"Rápido, está perdiendo demasiada sangre"
"¿Qué le sucedió a este joven?"
"¿Alguna clase de pelea? ¿Un asalto?"
"Probablemente, quizás alguna disputa territorial con algún alfa"
"¡Está en estado crítico, si no intervenimos de inmediato ambos podrían morir!"
"La presión comienza a bajar, preparen el desfibrilador"
"¡No responde!"
"¡Preparen una segunda carga! ¡De prisa!"
"¡Lo perdemos!"
Aquellas voces se escuchaban lejanas para el joven que yacía sobre la cama del hospital, cubierto de sangre debatiéndose entre la vida y la muerte, la herida de bala en su brazo no representaba mayor problema al contrario de la puñalada que había recibido y el segundo disparo que había recibido por la espalda. Ya no escuchaba la voz de su anciano ayudante llamarlo una y otra vez, al parecer se había quedado atrás. Sintiéndose completamente perdido, finalmente dejó que su inconsciente se desvaneciera.
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-¿Dónde estoy? –Se preguntó al verse en un lugar en blanco completamente vacío, se miró a sí mismo, notando que se encontraba vestido de blanco, sintiéndose totalmente relajado.
-Kaito. –Abrió los ojos sorprendido al escuchar aquella voz tan familiar. Temiendo que fuera algún tipo de alucinación, se mantuvo quieto. –Kaito. –Volvieron a decir su nombre. –Acércate. –Lentamente se dio la vuelta y sin poderlo creer, frente a él se encontró a su padre, quien al igual que él, vestido completamente de blanco, le sonrió.
-Pa...pá... -Con lágrimas en los ojos se acercó a paso veloz y dándole un fuerte abrazo, derramó un par de lágrimas. –Papá, ¿De verdad eres tú? –Toichi acarició los cabellos de su hijo con suavidad.
-Lo has hecho bien, Kaito. –Kaito sorbió su nariz. –Puedes estar tranquilo ahora. –Kaito sorbió su nariz y asintió.
-Ha sido difícil portar la capa y el sombrero. Ya he descubierto muchas cosas, pero no estoy ni cerca de dar con el jefe de esos malnacidos. –Murmuró Kaito.
-Kaito, ¿Acaso te has olvidado de mis enseñanzas? –Preguntó con tono ligeramente severo. Kaito hizo un puchero ante ellos y rebatió.
-He vivido de acuerdo a tus enseñanzas gracias a eso yo pude conocer a... -La imagen de cierto detective llegó a su mente. –Conocer a... ¿Eh?-Sostuvo su cabeza con una mano y puso una expresión de confusión. –Un momento... Shi...Shinichi... ¡Shinichi! ¡En estos momentos debería estar camino a encontrarme con él. –Lo recuerdos de lo que había sucedido finalmente llegaron y casi entra en pánico.
- ¿Qué sucede? –Preguntó su padre con una sonrisa.
-Yo... ¿Dónde estamos? ¿Estoy muerto? –Preguntó tocando su cabeza. – ¡Yo en estos momentos debería estar camino a estados unidos para encontrarme con Shinichi! Yo, ¡Voy a ser padre! ¿Puedes creerlo? –Dijo con emoción y Toichi río alegremente. -¡Vas a ser abuelo! –Exclamó con emoción, haciendo sonreír a Toichi.
- ¿De verdad? ¿Cómo es él? –Kaito suspiró con una gran sonrisa.
-Es muy inteligente, curioso, terco y no para de meterse en problemas, pero también es el omega más dulce y bello del mundo. –Contó y su padre lo miró con orgullo. - ¡Por favor, que esto sea solo un sueño! ¡No puedo morir aún! –Miró a su padre con suplica. Y este sonrió con cariño paternal.
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Aroma
RandomSi algo caracterizaba a Shinichi, era su falta del sentido del olfato, tenía una vista muy aguda y un oído muy fino, lamentablemente esto no aplicaba para su olfato, siendo algo sumamente peligroso para un Omega, puesto que era incapaz de percibir e...