Juan Pablo Martínez y Eliseo Ramírez, eran dos amigos inseparables, que continuamente estaban en los antros de moda en busca de encontrar diversión, ese día, era 1 de Noviembre, unos días en donde se le da culto a la muerte en la ciudad de México y en todas las ciudades del país, el salir a divertirse se consideraba una falta de respeto para los difuntos, ellos hicieron caso omiso, a los reclamos de los familiares, salieron al sitio de moda, en busca de lo que todo joven de su edad busca y es conocer a las mejores mujeres del lugar.
Como era de esperarse, el lugar en ese día memorable, parecía un desierto, pero al parecer la suerte de ellos cambio radicalmente, cuando en la entrada vieron llegar a un par de damas, que incesantemente los miraban, como invitándolos a hablar, Juan Pablo, es más aventado de los dos, corrió a su encuentro, presentándose con las bellas chicas, ellas se dejaron mimar, y estuvieron parte de la noche, bailando sin parar, ellos se veían sorprendidos, nunca antes, dos mujeres tan bellas como ellas, que parecían modelos de pasarelas de las grandes revistas de moda, y se habían fijado en ellos, algo que no podían creer, pero si esto fuera poco, ellas los invitaron a seguir la fiesta en su hogar, una casa antigua, que estaba en una de las colonias de más renombre de la capital.
Fue el mejor de sus días, y después de unas horas, ellos se despidieron de las lindas mujeres, que acababan de conocer, pero de las cuales nunca se hubieran querido desprender, quedando de verse, al siguiente día, para volverlas a ver, al llegar a la mansión, en donde horas antes habían pasado uno de los mejores días de sus vidas, la casa ya no parecía lo mismo, se veía destrozada por fuera, era imposible, que no hubieran notado del deterioro del lugar, o quizás era demasiada la atención que les dieron a las damas, que el lugar paso desapercibido y no lo tomaron en cuenta.
Pero lo que sí, no se explicaban, eran las cadenas ya oxidadas por el tiempo, que tenía el lugar, tocando y gritando a sus amadas, para que los dejaran entrar, fue así como varios vecinos, salieron por todo el alboroto que estaban causando los jóvenes, en busca de que salieran de la casa, cuando se dieron cuenta, a palabras de los vecinos, que ese lugar, tenía muchas décadas de estar abandonado, y tan solo se sabía, que las hijas de un acaudalado hombre de negocios, se habían encontrado muertas, debido al escape de la tubería de gas, con lo que el padre de ellas, hundido en la tristeza abandono el lugar, paso mucho tiempo y nadie nunca en muchos años piso ese lugar, no se supo nada del padre de las chicas de esa lamentable tragedia.
Desde ese día, los amigos, cambiaron radicalmente, y fueron a pedir perdón a la iglesia, habían faltado el respeto al «día de muertos», y ellos por mucho tiempo dejaron de salir, como habitualmente lo hacían, por siempre se preguntaron si ese día, que fue de los más felices de sus días, lo habían pasado al lado de personas muertas, hasta que uno de ellos, busco en la red la historia del lugar, viendo que 20 años atrás, las dos damas que conocieron en el antro, eran las que habían muerto, en el mencionado lugar, todo quedo claro para ellos, la muerte les había jugado una mala broma, una historia de terror que ellos dos nunca olvidaran.
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HISTORIAS DE TERROR
Horror***LAS HISTORIAS NO SON MIAS*** yo solo las comparto, ojalá les gusten 💖❤️