El amor es cosa de dos

Elle, aprende a beber

Ma tenía bien agarrada mientras llenaba mis labios y mi cuello de besos. Se quedo atascado por un momento en mi cuello y iba demasiado borracha para darme cuenta de que lo que me estaba haciendo era un chupetón. Para cuando me di cuenta ya era demasiado tarde. Me separé de el y lo miré enfadada. Odio los chupetones.

-¿Tío que haces? - Pregunté enfadada - Ni que tuviésemos 15 años para portarnos como adolescentes. Voy al baño. - Me levanté sin darle oportunidad de levantarse o de decir algo.

Fui directa al baño, quería ver como de grande era la avería que me había hecho.

-Joder, esta ocupado. - Pensé mientras intentaba abrir la puerta del baño desesperadamente.

Me dirigí al piso de arriba en busca de algún otro baño, no conocía la casa asique di vueltas como tonta abriendo y cerrando todas las puertas que encontré hasta que por fin, en la que parecía la habitación principal encontré una puerta que llevaba a un baño privado. Me miré en el espejo, la marca no era demasiado grande, nada que no pudiese taparse con un poco de maquillaje. No podía presentarme en el curro así, como si nada pasase y esperar que ninguno de mis compañeros se burlase de mi.

(Tip: frota el chupetón con un cepillo de forma circular durante unos 5 minutos para distribuir la sangre acumulada. Por experiencia propia puedo asegurar que desaparece.)

Salí del baño para encontrarme a Wes sentado en la cama escribiendo por el móvil. Miró hacia arriba y se quedo mirándome callado mientras sonreía. Hice el amago de salir pero cuando pasaba por delante escuche su voz y me giré hacia el.

-Lo siento. - Dijo sin dejar de sonreír. - No creí que fuese a importarte tanto.

-Se que no lo sientes, yo tampoco lo sentiría. - Cruce los brazos - Pero a la próxima ya podrías preguntar.

-Eso significa que tengo otra oportunidad. - Dijo agarrándome de la cintura y acercándome hacia el.

-Supongo que tendrás que ganártelo, has perdido mucho con esta tontería.

Empezó a besarme en la tripa, en el hueco que quedaba entre mi crop top y mis pantalones. Coloco sus manos a los lados de mi cintura y los metió por debajo de mi camiseta haciéndola subir poco a poco a la vez que sus besos.

La forma en la que tocaba mi cuerpo me hacia cosquillas y empecé a reírme a carcajadas. Separo su cuerpo de mi sin soltar mi cintura, levantó la cabeza y me miró con una expresión que se dividía entre sonrisa y sorpresa.

-¿Que te hace tanta gracia? - Dijo sin cambiar de expresión.

-Me estas haciendo cosquillas. - Seguí riendo.

-Si eso te parecen cosquillas no se que te va a parecer esto. - Se levanto para ponerse frente a frente conmigo, me levanto en brazos y me tiro en la cama para después ponerse a horcajadas sobre mi y empezar a hacerme cosquillas.

- PARA, PARA. -Grite sin poder parar de reír.

Se acerco a mi y susurró en mi oreja. - Elle, así no se piden las cosas. - Puso su cara frente a la mía y volvió a hablar. - si no me lo pides bien voy a verme obligado a seguir.

Rodé los ojos sin dejar de sonreír y lo miré fijamente a los ojos.

-Por favor, te lo suplico, para. - Susurre con mi voz mas seductora.

-Mucho mejor. - Respondió.

Nos quedamos mirando a los ojos durante un tiempo que pareció eterno, todo a nuestro rededor parecía en pausa y se dejaron de escuchar los ruidos de la fiesta. En ese momento de tranquilidad mi cabeza empezó a dar vuelta.

-Mierda, estoy muy borracha, necesito vomitar. - Pensé.

Aparté a Wes lo mas rápido que pude y me levante para ir corriendo al baño del que acababa de salir. Lo eche todo, me parecía haber echado incluso el alma. Tras un largo rato sentada en el suelo del baño vomitando en el váter mientras Wes sujetaba mi pelo y acariciaba mi espalda levante la cabeza y gire un poco para poder verlo.

- Perdón... y gracias. - Balbuceé.

- No pasa nada, no te preocupes. - Soltó mi pelo y aparto los mechones que se desplazaron hasta mi cara. - A todos nos ha pasado alguna vez. - Sonrió.

- Pero a penas me conoces, no se porque estas aquí cuidándome en lugar de llamar a mis amigas.

- No quiero preocupar a tus amigas todavía, que sigan la fiesta. - Sonrió - Además, ser un buen chico seguro que me ayuda para recuperar esos puntos que he perdido por el chupetón.

-Gracias Wes, de verdad. Y no te preocupes porque me siento mucho mejor y no creo que vayas a tener que seguir cuidando de mi. - Dije esbozando una media sonrisa. - Ahora, vuelta a la fiesta.

Intenté levantarme pero fue en vano, seguía demasiado borracha y mis piernas fallaron. Me agarró antes de encontrarme con el suelo y me volvió a incorporar.

- Creo que la fiesta por hoy se acaba aquí, te llevaré a casa. - Pasó mi brazo por encima de sus hombros y nos dirigimos a la salida. Bajando las escaleras nos encontramos a Kara y Jairo extrayéndose el alma uno al otro.

-Madre mía, os vais a quedar sin respiración. - Dije al pasar a su lado pero ninguno de los dos se inmutó.

Seguíamos el camino hacia la puerta de salida cuando nos encontramos con San apoyada en una pared mirando al móvil.

-Tía, te he mandado mil mensaje, donde estabas? Alex se ha largado a casa y San esta con uno, me he quedado sola. - Siguió un rato quejándose pero en cuanto acabo su monólogo se dio cuenta de la situación, se dio media vuelta u empezó a andar.

- Acabo de echar la raba y me voy a casa, avisa a Kara - dije alzando la voz mientras ella se alejaba.

- Vale, yo me encargo. Nos vemos mañana. - Respondió medio gritando desde la distancia.

Volví a girarme hacia la puerta abierta donde esperaba Wes. Salí de allí y me dirigí al taxi que nos esperaba.

***

Pasé casi la medía hora de trayecto medio dormida sobre el hombro de Wes hasta que sentí que el coche paraba.

- borracha, te toca bajar. - Levantó un poco el hombro para mover mi cabeza y hacer que me incorporase.

- ¿No vas a venir a cuidar de la borracha? - Respondí mirándolo con cara de buena y parpadeando coquetamente. - No se si voy a poder subir bien las escaleras.

Empezó a reír y pago al taxista para acabar abriendo la puerta y salir de allí.

-Señorita. - Extendió su mano al interior del coche para ayudarme.

Caminamos hacia el portal del mi casa mientras intentaba sacar las llaves de mi bolso. Abrí la puerta como pude mientras sentía el aliento de Wes en mi nuca. Subimos las escaleras sin decir una palabra, la tensión entre nosotros era palpable. Justo antes de llegar a la puerta de mi piso el estruendo de mis llaves cayendo al suelo rompió el silencio. Me agaché a recoger las llaves pero al incorporarme me encontré a Wes de frente, puso una mano detrás de mi cabeza y me empujo contra la puerta para dar comienzo a un juego de besos y respiraciones agitadas.

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Vale gente, no se si alguien llegará a leer esto que he escrito pero espero que os guste y comentéis y votéis si os apetece. La verdad es que con que lo lea alguien me es suficiente.

Os dejo por aquí las personas que he elegido para los personajes y sus instagrams.

Prota:

Elle (@sophfloyd)

Amigas:

Kara (@billiedawningle)

Sandra (@jannaaaeeee)

Camarero:

Jan - Wes (@wesleytucker)