Aquel día me dormí.
Había estado trabajando hasta tarde, terminando un artículo no demasiado brillante sobre la moratoria para la caza de ballenas y el hecho de que noruegos y japoneses se la pasaran por el forro cuando les convenía,Me caen bien las ballenas.Pero el problema es que cuando algo me afecta,pierdo la visión periodística, dejo de ser objetivo, tomo partido y entonces... acabo escribiendo panegíricos bastantes densos. Ideales para los boletines informativos de Greenpeace o de Amnistía Internacional, pero no para una revista.
Aunque la dueña sea tú propia madre.
Por esa misma razón, ese día, al despertar a las diez de la mañana, me quedé sin aliento. No por ser Paula Montornés la propietaria y directora Z.I tiene más privilegios que los demás o puedes hacer lo que te dé la gana.
Me aseé,duché y vestí en diez minutos. Ni siquiera desayuné.Deje mi desordenado apartamento a la carrera.
-Es tan pequeño que cualquier cosa fuera de sitio ya crea sensación de desorden y caos- y llegué a la redacción pasadas a las diez y media, por que no quise saltarme ningún semáforo pese a preferir la moto por razones obvias. La primera sonrisa de la mañana me la dirigió Elsa,sentada como siempre al frente de su mesa en forma de media luna,debajo del logotipo de la revista inserto en la pared situada a sus espaldas. Nos llevábamos bien.bueno
Seguiré mañana,estoy algo resfriada
ESTÁS LEYENDO
✴Las chicas de alambre✴
Roman d'amourJon Boix tiene veinticinco años y es periodista su nuevo reportaje trata de aclarar el misterio de una de las mas famosas Top Models Dr la historia desaparecida hace 10 años. Con las chicas de alambre,Jordi Sierra y Fabra nos descubre los entresijo...