Capítulo 3

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Yuno y yo nos dirigimos al tejado donde podíamos tener una amplia vista del terreno por el cual nos movíamos.

-Me alegro de que despertases- dijo Yuno- Ya se que no recuerdas nada, pero igual hasta te viene bien-

No sabía como podía saber que no recordaba nada, ni sabía cuanto tiempo llevaba dormida y mucho menos sabía cuando o cómo había llegado ahí.

-Te voy a contar lo que pasó- comenzó mientras subíamos las escaleras para llegar al segundo piso -Era un día como cualquier otro, tenían que hacernos una entrevista a todos nosotros para asegurarse de que, cito palabras textuales: "no tuviésemos la intención de hacerle daño a la fundación ni escapar de allí"- hizo una breve pausa para coger aire-Cuando terminaron tu entrevista, debiste atacar a alguien, porque dos de clase A entraron solicitando refuerzos para tu celda, como me dio curiosidad, me acerqué sigilosamente a ver que pasaba- hizo otra breve pausa- Había mucha sangre, estabas tirada en el suelo con la espada llena de puñaladas, tenías la nariz sangrando y una herida muy seria en la cabeza-

Supuse que esa era la razón por la cual no recordaba nada. Prefería cambiar de tema, cuando yo perdía el control o cuando me enfadaba mucho mi poder se volvía incontrolable, me volvía un monstruo, no metafóricamente.

-Nos están siguiendo- susurró

-A lo mejor es Will o Jake- 

Negó con la cabeza muy lentamente, seguimos andando como si no ocurriese nada hasta que nos llamaron la atención:

-Identifíquense- dijo un guardia armado con pistolas muy grandes

Yuno se dio la vuelta con una sonrisa burlona al mismo tiempo que yo me giré.

-Scp-953- dijo Yuno

No dije nada, agarré lentamente la lanza sin hacer ningún movimiento brusco.

-Deja la lanza y las espadas en el suelo muy lentamente- avisó el guardia temblando.

Sonreí enseñando mis afilados dientes, para luego lanzarle la lanza, la cual se quedó atravesada en su garganta, que empezó a sangrar a borbotones. Yo ya acostumbrada a ver sangre saqué la lanza del guardia aún vivo que a duras penas podía respirar, pero Yuno, al no estar acostumbrada empezó a ponerse muy pálida.

-¿Quieres sentarte? Te ves muy pálida- dije sacándole la lanza al guarda

Negó con la cabeza

-No estoy acostumbrada a ver este tipo de escenas- dijo llevándose las manos a la boca

Le señalé la ventana por si acaso necesitaba vomitar, negó una vez más y se tranquilizó.

-Vamos al tejado, necesitaré una cuerda resistente como...- dije registrando el cuerpo del guardia-esta-

Saqué una larga cuerda, la observé detenidamente, parecía que podía soportar sin problema alguno nuestro peso, además de ser bastante larga, por lo que podíamos lanzarla a algún sitio que estuviese a 20 o 30 metros de distancia.

-Hay que llegar al techo- 

Según Yuno solo había una forma de llegar al tejado, esa forma era subir por un mecanismo que elevaba a la  gente llamado ascensor por el cual, había que pasar por las zona de los de clase A, las cuales, obviamente estaban protegidas con bastantes guardias, por suerte, no eran un problema para mi, me había enfrentado a ejércitos sola.

-Por aquí- susurró Yuno

Comenzamos a escuchar unas carcajadas que provenían desde el final del pasillo y se iban acercando hacia nosotras.

Le hice una señal a Yuno para que no hiciese ningún tipo de sonido que pudiese delatar nuestra posición, Yuno asintió lentamente con la cabeza y ambas nos quedamos en el más sepulcral de los silencios, el cual, al mínimo sonido, podía delatarnos.

Cuando pasaron de largo, Yuno y yo les degollamos, luego les escondimos en un sitio para evitar que se notase, no sin antes quitarles las tarjetas de identificación, las cuales, según Yuno, nos ayudarían a acceder al interior del ascensor.

-Es todo recto a la derecha- dijo Yuno metiendo el pie del cuerpo en la trituradora

Agarré la mano de Yuno y salimos corriendo como si nuestra vida estuviese en juego, para nuestra suerte, no nos encontramos ningún guardia más, pero Yuno acabó agotada.

-¿Ya te has cansado?- le pregunté

Se sentó en el suelo y cerró los ojos.

Intenté abrir la puerta con la tarjeta, pero no funcionaba.

-¿Como funciona esto?- le pregunté a Yuno

Se levantó del suelo, me quitó la tarjeta de las manos y la pasó por una ranura que estaba al lado de la puerta, entonces, la puerta, como por arte de magia se abrió sola sin que nadie estuviese dentro.

-¿Cuantos pisos tiene este sitio?- pregunté

-Unos 2 o 3- 

Cuando llegamos al techo, nos dimos cuenta de que había una cuerda que unía la muralla con el tejado, pero no parecía muy resistente como para soportar el peso de 2 personas juntas, por lo que decidí tirarme yo primero, por si acaso la cuerda se rompía cuerda detrás de Yuno, no hacerme daño.

-Yo voy por la derecha, tú por la izquierda- dijo en voz baja

Caminé con cuidado por la larga muralla, todo estaba en el más siniestro silencio el cual uno se puede imaginar, cuando por debajo de mi, puede escuchar algo que me dio un vuelco al corazón.

-008 ha sido liberado- dijo el guardia agitado- repito, 008 ha sido liberado-

Ese mensaje fue la perdición, 008 era un virus zombie cuyos síntomas se presentaba a las 3  horas desde la exposición, entonces se me presentó un dilema, si abría la puerta, el mundo estaba condenado, pero si no la abría, mis compañeros, mis hermanas y yo éramos los que estaban condenados.



Desde el interior de las llamasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora