Prologo

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Un derivado de los Sentimientos de Teresa Hacia Dem dió como Resultado el nacimiento del Pequeño Anatole

Su llegada a este mundo no fue más que inoportuna.Su propia madre no mostró interés por su existencia durante dos meses y su padre decidió marcharse sin decir adiós al extranjero para fomentar nuevas relaciones empresariales.

Fue en la tarde del Verano de 1851 cuando yo,la doncella de la Señora Teresa pude darme cuenta de la desgracia de vida que tendria el pequeño Anatole

Su nodriza,la señora Ana se encontraba desesperada por no poder alimentar al pequeño,quien, a su vez lloraba incesante y estruendosamente que hasta yo misma tuve que entrar a la habitación para ver qué sucedía

-Nunca había visto así un niño-hablo la señora Ana con preocupacion- Debemos llamar a la madre

Hice una mueca,disgustada

-La señora Teresa está descansando-intente tomarlo entre mis brazos- además... No ha visto al niño por un mes,dudo que quiera verlo ahora

Las sirvientas que se encontraban en aquella habitación,decorada con un tapiz verde con la flor típica de Francia mirándose entre si y  cuchicheando dejando aun lado su labores de limpieza por lo cual les ordené que salieran.

Aveces podían ser una molestia.

Y Aunque no era mi deber,Dios sabe que debía intentar calmar al niño,así que Empecé a darle palmadas en la espalda al niño mientras le pedía a la Señora Ana que llamara al doctor. Ella ni corta ni perezosa se apuro en hacerlo

Me senté en la mecedora en dónde había estado la nodriza e intente arrullarlo. Por un momento se quedó callado abriendo sus ojos...hasta ahora no me había dado cuenta de que era de un color almendra,muy diferente al de sus padres que eran semejantes al cielo y al mar

-¿No es mejor estar así?

Le pregunte sin esperar respuesta alguna,acaricie su rostro y sonreí

Era,sin duda, un bebé precioso.Aunque la paz duro poco por qué nuevamente volvió a llorar y yo no supe que hacer

-¿Por qué tanto alboroto?

La señora Teresa había entrado a la habitación por primera vez,con el rostro soñoliento y bostezando.Yo me levanté asombrada,pero intente ocultarlo señalandole la preocupación de la nodriza respecto al bebé

-Ya veo...

Dijo sin mucho interés

-Damelo

Acerque al bebé a ella, completamente extrañada.Me pidió que acercara la mecedora a la ventana para que pudiera disfrutar del sol y del canto de las aves

-Tal vez eso lo relaje

Y nuevamente empezó a mecerlo, arrullandolo pero esta vez le canto una nana.Enseguida empezó a dormirse haciendo sonreír a su madre

Me quedé de pie observando,hasta que el niño cayó dormido y la madre lo coloco con ternura en la cuna. Sonreí

-No sonrías Gabrielle -me regaño- solo es el debe de una madre

-Con todo respeto mi señora,pero es la primera vez que se acerca al niño Anatole, y pudo calmarlo sin problema alguno

-Eso es solo el instinto maternal.

Teresa,con un ademan me indico que me acercara a ella. Caminamos alrededor de la habitación...

-Necesito que me hagas un favor

-Con mucho gusto lo haré mi señora.

Hubo un largo silenció

-Quiero que te lleves a Anótale...

Su orden me tomo por sorpresa,pero tuve que seguir escuchando ¿A donde quería que llevará a Anatole?

-Te quedarás en la casa que tenemos en Escocia,te llevarás a Ana la nodriza y a Leonard. Ya escribi a mi tía, la señora Beatrice para que prepare todo pero luego te quedarás sola

-¿Sere la señora de la casa?

No pude esconder mi tono de burla, a lo que Teresa sonrío con Desdén

-Te encargaras de la casa,sin duda pero especialmente estarás pendiente de que Anatole tenga todo lo que necesita, comida, ropa, Estudio
Ana se encargará de informarte del crecimiento del niño

-Si mi señora...¿Pero que opina el señor Dem de esto?

-El está de acuerdo...¿Harás lo que te pido?

Me quedé pensando. Escocia es un País frío y montañoso el viaje hasta halla sería bastante turtuoso incluso para mí...y yo tendría que dejar aun lado la casa de mis padres a quien añoraba volver

-Mi señora Teresa,con mucho gusto cumpliré con lo que usted me está diciendo -ella sonrío- pero usted tendrá que cumplir con dos cosas

-¿Y esas cuáles serían?-fruncio el ceño,tal vez fui un poco grosera-

-Primero, tendrá que esperar que el niño cumpla los seis meses para realizar el viaje a Escocia por qué temo de que pueda enfermarse de gravedad y a su vez,pueda pasar tiempo con usted

Ella parece estar de acuerdo.

-Y el segundo,durante esos seis meses me gustaría quedarme en casa de mis padres,que,cómo sabra ya están mayores y necesitan de mis cuidados-

Esperaba con Ansias un "si" por respuesta

-No puedo permitirte tal cosa-su típico tono arrogante se hizo presente- si deseas ir a Niza,ve, pero por dos semanas...o incluso tres,es mejor que te familiarices con las cosas que necesitaras hacer en La casa en Escocia.

-Pero señora, no podré ver a mis padres una vez que me vaya -junte mis manos en suplica- por favor,permítame verlos

-¡Ya te he dicho que no!

Me grito y fue tal mi impresión que gire la cabeza cerrando los ojos.Teresa tenía un mal carácter que solo los que trabajamos para ella y su esposo,conocemos.

-Si quieres que siga pagando tu salario para que puedas mantener a tu familia y esa pobre casa,hmp,haz lo que te digo

Se cruzó de brazos y se volteo,para seguir viendo la ventana. Con eso último supe que debía retirarme. A la mañana siguiente prepare todas mis cosas y además revise que todo estuviera en orden en la casa(,la otra doncella era la encargada de eso) y que a Teresa no le faltará nada para luego subir a su habitación

-¿Te vas ahora?

Estaba sentada en la cama, cargando al pequeño Anatole que dormía plácidamente entre los brazos de su madre

-Asi es Señora, el Señor y la Señora Martin-Belleme Vendran en un semana para a verle,se espera que sea el martes 17 junto con la Princesa Belanger,vendrán a ver el nuevo jardín de la casa. Marie se está encargando de prepararlo todo y yo prepare el vestuario que podría usar para las visitas.

Ella solo asintió

-Si no necesita más de mis servicios,me marcho, regresaré en tres semanas

-Adios, Gabrielle, que Dios te acompañe en tu viaje

Y sin más que decir, me fui.







Anatole Y Su Joven DoncellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora