The Lumberjack

Joel.

Una amanecer tintado de colores pastel con tonalidades rosas despertaba con un rayo de luz a nuestro querido Joel. 

Este hombre siempre se despertaba a las 5 a.m, era un señor con gran barba atada mediante trenzas, un cabello largo hasta bajo de sus hombros de un color café, ojos tan verdes como esmeraldas y una gran cicatriz en su brazo derecho, era fanático de los Vikingos, media 1.92 y su voz era tan grave como un oso gruñendo en una caverna; A pesar de estar en la edad moderna, al vivir prácticamente en el bosque no tenia mucha idea del sentido de la moda, pero esto no le molestaba, se sentía en paz en donde vivía. 

Cada mañana preparaba un café que endulzaba con miel natural y acompañaba con un rico trozo de pan casero hecho por el mismo, después de desayunar, salia a pescar en un cercano lago que había en la zona, para luego volver a la hora del almuerzo y preparar sus cosas para ir a vender en el mercado de la ciudad. Se ganaba la vida de diversas formas, preparaba mermeladas, de moras, ciruelas, frutillas, naranjas, manzanas, etc... También era un gran carpintero y tallador de madera, hacia muebles y hermosas figuras de madera, el día de hoy estaba terminando una de sus mejores obras, ¡un oso de al menos 1 metro tallado en madera!... También preparabas panes y evidentemente, vendía los pescados que traía por las mañanas. Un hombre bastante ocupado para lo solo que estaba.

Partía en un carro de madera hecho por el mismo con toda su mercancía y volvía por la noche. A pesar de amar el bosque, Joel no era muy fanático de estar entre muchas personas, siempre solían mirarlo de mala manera, pensando que era alguien peligroso, un extraño, y que hacia cosas raras... Esto no le importaba en lo mas minino a Joel, pero siempre quiso que la gente lo viera como en verdad era, alguien tranquilo, que transmitía paz al estar a su lado, aunque no fuese de hablar mucho, cuando lo hacia, te dejaba las mejores enseñanzas y consejos que alguien puede dar.

Por las noches, antes de irse a dormir, Joel pasaba horas mirando las estrellas, siempre le inquieto e impresiono lo hermoso e inmenso del universo, solía dibujar a la luz de la luna y una hoguera las siguientes obras que haría con la madera, e incluso dibujaba a algunas personas que recordaba del mercado que le caían bien y hablaban con el, y le ofrecían comida y lo saludaban cada vez que iba.

Pero en lo mas profundo de su libreta, siempre tenia una pagina que separaba de las otras, describía un sentimiento que jamas había sentido escrito con las mas hermosas palabras que una persona puede plasmar en un papel; A pesar de no saber como se siente, la imaginación de Joel le permitía expresar tal cual se siente este sentimiento, llamado, amor...

Antes de irse a dormir, esa misma noche algo estaba por cambiar completamente la vida de Joel, pues una explocion a pesar de escucharse a la lejanía, su onda expansiva fue tan grande que sacudió los simientos de su casa y hecho abajo algunos cuadros, muebles y demas... No tuvo miedo y agarro su hacha, se puso su abrigo, tomo un farol y fue a investigar que era lo que había sucedido...