Capítulo 15 "Monte De Las Animas" (2/2)

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Las cosas que en esos momentos pueden sentir son: preocupación, miedo y desesperación.

Ha transcurrido mucho desde que Rin se fue y no a regresado. Al irse se apreciaba perfectamente el sol, y ahora comienza a ocultarse, no faltara mucho para se oculte por completo, dándole paso a la luna y las estrellas, a la obscuridad.

-Hanan: ¿Seguro que fue allá? —no tiene duda de que su hijo dice la verdad, pero no puede evitar el preguntar para inútilmente obtener algo que los ayude a encontrarla.

-Subaru: Muy seguro —respondió sin apartar la mirada de la de su madre— pero es mi culpa.

-Takeo: ¿A qué te refieres?

-Subaru: Perdí lo que me dio mamá, y Rin pensó en la posibilidad de que se quedó en los arbustos donde caí.

-Takeo: Pudo haberme esperado o a Dai para que no fuera sola —terminó de acomodar de nuevo su arma.

-Subaru: Pero de cualquier forma me pareció ver al señor Sesshōmaru ir al monte.

-Hanan: Pensé que ya no estaba por los alrededores —no es que no le agrade, sino que significa que las sospechas de ella y Takeo fueron acertadas.

-Takeo: Hay un campo sagrado y le resultará difícil adentrarse más —comenta preocupado, pensando en la pequeña posibilidad de que ella esté en peligro y él no pueda ayudarla como lo ha hecho veces anteriores.

Porque sí, puede no agradarle del todo por ser un youkai, sin embargo, confía en su fuerza cuando se trata de su hermana.

Pero en este momento, en el que tanto Hanan como él comprenden las dificultades que tendrían los seres como el peli-plata, puede que sólo sea capaz de llegar a un punto en específico del monte, pero con varias complicaciones.

Saben del malestar que sienten en esas tierras sagradas, por ello cuando Ah-Un estuvo con ellos, no quisieron llevarlo en ningún momento al monte.

-Takeo: Regresaré más tarde —sin permitirles decir algo, salió de la cabaña con rapidez.

-Subaru: Madre —la mencionada apartó la mirada para ver a su hijo, intentando eliminar la preocupación en su rostro.

-Hanan: ¿Qué sucede, hijo? —pregunta acariciando el cabello del menor.

-Subaru: Entiendo que no es normal que mi hermana todavía no regrese, posiblemente esté con el señor Sesshōmaru, el señor Jaken y Ah-Un, pero no hay un peligro del que debamos preocuparnos, ¿Verdad? Incluso el campo sagrado le resulta molesto a los humanos con malas intenciones, por eso no se quieren acercar, además que en esas condiciones, sería demasiado fácil defenderse, incluso yo podría.

-Hanan: Lo sé, pero Rin siempre regresa con nosotros para decirnos en donde estará.

-Subaru: Tranquila, estoy convencido de que se encuentra con el señor Sesshōmaru —termina por decir con una sonrisa, teniendo su cabeza sobre el regazo de su madre.

Mientras tanto, Takeo que se dirige sin titubear al monte, consciente de los posibles peligros, se encuentra con Dai.

-Dai: No está ahí —hizo saber de inmediato. En cuanto terminó con lo que debía hacer y se enteró que la castaña se fue, no dudo en ir a buscarla.

-Takeo: No me importa —paso de largo, si no está ahí, la buscará por todo el lugar.

-Dai: Espera.

En cuanto pasa a su lado lo sujeta del brazo, impidiendo que siga avanzando, cosa que molesto al mayor, quien jalo su brazo con fuerza y librarse del agarre.

Un Comienzo Diferente (En Pausa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora