HURT

Duele tanto olvidarte.

Enamorarme de ti fué mi error más acertado, Horriblemente bello como cruel y despiadado, Pero estoy conmocionado,
Pues olvidarte no he logrado.

Que difícil olvidarte,
El sol a tu cabello como ardiente fuego,
Recuerdo el arte que era besarte,
Pero un estruendo veneno terminó el juego,
Y desde aquel día nada nuevo.

La rutina me carcome,
Hablarlo contigo era lo único que tenía,
Día tras día, a luz y sombra,
Contigo a toda a toda hora,
Quizá ahora duele la costumbre,
Tenerte cerca y para mi a tu merced estar,
Solía ser un placer que me abrazaba.

Ahora cierne soledad en el valle,
Nada es lo mismo la calle está vacía,
El trinar de los pájaros se marchó con mi alegría.

La miel de tu mirada que te capturaba,
Tus clavículas cual toque finolis,
Cada detalle de ti está en mi,
Como estalactita en el fondo incrustada, Recuerdo tu sonrisa cual brillante marfil,
La blanca seda de tus ropajes entreteje memorias imborrables en el paisaje,
De tus gafas rosas recuerdo un mal gasto,
Pero oh cómo las lucías,
Como una diosa descansando en el pasto,
Tu emoción al contarme que tu traje de Hogwarts por fin ya tenías,
Aquel día yo no podía tener más alegría.

A veces de negro,
Otros día más de tonos pastel,
Pero en ti todo brillaba,
Eras una perla a destacar en el inmenso mar, El grueso de tus labios como el de tus cejas me hacía pensar,
Cúal de estas características nuestros hijos habrán de heredar.
Pero hace unos días te has marchado,
Y no hay nada que pueda cambiar.

Por eso ahora cientos de versos te escribo y no puedo parar,
Sin importar el orden y métrica,
Pues lo único que quisiera es poderte abrazar con la fuerza de un huracán.
Cuánto extraño hablarte,
Pero mi voluntad es fuerte aunque la carne es débil, así mientras yo respire,
No podré sacarte de mi mente,
Y aunque te tenga a un mensaje,
Resistiré e intentaré no llamarte,
Porque el día que lo haga habré perdido la cordura y entonces ese día tiraré todo a la basura. 

Duele tanto olvidarte,
Es difícil no pensarte,
Hacer mi arte es recordarte,
Eres parte de mi tinta,
Y de mi vida la erudita,
La niña más bonita,
La de las botas tintas,
Y de la clase la más lista,
La de gustos peculiares,
De chamarras algo grandes,
De la magia tu devoción,
Y de los libros tu pasión,
Siento tanto lastimarte,
Un error irremediable,
Por eso el pensarte,
Duele tanto como amarte.