Demonios

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"Esta noche es la definitiva" pensó Louis.
Llevaba mucho tiempo pensando en irse, sabía que con su personalidad explosiva dañaría a Harry y no era una opción esperar hasta que eso pasase.

Ahora estaba a su lado, escuchando su respiración calmada y admirando sus pequeños detalles.
"Quizás es la última vez que lo hago".
Ese pensamiento lo dejó helado, haciéndole mirar al techo y replantearse muchas cosas.

Y lo miró otra vez, los ojitos de Harry estaban cerrados delicadamente y todos sus rizos estaban esparcidos por la almohada. El deseo de quedarse ahí para siempre era fuerte, pero sabía que no debía.

Se levantó despacio, con mucho cuidado de no despertar a Harry, y se quedó estático mirándole.
A veces se odiaba, quería pedirle perdón por ser así, quería quedarse a su lado para siempre y formar la bonita familia que tantas veces habían hablado, pero Louis no podía.

No podía, sería malo para ambos, o eso quería hacerse creer.

Salió del trance y se vistió, algunas lágrimas caían de sus ojos a pesar de que estaba intentando retenerlas sin éxito.

No sabía qué hacer, a dónde ir, cómo explicárselo; él era su mundo y dejándole no tendría un lugar al que llamar hogar, pero eso no le hizo dudar.

Pensó en escribirle una carta más tarde, pero Harry se levantaría preocupado, la mejor opción era déjarle una nota.

Estuvo más tiempo del que quería buscando las palabras adecuadas y, cuando el sol salió, Louis ya no se encontraba al lado de el suyo

Angels like you- L.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora