ERREWAY- Una historia diferente

☆TrEiNtAiUnO☆

-¡¡Es horrible!!- se quejaba Mía, del hotel en el que habían parado.

-Bue, ¡¡ya arranco!!- le reprochó Marizza.

-Amor, no esta taan mal... además, ¡Tiene desayuno incluido!- celebro Manu, que era el más positivo de los cuatro.

Mía solo hizo una carita de puchero que Manuel le saco con un pequeño beso en los labios.

-Bue- dijo Pablo -yo me voy-

-Hoy cantamos, acordate de estar antes, así ensayamos- le recordó Marizza.

-¡Si señor!- dijo Pablo en tono militar, burlandose de Marizza.

En ese momento el celular de Mía sono.

Era Willie, que les deseaba suerte, y les aclaraba un par de cosas acerca de los shows.

Hoy se presentaban en un boliche de la zona, bastante conocido.

Mía y Manuel decidieron ir a caminar un rato.
Para conocer el lugar y despejarse un poco.

-¿Amor?- lo llamo Mía.

Manu -¿Que pasa?-

-¿Estas bien?- pregunto ella.

-Si, solo un poco cansado... pero seguro en un rato se me pasa- la tranquilizo Manu.

Mía se acerco a él y lo abrazo.

-No te olvides nunca lo mucho que te quiero- dijo Manu.

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-¡¡¡Al pedo hablo yo!!!- gritaba Marizza sin parar de caminar alterada.

-Bueno Marizza, calmate, capaz le paso algo y por eso se retraso- decía Manu intentando calmar los humos.

-¿Que le paso algo?, ¿Me estas cargando?, Seguro esta con alguna mina..., vos lo conoces- dijo Marizza.

-¿Hablan de mi?- dijo Pablo llegando a donde estaban ellos

-Pablito, ¿por casualidad no queres que te regalemos un reloj?- dijo Mía al verlo.

Marizza -¡SOS UN TARADO!-

-¿No sabes hacer algo que no sea gritarme?- dijo Pablo haciendose el ofendido.

-A ver Pablo, ¿Que te paso?
Espero que tengas una gran eccusa- le dijo Manu.

-No nada, pero tampoco era taan importante estar antes- dijo Pablo haciendo que Marizza estalle.

-¡¡¿TE PARECE GRACIOSO?!!, PABLO ESTAS JUGANDO CON NUESTRO SUEÑO- gritó Marizza -NO TE IMPORTA NADA, NI NADIE MÁS QUE VOS-

-No Marizza, lo que pasa es que vos te tomas todo muy a pecho- le contestó Pablo.

-¡Felicidades Pablo!¡sos re canchero sabes!- dijo sarcástica Marizza -y así de canchero, perdes a la gente-

Pablo le estaba por responder pero Mía lo interrumpió.

-¡Se calman!, en 15 salimos a escena, y no pueden seguir así- dijo Mía.

-El ensayo era por las dudas, pero nos va a ir bien- dijo Manu calmando a Pablo y Marizza.

y comenzaron a prepararse para dar su primera presentacion.

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El show de ayer había sido todo un éxito.
A la gente le gusto.
Y la música pegó.

Gracias a ese éxito, hoy los 4 estaban yendo a dar una entrevista en la radio.

-La verdad no me lo esperaba- le decía Mía a Manu mientras hiban en taxi a la estación de radio.

-¿Como que no?, Yo sí... le tengo mucha fe a este grupo- dijo él.

-Si, a pesar de algunos tarados- dijo Marizza, que hiba en el asiento de adelante, junto al chofer.

-Dejatela de agarrar conmigo- le dijo Pablo.

-¡Vos te hiciste cargo solo!- dijo Marizza.

-Marizza, deja. Pablo solo llego tarde- la intento calmar Mía.

-No porque no es por eso que esta enojada- le dijo Pablo a Mía -vos estas enojada por lo de la otra vez- le dijo a Marizza.

Mía -¿Lo de la otra vez?-

-Ahora me agarro curiosidad- dijo Manu.

-Nada paso- dijo Pablo.

-Si que paso- dijo Marizza girando su cuello, para ver a Pablo a la cara -Solo que es tan cagón, que miente-

Pablo -¿Yo?, estas equivocada, si no dije lo del beso fue por que...-

-¡¡¿Beso??!- interrumpió Mía con una gran alegría, mientras que el taxi estacionaba frente a su destino.

-No es importante Mía, no va a pasar de nuevo- dijo Marizza bajando del auto.

Mía hizo lo mismo y Pablo y Manuel bajaron las guitarras y le pagaron al chofer.

-¿Pablo?- lo llamo Manuel.

Pablo -¿Si?-

-Se te nota- dijo Manu.

Pablo -¿Que cosa?-

-Que te encanta Marizza- soltó Manu de golpe -Y si no se lo demostras... la vas a perder de en serio-

Manu se fue, sin dejarlo responder.

Al entrar los hicieron pasar a un cuarto, lleno de micrófonos, cables y equipos de sonido.

Les hicieron un par de preguntas al aire, y luego colocaron uno de sus temas en la radio.

Los shows, gracias a esta y a muchas otras difusiones de su música, se llenaban cada vez más.

Manuel había hablado a Buenos Aires, con Marcos.

Él le dijo que su música ya sonaba en las calles y en los pasillos del colegio.

Eso se les hacía muy raro.
Pero estaban tan felices con lo que estaban logrando.

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Después del último show de ese día, los chicos habian quedado destruidos.

Entonces, al llegar al hotel, Manuel y Pablo se fueron a su pieza, y Marizza y Mia a la de ellas.

-Míaa- la llamo Marizza desde el baño.

-¿Que queres?- contesto esta de mala gana, acostada en su cama.

-Pásame mi toallon- le pidio Marizza.

Mía se puso de pie -¿como vas a entrar a bañarte, sin fijarte si tenes la toalla?-

-Perdoname, es que tu taradez se me pega- dijo Marizza aún desde la ducha.

-Callate o no te paso nada, ¿donde está?- preguntó Mía.

Marizza -En mi bolso-

Mía siguió las instrucciones, y reviso el bolso de Marizza.

Y ahí vio su toalla y la tomo.
Pero lo que había debajo fue lo que llamo su atención.

Era la campera de Pablo.
Mía siempre se fijaba en la ropa, y ese detalle no le había sido irrelevante.

Mía le paso la toalla a Marizza, y espero que esta saliera para interrogarla.

-¿Y esto?- le pregunto con la campera en manos.

-Es mia- mintió Marizza arrebatandosela.

-Ajam- dijo Mía incrédula -Que mal gusto, y que mala mentirosa-

Mariza -Ya se la pensaba devolver-

-Si, si seguro- dijo Mía sarcastica -No te mientas más Marizza, A Pablo lo queres, mucho, por eso te la quedaste...
¿O me lo vas a negar?-

-No se olviden de votar-