¿Qué es hacer el amor?- Logan G

Capítulo 4: "Eres muy interesante".

-No empieces tan pronto el juego pequeña.
-Soy una niña, ¿porqué no debería hacerlo?- me levanté y andé hacía él, arrastrando mi mano sobre la mesa arrancando una uva de su racimo, el cuál se interponía en mi camino, y me la llevé a la boca.
-Porque no sabes lo malo que puedo llegar a ser- se retiró de la mesa, abriéndome paso y me senté en su regazo, cogiéndole la cara y mirándole a los ojos.
-Ahora que los tengo a centímetros, puedo afirmar que son preciosos.
-Yo también puedo afirmar que ese rojo te queda de maravilla.- pasó su pulgar sobre mis labios y me acerqué a los suyos. Hizo presión con sus dedos alejándome de él.
-No me retes.
-No lo hago.
-Me provocas.
-Has empezado tú.
-Pones el caramelo en mi boca y luego lo quitas.
-No querías jugar niñita, lo estás haciendo.

Di un vaivén de mis caderas contra las suyas.

-Ahora la que me provoca eres tú.- me agarró de la cintura e hizo presión hacia abajo intentando que parase.
-Ya sabes, me gusta jugar.- le guiñé un ojo y me levanté volviendo a mi sitio.- Has visto, he tenido mi recompensa sin ni siquiera hablar de lo que tanto interés te traía responder, igual no eres tan malo como crees.- reímos- Si, soy española, concretamente vengo de Madrid, aunque me mudé a Londres con veinte años, estuve allí viviendo cinco y llevo aquí prácticamente nada. Tampoco es que me quede mucho, 5 semanas para ser exacta e irme a vivir donde realmente me gustaría.
-Eres muy interesante.
-Me parece un detalle por tu parte que pienses así.- llevé la copa de vino a mi boca.
-Yo también soy español, - hizo una pausa para coger su copa y girarla sobre sí misma mientras que la miraba- Málaga, mi bonita playa, cómo la echo de menos. Hace años que no voy por allí.
-Qué te impide hacerlo.- ahora fui yo la que se inclinó, y deposité mis codos sobre la mesa, apoyando la cara en mis manos.
-Mi trabajo, no puedo andar volando de aquí para allá cambiando de país como si en este no tuviese nada que hacer. Lo hago, pero simplemente por negocios y en mi avión privado una vez al mes, ida y vuelta en el mismo día, un coñazo pero necesario si quiero guardar mi imagen y que nadie sepa sobre mi persona.- bebió- En la calle, soy una personas más, un empresario normal y corriente paseando con su maletín. Pero en cuanto paso por las puertas de este local, me vuelven a ver por lo que realmente soy.
-Y qué eres.
-El narcotraficante más importante de todos los Estados Unidos, y el menos buscado.
-Cómo haces para que nadie sepa sobre ti, y para saber cómo elegir tus clientes, evitar a la policía o cosas varias pero demasiado sencillas como para cagarla en alguna de ellas.
-Porque yo no me meto en nada, simplemente de eso se encarga otra gente. Hacen recados buscando a gente importante y poco buscada por la policía. Primero, pasan meses observando sus movimientos, después, mi agencia de investigación y piratería, entran en su verdadero perfil a través de redes compartidas con otros socios y descubren su verdadera identidad. Más tarde se registran todas las posibles noticias y acusaciones sobre la persona, más de una, es posible negocio si no hay otra alternativa y si hay menos no tiene nada como para ser buscado por la policía. Entonces contactamos con esa persona y la citamos aquí.
-¿Porqué la policía no entra aquí? Se me hace muy raro que no pasen, la fachada llama mucho la atención.
-Claro que han entrado y han intentado desmantelarlo. Pero tenemos un contrato firmado reconociendo el local como un sitio legal de baile y solo bebidas alcohólicas para mayores de dieciocho años, la coca se pasa en una sala apartada en la cual solo se puede acceder con una contraseña, si preguntan, dentro están los almacenes y tienen tanta seguridad ya que una vez nos intentaron robar. Aún así, si quisieran pasar solo lo podrían hacer con una orden firmada del juez, y no la firmaría ya que como he dicho antes, es un sitio totalmente legal.
-Tu negocio es difícil de llevar.
-Pero divertido si sabes cómo hacerlo- me guiñó un ojo y nos dispusimos a cenar