar de calmar a su retoño enfurecido —James calmate por favor... e-esto no tenía que ser asi—

Pronto una gran cantidad de personas se acercaron por los gritos que ambos De Santa echaban a los cuatro vientos,  yo seguía en el auto para evitar un mayor problema o más polémica del que ya habían grabado todos con los celulares. Trataba de perderme en el asiento, agachando mi cuerpo por el tablero y lo lograba por momentos pero no sirvió de mucho el hecho de que Jimmy me metiera entre los gritos.

—¡Dije que te calmes maldita sea!

Pronto un golpe seco se escucho apagando los murmullos y risas de los ciudadanos, Mike había explotado, siempre lo hacia; no me extraño demasiado que lo hiciera con su adolescente, pero solo hizo que me sintiera peor —"Espera a que lo sepa mi madre y Tracey... esta vez estas muerto para todos nosotros"—

—Claro, como si tu madre fuera una santa que solo se queda en casa sin meterse con el instructor de tenis o el de yoga, no seas un hijo de puta

Terminando el discurso incómodo y entre lágrimas de insuficiencia que dio el mayor, su hijo sólo se marchó al igual que las personas que ya había amenazado. Tardó un par de minutos en el mismo lugar donde lo habían dejado, no sabía cómo actuar debidamente en esta situación; puta madre nisiquiera sentía nada, todo estaba apagado dentro de mí.

—¿M-mike?

Empecé a preocuparme en cuanto escuche un par de sonidos provenir de él, por un momento creí que era llanto pero entre más me acercaba a éste, note que era una simple risa —Joder... no me digas que te dejo loco esta pelea, en verdad siento que te haya descubierto por... por—

—¿Sentirlo?, Frank... nunca me había sentido tan bien, se me quito un gran peso de encima

—¿Que?— confundido o no, acepte el abrazo que pronto me dio el contrario. Ambos no mencionamos nada más del tema en el camino de regreso a la mansión, tan sólo era felicidad de Michael al tararear la música que ponían por la estación de radio y el sonido del viento entrando por la ventanilla de ambos.

Al llegar a "nuestro" hogar, entramos de lo más normal tomados de la mano y saludando a Carlos en el proceso —¿quieres terminar con la comida de hace un rato?, porque te la podría calentar—

—Ehhh no gracias— me senté sobre el sofa sin quitarle la mirada de encima, nunca lo había visto tan animado y era tan raro que lo estuviera, llegaba al punto de preocupación por su situación.

—¿Te encuentras bien?

Pregunto mientras me tomaba como a un niño pequeño, acostandome entre su pecho para acariciar mi cabeza que pronto moví para negar —Aquí la pregunta es si tu estas bien hombre... nunca te vi en este estado y da muy mal rollo—

Soltó una pequeña carcajada y mientas acariciaba mi cabeza con una mano, con la otra buscaba algo interesante que ver —Es solo que por fin me siento libre, sin temor al que dirán y sin preocupación de que mi ex-esposa me esté jodiendo cuando ella es mucho peor—

—¿Ex-esposa?, Michael no mames ¿cuando ocurrió eso?

—Aún no pero con lo que acaba de ocurrir es más que suficiente para que en unos minutos Amanda se ponga a llamarme por el divorcio, lo mejor de todo es que no me podrá quitar nada porque lo niños ya son mayores de edad y yo tengo todos los papeles puestos a mi nombre— levante la mirada ante tal revelación, tan calmada y sin ninguna dilatación.

—Aún así no me sorprendería que esa mujer te demandará para quitarte la casa o tu dinero— a diferencia de Michael, mi voz se escuchaba preocupada y en un leve porcentaje aterrada por lo que la tipa fuera a lograr después del lío con Jimmy.

Pero las caricias ajenas hicieron que todo en mi se nivelara nuevamente —Creeme bebé, nada de eso ocurrirá, tengo todo planeado por si algo así se presentaba—

El rato paso después de eso, llegó la noche y nosotros seguíamos tumbados en la sala sin despegar la mirada de la pantalla ni nuestros brazos del contrario, todo en total tranquilidad, hasta que el teléfono del mayor interrumpió la dulce escena —¿E-es Amanda?—

—No, es Trevor... dice que el plan avanza con éxito pero que necesita que lo ayudemos a robar un maldito submarino

—Entonces no está tan avanzado con eso— rodé los ojos para después arrebatarle el aparato de las manos y dejarlo a un lado —Lo podemos hacer mañana a primera hora, por el momento deberíamos de ir a la cama... Mi culo me esta matando a estas alturas—

—No es mi culpa que te pongas como loco a atacarme en plena calle— con unas risas picantes apagamos todo en el sitio y terminamos en el lobby con intenciones de subir a la habitación de una vez por todas; de no ser por que la puerta comenzó a sonar como loca lo habríamos logrado.

—Seguramente es Carlos y Eva para su paga... iré yo, si quieres puedes seguir sin mi

Dicho esto me acerque a la perilla y en cuanto abrí sentí una mano sonar contra mi mejilla, seguida de unas cuantas más; mi cuerpo no reaccionaba a tan rápidos golpes, solo sentía el calor que dejaban estos y terminé de darme cuenta que me estaban golpeando cuando Michael alejo a mis agresores —"¿¡Que puta madre te crees al descubrirte así enfrente de nuestro hijo de esa manera tan asquerosa?!"—

—¡Lo mismo que tu te creías al revolcarte con tanto hijo de puta en nuestra cama!

Amanda y James habían llegado, ambos se dieron a la tarea de empezar una fuerte pelea con mi ventor, no sabía cómo evitar o detener todo esto, solo podía dejarla fluir para que todos se desahogar an mientras yo me trataba de contener la sangre de la ceja y la nariz, la mujer en algún momento intento atacarme nuevamente a lo que yo está vez estaba más que preparado pero para su suerte Mike intervino.

—Bueno ya es suficiente maldita sea, ¡Ahora largate de mi casa y sigue de golfa aguada con tu Fabien!

Con gran fuerza azotó ambas puertas sin importar el daño que podría hacer con esto —"¡Esto no se ha acabado Michael, tu y tu maricon que escondes bajo tu cobijo sabrán de mi!"—

El sonido del vehículo a toda velocidad se produjo unos segundos después, dejándonos totalmente solos otra vez pero en esta ocasión con una amenaza... Que fuera o no cierta, estaba más que preparado para defender lo que era en ese momento mio.