La Torre de la Diosa

Caballero de color carmesí

¡Saludos a todos los lectores! Esta es la primera vez que trato de escribir historias como las de un S Support en Fire Emblem 3 Houses, aún así espero poder crear buenos capítulos y también espero que disfrutéis las historias en esta recopilación y os guste tanto como a mí escribirla, ¡gracias por leerla!

Nota: Si queréis la música para la lectura para hacer mejor la experiencia, este link os llevará a ella, lo mejor sería reproducirla cuando los personajes estén en la Torre de la Diosa.

"A place to rest": https://www.youtube.com/watch?v=PnPzexrdf3A

La guerra había finalizado tras la caída de Rhea en Fhirdiad, y el ejército del Imperio se había reunido en el monasterio unos días más tarde, aquel lugar era la base del territorio.

Era por la tarde, pero temprano todavía, y la emperatriz se encontraba en el puente que junta la catedral con el resto del monasterio.

???: Oh, estás aquí Lady Edelgard.

Edelgard suspira al ver a uno de sus más recientes aliados, ella sabe perfectamente todo lo que hizo solamente para ayudar al Imperio de Adrestia a ganar la guerra, tuvo que sacrificarlo todo y ahí está, tan contenta.

Edelgard: Sabes perfectamente que puedes llamarme solamente Edelgard.

???: Tienes razón, perdona.

Edelgard: No importa, pero aún no lo superaste, ¿verdad...?

???: (...)

Edelgard: Tuviste que matarlos con tus propias manos... Es normal que estés triste... Pero cabe decir que la guerra es así, y no podemos retroceder en el tiempo...

???: Ya lo sé... Tuve que matarles... A Félix, a Sylvain e incluso a Dimitri...

Edelgard: Ingrid...

Ingrid: Pero ya no importa, sus ideales eran diferentes a los nuestros, y éramos nosotros o ellos, no había punto intermedio...

Edelgard: Tienes toda la razón.

Ingrid: Lo sé...

Silencio entre ambas, la caballero pegaso no sabía cómo continuar la conversación.

Edelgard: ¿Qué es lo que te hizo unirte al Imperio?

Ingrid: Pues... Al principio no pensé que cambiarse de clase a las Águilas Negras implicaría esto, Byleth es muy buen profesor.

Edelgard: Y bien que lo es.

Ingrid: Pero luego cuando me di cuenta el año había pasado, y vi que te revelabas contra la Diosa y pensé que hacía falta mucha determinación y valentía.

Edelgard se pone algo colorada.

Edelgard: Entiendo...

Ingrid: Y además me encariñé con todos vosotros, es verdad que los Leones Azules eran mis amigos, pero... No sé, tenía algo de miedo cuando me dijisteis que tocaba acabar con el Reino...

Edelgard: ¿Te arrepientes?

Ingrid: No, de nada.

Edelgard: ¿Y te arrepientes de acabar con la alianza?

Ingrid: Debo decir que... Me costó verlos en el campo de batalla.

Edelgard: ¿A quienes?