Remember me

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Subí las escaleras ya que el elevador estaba descompuesto, después de todo su departamento estaba en el segundo piso y no seria tan pesado. 

Una vez en la puerta me maldije mentalmente, si Minhyuk hubiera cambiado la contraseña —lo cual era muy razonable— entonces tendría que dormir en la calle. Presione  los dígitos con temor cerrando con fuerza los ojos esperando a que me saltara un error pero para mi sorpresa el pitido sonó y el seguro fue quitado. Entonces entre y encendí las luces mientras me quitaba los zapatos y me colocaba una pantuflas que había traído entre todas mis cosas. «Todo se ve tan diferente» pensé mientras analizaba cada centímetro del departamento, después de todo habían pasado dos largos años. Fui a la que se suponía era mi habitación, me dio una extraña sensación de nostalgia al ver todo exactamente en su lugar, incluso algunos muebles estaban cubiertos por una fina capa de polvo. Un libro llamo mi atención, lo tome entre mis manos y me senté en la cama. Recuerdos venían a mi mente mientras veía el contenido de sus paginas, «es mi diario» susurre con cierta melancolía, era increíble que Minhyuk no haya tocado nada. Todo estaba bien hasta que llegue a la parte donde comenzaba a hablar sobre mis sentimientos por el novio de mi hermano, entonces lo cerré abruptamente y lo lance sobre la cama.

Estaba muy cansado así que me recosté y cerré mis ojos, mañana seria mi primer día de clases aquí ya que solicite una transferencia con anticipación, quería volver a la normalidad lo mas rápido posible.

Al otro día me levante y tome un baño, fui a mi cuarto y elegí un outfit, se que debo usar uniforme pero como soy hijo de un millonario que aporta mucho en la escuela tengo algunos privilegios.

Me coloque un outfit, como decirlo, "extravagante" después de pasar dos años en el extranjero y convertirme en el centro de atención debo admitir que me volví algo arrogante, me gusta surtir todas las miradas sobre mi

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Me coloque un outfit, como decirlo, "extravagante" después de pasar dos años en el extranjero y convertirme en el centro de atención debo admitir que me volví algo arrogante, me gusta surtir todas las miradas sobre mi.
No soy exactamente un Fuck boy pero antes de comenzar a salir oficialmente con Daniel amanecí en varias camas, y si, cuando me acosté con el por primera vez no tenia ni una semana de que lo conocía.

No era activo pero según lo que me dijeron, soy muy bueno en lo que hago y pese a que no sea un pasivo sumiso —mas bien todo lo contrario— era muy deseado y de hecho lo sigo siendo. Aunque no puedo negar que en ocasiones también hice el rol de activo y no deje nada que desear. 

Tome rápidamente mi desayuno y me fui en mi motocicleta a la escuela —Minhyuk me la había comprado poco tiempo antes de que me vaya, como regalo de cumpleaños— cuando llegue todas las miradas estaban sobre mi, no es sorpresa ya que un chico alto y atractivo como yo nunca pasaría desapercibido. Las personas murmuraban y no dejaban de devorarme con la mirada, regale algunas sonrisas y uno que otro guiño a quienes me parecían atractivos y seguí con mi camino.

Era extraño estar de nuevo por estos pasillos, la escuela se veía algo deteriorada pero los recuerdos seguían intactos, por un momento me sentí ese niño inocente y tímido pero rápidamente borre esos recuerdos volviendo a la realidad.

«¡No, ese Soobin quedo atrás, murió!»

Estaba tan absorto en mis pensamientos que no note la presencia de alguien y nos chocamos, yo sostuve al chico por sus hombros para que no cayera al suelo. Era bajito y tenia unos ojos muy bonitos, a juzgar por vista fuera de orbita y un rojo carmesí tiñendo sus mejillas  estaba mas que claro que el pequeño fue flechado por mis encantos, no era de extrañar mas no le di importancia.

— ¿Te encuentras bien?

— Cla-claro.

— No te pongas nervioso —dije golpeando levemente su brazo— no muerdo, a no ser que eso quieras.

— Yo-yo, lo siento hyung —musito algo apenado.

Yo solo pude reír enérgicamente mientras le daba pequeños golpecitos, este solo me miro sorprendido.

— No soy tu hyung, a menos que tengas menos de 17.

— ¿Tienes 17?

— Claro, y tu tienes...

— Choi Beomgyu.

—...

—Quiero decir que tengo 17 y me llamo Choi Beomgyu —el rubor en sus mejillas aumento considerablemente— ¿Por que tienes que ser tan guapo?.

— ¿Guapo?

A juzgar por su expresión seguro creyó que estaba pensando.

— Lo siento —soltó antes de intentar irse.

Mas fallo porque yo lo tome por la cintura y plante un lindo besos en sus labios rosas.

— Eres tan tierno —dije tocando la punta de su nariz—. Lo siento, fue muy descortés de mi parte besarte así, sin siquiera presentarme o decirte al menos mi nombre.

— Yo...

— Mi nombre es Choi Soobin, ahora llévame a nuestra clase, seguro estamos en la misma.

— ¿Choi Soobin? ¿El hijo de...

— Si, pero no me trates diferente por ser un chaebol de 3ra generación, soy una persona común y corriente.

— Claro.

Me tomo de la muñeca y me guio al salón de clases, al parecer era temprano y no había nadie.

Nos sentamos en los últimos asientos y pude notar lo nervioso que estaba Beomgyu así que trate de llamar su atención.

— Beonnie, ven aquí —le demande palmeando mi regazo.

—¿?

Tome su mano y lo senté sobre mi, su rostro parecía un tomate, sin hablar de que su corazón parecía que podría estallar en cualquier momento.

— Me gustan los niños obedientes.

Tome su cuello y acabe finalmente con la estorbosa distancia uniendo nuestros labios, por sus movimientos torpes pude notar que no sabia besar, pero aun así lo disfrutaba.

— Soobin...

— ¿Acaso eres... Virgen?

El solo asintió algo apenado, y volví a besarlo, que mejor manera de comenzar sino estrenando a un niño tan lindo como el.

Coloque mis dedos en su nuca para profundizar aun mas el beso y aproveché el lindo gemido que acababa de soltar para meter mi lengua, se sentía genial, hace mucho no lo hacia con un chico virgen.

Lo se, lo se, se que dirán que hago todo esto para aplacar el dolor que Yeonjun causo en mi, pero ahora no quiero perder mi tiempo con sentimientos estúpidos y mas bien prefiero disfrutar de este momento.

Sin dejar de besarlo, cole mi mano por debajo de su camisa causando un sobresalto en el contrario, era tan lindo ver como poco a poco perdía la cordura.

Hubiera seguido con lo mío si alguien no hubiese carraspeado desde la puerta, entre gruñidos me aleje del castaño para cruzar miradas con, ¡maldición, esto debe ser una maldita broma!

Intente moverme pero para mi desgracia quede estático, de ser cualquier otra persona no me hubiera importado pero maldición, se trataba de nada mas y nada menos que el mismísimo Yeonjun en persona, quien me miraba demasiado molesto por andar de caliente en un lugar publico.


"Te juro que ya no me importas"

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Cualquier error lo corrijo mas tarde ¿si?

✔🅸🅻🅴🅶🅰︎🅻 °º¤øYɘoᴎbiᴎø¤º°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora