𝚂 𝙴 𝚅 𝙴 𝙽

243 40 10
                                    

Podría decirte tantas cosas...
Pero si te fijas en la manera en que
te miro, ya deberías saberlas
todas.

Recuerdo este lugar.

Es cálido de una manera rara, es familiar de una manera intensa y me es cómodo de una manera ridícula.

El mirador es nuestro lugar.

Realmente no sé en qué momento lo nombramos nuestro. No sé en qué momento nuestros nombres se escribieron en él sin estarlo físicamente. Pero lo único que sé es que es nuestro lugar de confesiones. Nuestro lugar de la verdad.

Todo paso cuando teníamos 9 y 10 años. Liam caminaba agachado debido a que no había helado de su sabor favorito, (ósea Platano) así que estaba bastante molesto y triste, pero no era todo. Y yo con esa edad tan temprana lo sabía, tan intensa era nuestra conexión que lo sabía. Íbamos de regreso a casa de la heladería, cuando vi este lugar desde abajo, y sin pensarlo corrí aquí, con un Liam siguiéndome.

Siempre hemos dicho que si uno vuela, el otro va detrás.

Llegamos y hablamos sobre el tema, donde me confeso que en realidad estaba así debido a que su padre lo había regañado por querer bailar con su hermana mayor, diciendo que los hombres no bailaban.

Fue la primera vez que me dijo lo que realmente sentía, y todo era debido a que este lugar es solitario y alejado de la cuidad, al mismo tiempo que nos alejaba de nuestra realidad.

Siempre que venimos aquí, sentimos que somos los únicos en el mundo, que nada malo puedo alcanzarnos y que podemos gritar y decir lo que queramos sin ser juzgados.

Así que mi nerviosismo crece ahora mismo. Porque la pregunta viene a mí con más fuerza a cada segundo.

-¿Por qué estamos aquí? -pregunto al fin, mirando la ciudad llena de luces de colores.

-No sé. -contesta hundiéndose de brazos.- Dímelo tú.

Frunzo el ceño y lo miro totalmente confundido.

-Pero... tú fuiste quien dijo que viniéramos. -digo sintiendo el aire de la noche cada vez más frio, lo que me dice que tal vez va a llover nuevamente.

Liam me mira directamente a los ojos, con esa expresión que tiene en el rostro cada vez que habla de algo serio.

-Tú dijiste que te mudarías, cuando hace unas horas me dijiste que nada era seguro, y que lo pensarías. -contesta dando un paso más cerca.- Así que dime, Lindo. ¿Qué es lo que sucede?

Mi nerviosismo crece, y mi mirada se desvía nuevamente hacia la ciudad, al momento que intento regular mi respiración.

-Nada. -miento.

-Zayn. -dice con voz suave, esa que usa cada vez que quiere sacarme la verdad sobre algo.

-Basta Liam. -digo abrazándome a mí mismo.- Ya no puedes usar esa voz conmigo y esperar que te diga todo, como cuando teníamos 5.

-¿Por qué no? -pregunta con tono de voz confundido.- Hace unos días aun lo hacía.

-Ya no.

-Claro que sí. -dice más fuerte- Sabes que así funcionamos nosotros... -Hay un silencio pequeño en el que cierro los ojos y los vuelvo abrir.- Zayn, ya dime de una vez que sucede, estas asustándome.

-Liam. -digo cerrando los ojos. -No quieres saberlo, ¿de acuerdo? No quieres.

Mi corazón late a todo lo que da, y eso me pone cada vez más nervioso. Porque es la misma sensación que tengo cuando estoy a punto de soltar la verdad, y no quiero. Joder, llevo más de 10 años escondiendo mis sentimientos, no puedo creer que mi mente piense que solo porque estamos en este lugar y él me está preguntando por lo que está pasando, quiera decirlo.

Part Of Me (Adaptación) ZiamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora