Capítulo 01

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La respiración de Bucky era agitada por el enojo que aún seguía en su cuerpo, lo habían despedido de su trabajo en el restaurante cuando decidió golpear al alfa que lo había manoseado. Y cuando su jefe llegó, el alfa dijo que lo había provocado y le creyeron, como siempre la vida mostrándole una vez siempre y cuando seas un alfa tendrás a todos de tu lado. Así que lo despidieron por "provocarlo" y después no atenerse a sus "acciones".


Odiaba que lo tratarán como un objeto sexual y que siempre le culparán cuando eran los alfas quienes no podían dejar su polla dentro de sus pantalones. Era frustrante todo el asunto porque simplemente podía estar haciendo lo más inocente del mundo y los alfas lo iban a ver como si lo estuvieran provocando, cuando en realidad no era de esa manera.


Lamentablemente los omegas eran discriminados y tratados como incubadoras de bebés, que solo existían para un alfa o varios porque habían sitios en donde los omegas eran obligados a trabajar como esclavos sexuales. Cada vez que Bucky veía como todo esto sucedía se molestaba, solo por el hecho de poder engendrar siendo varones los trataban como menos, puesto que muchos de ellos son intersexuales. Aunque los omegas varones era lo que menos había por la forma en que muchos alfas asesinaban a sus hijos al descubrir que eran omegas.


Entró a su casa después de la caminata que hizo y una mueca se formó en su rostro al sentir el aroma tan deprimente del lugar, su padre había muerto desde hace dos años y aquello hizo que su madre se deprimiera, provocando que decidiera tomar el manto de la casa como el único competente. Teniendo en cuenta que su hermana ni siquiera había presentado su sexo secundario.


Sus padres han sido una pareja de alfa-omega y Bucky muchas veces deseaba encontrar un alfa como su padre. Un alfa que lo ame, que lo respete y que se preocupe por su integridad, un buen alfa.


Una sonrisa de nostalgia aparece en sus labios cuando recuerda el momento en que su padre comenzó a entrenarle para que nada malo le sucediera en las calles, menos cuando tuviera su primer celo. Y habían estado funcionando a la perfección después de la primera rutina. Le había enseñado lo mejor que pudo hacer, defenderse.


Y gracias a ello fue que conoció a su mejor amigo, Steve, un alfa al que muchos llamaba defectuoso por ser pequeño, flaco y enfermo. Lo entró en un callejón siendo golpeado por otros chicos y decidió correr el riesgo para defenderlo. Desde aquel momento ambos se habían convertido en amigos hasta el día de hoy.


Pero agradecía tenerlo en estos momentos sobre todo después de la muerte de su padre, el cual había fallecido en la milicia. Su madre aún sigue destrozada, la casa a veces se inundaba del aroma de tristeza de la mujer cuando el aniversario de su muerte se encuentra cerca. En esos momentos trataba de mantener cerca a Steve para sentir el aroma del alfa más pequeño y sentirse tranquilo de tener a alguien con él.


Y tuvo que hacerse cargo de su hermana y conseguir un trabajo para mantenerse económicamente porque el dinero que el estado le daba era una total miseria. Una sonrisa apareció en su rostro al ver a Steve en la cocina, prácticamente el chico pasaba en su casa, siempre que no estuviera trabajando o estando con la mamá.


Estaba preparando la cena mientras su hermana menor, Rebecca, lo observaba moverse por todo el lugar, su aroma era lo suficientemente fuerte, pero en su trayecto se había pérdido un poco el enfado que había en sus feromonas, como para darles a entender a los dos que ya había llegado, pero fue cuando habló que le prestaron atención.

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⏰ Última actualización: Jan 17, 2021 ⏰

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