Kim Jennie

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-Estas babeando Lisa. ¿Ya te imaginaste hacerle el kamasutra entero a la enana?- Jisoo me miraba con curiosidad y yo no pude evitar reírme por sus ocurrencias.

-Que culazo, quiero darle una buena mordida- Susurré por lo bajo en la oreja de mi amiga.

-Es linda, 100 dólares a que la hacemos enojar en menos de 24 horas- Dijo mientras ataba su pelo.

-No me cabe duda de que lo logramos, un porro en el descanso y objetivo cumplido- Y era cierto, esa tarde por primera vez vi el enojo en esos ojos preciosos.

Después de almorzar, o al menos intentarlo, nos fuimos al patio a pasar el tiempo libre. Había un sin fin de actividades que podían hacerse, tanto en el patio como dentro del pabellón, entre todas ellas lo que siempre prefería eran los deportes. No voy a mentirles, un metro setenta y cinco era buena altura para voley y  basquet, sin embargo me gustaba más jugar fútbol acompañada de Jisoo, es que su metro sesenta no era del todo servible para los demás deportes, igualmente no me negaba a jugar ninguno siempre que alguna presa me invitaba.

Luego de un corto partido que no duró mas de 30 minutos nos alejamos a nuestro rincón favorito. Un lugar un poco alejado de los demás, era un cantero adornado de algunas plantas que muy finamente colocaron las compañeras que se apuntan en jardinería, era tranquilo y casi nadie pasaba por ahí en el tiempo de descanso.

-¿Cómo está tu herida?- Jisoo prendía un cigarro y no precisamente de tabaco mientras yo la miraba atenta, esperando que pasara el mismo.

-Bien, Chaeyoung la miró y dijo que es superficial, no duele pero a veces me molesta para dormir- admití antes de darle una pitada al cigarro.

-Tenemos visitas Lalisa ¡Apaga! ¡APAGA RÁPIDO LISA!- No llegué a reaccionar a tiempo, una mano pequeñita golpeó mi muñeca para que el cigarro caiga al piso, lo cual no logró con éxito.

-Apaguen eso, no quiero problemas el primer día- La lindo culo también venía acompañada de una linda voz, cálida y limpia como la de los mejores cantantes. Sus ojos despedían fuego pero su semblante era tranquilo.

-No seas aguafiestas, nos estamos divirtiendo un poco y nada más- La miré mientras exhalaba el humo de mi boca en dirección a su rostro.

Sentí un nuevo golpe en la mano y me alejé unos pasos hacia atrás, esta vez fue mas fuerte pero todavía no lograba hacer que el cigarro se despegue de mi mano.

-Dame eso- De un segundo a otro comenzó a forcejear conmigo, no podía pensar en otra cosa que no sea el roce de nuestras manos y como sus apretones no lograban hacerme nada en absoluto.

-Lo dejamos, tranquila- dijo Jisoo antes de intervenir y quitarme de la mano el cigarro, lo apagó contra la pared y volvió a guardarlo en su bolsillo.

-Dámelo, no quiero tener que suspenderles el tiempo libre durante toda la semana- reí al instante por su amenaza, sabía que nadie iba a prestarle atención si denunciaba un hecho tan insignificante como éste en comparación a las cosas que suceden con otras presas.

-No me estoy riendo, quiero el cigarrillo de inmediato o no voy a dejarlas salir de esas paredes por un largo tiempo y la que va a terminar riendo soy yo- podía ver la furia pasar por sus ojos gatunos y no había nada mas excitante que verla así de enojada.

-Con todo respeto señorita Kim, nadie va a prestarle atención por un porro, no sé de que lugares viene pero acá esto no significa nada ¿Por qué mejor no se fija en lo que se están metiendo otras en los baños?- bajé un poco la voz al mencionar lo último, lo único que me faltaba era tener problemas con las drogadictas que pasaban cocaína en toda la cárcel.

-Voy a encargarme de eso también, pero antes quiero ese porro o voy a terminar usando mi porra en ustedes dos y creanme que no tengo la mas mínima intención de lastimar a nadie- con su mano acarició la porra que guardaba en la parte izquierda de su pantalón y mi imaginación decidió volar en ese instante.

¿Por qué las armas de los policías tenían que tener esa forma tan particular? Con lo linda que se ve sin hacer nada, como si fuera eso poco ahora en mi mente no paraba de imaginarla acariciando de esa forma mi pene e inconscientemente reí de nuevo.

-Vamos Lisa, quiero dormir- cansada de la situación Jisoo sacó el porro de su joggin y se lo extendió a la oficial Kim, nos dedicó una irónica sonrisa y se fue a paso rápido.

-Ese culo va a ser mi puto infierno, como no la tenga entre mis brazos voy a desesperar de tanto verla caminar con ese pantalón- no habían pasado 10 horas y ya me sentía encaprichada con esos ojitos.

-Tranquila semental, yo en tu lugar empezaría a buscar algún agujero donde meter tu chizito porque no creo que Kim abra esas piernas- 

-Chizito será el tuyo, acá hay carne de donde agarrarse- agarré mi entrepierna alardeando un poco solo para devolverle el chiste pésimo a mi amiga.

Las tardes suelen ser tranquilas después del descanso, al encerrarnos hasta la hora de la cena no es como si tuviéramos muchas oportunidades para hacer otras cosas mas que acostarnos y pasar el rato. Para mi suerte Jisoo era una excelente persona a la hora de no hacer nada, siempre tenía algo de que hablar, una anécdota para contar o algún juego en esa cabeza que era magia en todo sentido.

Asomé mi rostro a los barrotes esperando que llamaran para ir a comer y vi a Kim hablando con BamBam y Lexa, una oficial de las últimas que se incorporó en nuestro pabellón. Traté de escuchar su conversación pero fue en vano, solo escuchaba el bullicio de otras presas.

-Manoban ¿Causando problemas el primer día de los nuevos?- BamBam se acercó mientras fingía que la situación no le causaba gracia.

-No hice nada, es un poco aburrida la oficial Kim-

-¿Un porro? ¿En serio? Era innecesario, en sus primeros días van a estar dando vueltas por todos los rincones, les recomiendo que no lo hagan o se oculten mejor- guiñó un ojo mientras abría la celda y nos indicaba con su brazo el camino hacia el pasillo, esa era la señal de que era hora de cenar.

Para mi suerte hoy había sopa, pollo y también gelatina. Al menos las verduras no sabían mal y nunca había visto una situación de su mala manipulación, por eso me las comía con gusto.

Al finalizar la cena nos dirigimos al baño y allí estaba mi nuevo capricho, a pesar de que se encontraba de espaldas su cuerpo ya era algo conocido para mis ojos.

-Si nos permite oficial Kim, queremos usar los baños- Jisoo fue la encargada de hablarle esta vez.

-Tengo entendido que ustedes dos no usan el baño en cualquier horario- dió la vuelta para hablarnos de frente y esperé alguna reacción, ya que si sabía eso también estaba enterada de nuestra condición.

-Solo para las duchas, pero si te interesa cuando lo haga pido que te llamen- guiñé el ojo y tome a Jisoo del brazo para entrar al baño.

-Lo único que me interesa de tu persona es que te comportes como un ser humano decente y dejes esas cosas para las adolescentes- volvió a darse la vuelta pero esta vez para alejarse de la puerta e irse en dirección a las celdas.

-Espero que tu boca funcione bien para otras cosas además de insultar- levanté un poco mi voz para asegurarme de que me escuchara.

Luego del aseo nos dirigimos a la celda, y esa fue la primer noche de muchas en las que me dormí frustrada y con mi pene bastante divertido al respecto.

police. / Jenlisa G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora