Investigación

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El oficial atraviesa un campo blanco sin perder de vista al novato que avanza ágil por la nieve.

Ya no es tan joven como antes, sus pasos se vuelven torpes y apenas puede seguirle el ritmo sin quedarse sin aire.

—¿Ve esto? —pregunta apenas deteniéndose.

Cerca de él hay una pequeña marca de huellas aparentemente humanas y un poco rojas.

—Debió haber huido a pie, ya que los caminos están cerrados y son peligrosos.

—La única civilización cerca queda a un buen rato de aquí, puede que quizás haya llegado a una carretera y alguien lo haya recogido —teorizó el nuevo.

—O puede que sea más de una persona. Es mucho trabajo para uno solo.

—Solo hay huellas de una persona —el nuevo se detiene por completo para asegurarse.

—Hay un camino aquí cerca, puede que haya logrado huir.

Cuando el oficial levanta su cabeza se da cuenta que el novato ha tomado carrera de nuevo intentando seguir el rastro.

De repente él se detiene entre los árboles y se agacha.

—¿Que ha encontrado?

—Hay un auto —dice en voz tan baja que apenas puede oírlo.

El oficial desenfunda su arma y los dos avanzan sigilosos rodeando el auto plateado y costoso que está atrancado entre la nieve frente a un camino.

Un auto que se le hace demasiado conocido.

Tiene un neumático reventado y un cristal roto.

Por el lugar del conductor está todo vacío y cuando el oficial está a sólo unos centímetros comprueba que el vehículo está desocupado se dirige al maletero.

Lo abre rápidamente y nota que este también está vacío.

—Deberíamos revisar el auto. Le he avisado a una unidad más para que vengan y nos ayuden a continuar en caso de que el asesino esté cerca —informa el policía.

—Esto es una escena del crimen, dejémoselo a los forenses.

—¿Ha mirado los papeles del auto?

El oficial lo miro con obviedad.

—Niño ¿Realmente crees que alguien dejaría su identificación en la escena del crimen para que lo descubramos?

—Podría ser robado.

—Por supuesto que es robado —dice el oficial mirando la patente.

"Tiene que ser robado" piensa levemente asustado.

—Necesito hacer una llamada urgente —el oficial mira atrás donde puede distinguir al escuadrón de policía cargado con su equipamiento y ruega porque haya cobertura cerca.

—Señor —oye cuando alguien lo llama y cuando vuelve a girar su cabeza el novato está hasta la cintura metido en el auto y hurgando en la guantera.

—Salga de ahí ahora mismo, eso es evidencia...

—Encontré una identificación —dice sosteniendo algo en su mano.

Los demás policías ya han llegado hasta ellos.

—El rastro continua —avisa el novato —Tenemos que seguirlo.

El oficial intenta tomar la identificación de las manos del joven principiante pero este la sostiene en alto y se la entrega a otro policía.

—Es la identificación de Samuel de Luque. Búsquenlo inmediatamente, puede ser una víctima o un sospechoso.

Revenge ; KarmalandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora