Hola caracola.
Vamos a hacer un trato.
Ahm... ¿vale?
En verdad no es un trato porque lo haré digas sí o no.
Aparte tú no tienes que hacer nada.
Entonces no sé si llamarlo trato.
Porque si no es un trato no se le puede llamar trato.
Al grano Jughued.
Bah, olvídalo.
¡Nah!
¡Ya me dijiste, ahora me lo cuentas!
Nope.
Te sacaré los ojos con una cuchara y los meteré en vinagre si no me dices.
Ves por la cuchara, pequeño saltamontes.
Te odio.
¿Sabes?
Hoy también te estoy viendo.
Creo que se me hará costumbre.
Cada día vendré aquí a esta hora para poder verte.
Tengo una pregunta.
Estás hablando solo.
Calla.
¿Por qué sigues llamando si ya no tienes que contactar con tu madre?
Oh, eso...
Supongo que...
¿Me gusta hablar contigo?
No, no, no, no.
No te gusta.
Te encanta.
Ay mira, ¿qué es eso que vuela por el cielo?
¿Es un pájaro, un avión?
¡No!
Es tu ego, wow.
I love you, beautiful.
Tu inglés apesta.
¿No me quieres?
Ahora mismo me estoy secando una lágrima falsa.
Ya, ya.
Tengo que irme.
Adiós, idiota.
Adiós, tontita.
Llamada finalizada.
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Una llamada de amor por error.
RomanceCariño, estas equivocada. y allí es donde Mia llama a Jughead por accidente.