ERREWAY- Una historia diferente

☆TrEiNtA☆

La semana paso de lo mas normal.

Entre examenes, clases y trabajo, y claro... miles de ensayos de la banda.

Mía y Manuel se reconciliaron y volvieron a salir.

Y hoy se iban a la tan esperada gira.

Marizza salio de su casa antes que Mia y Manuel, ya que queria pasar a saludar a Luji antes de salir.

Ademas de eso, Mía estaba tardando eternidades en armar su bolso y Marizza era muy impaciente.

Pablo en cambio estaba listo desde hace horas.

Estaba en su casa, esperando en su pieza a que su padre se fuera, para escaparse.

Su autorizacion la habia firmado Vera, con la condicion de que le hable todos los días y de que no se mande ninguna macana.

A Sergio le había dichi que se hiba a quedar en su departemento por unos días, pero la verdad, a Sergio no le importaba donde esté.

Franco estaba interrogando a Manuel, practicamente amenazandolo con que no se acerque a su hijita.

Mientras Mía y Sonia en el cuarto estaban terminando de cerrar los bolsos.

Que claro... estaban super llenos con muchas cosas innecesarias.

-Vamos Míita, que si tu papá se queda un minuto mas a solas con Manu lo va a matar- advirtio Sonia.

-No ta hagas drama, ya estoy...- dijo Mía y ambas bajaron a la sala con las manos llenas.

-¡Al fin amor!- dijo Manuel aliviado al verlas.

Recibiendo una mirada muy seria de parte de Franco.

Peter subio los bolsos al auto, y salieron para el aeropuerto.

Marizza ya estaba ahí, esperando a los chicos.

Pero el primero en llegar, para su desgracia, fue Pablo.

-Hola Marizza- la saludó él.

-Hola- dijo Marizza seca.

-¿Te pasa algo?- preguntó Pablo.

-Y todavia lo preguntas...-

Pablo bien sabía que le pasaba, pero lo que no sabía era como reparar su error.

-Marizza- dijo Pablo en un tono de súplica.

-No querido... no vas a mentir y llevarte bien conmigo...
Odio a los mentirosos- dijo Marizza.

Pablo -Dejame explicarte-

-No, no me vas a explicar nada heman...
Ya entendí, me llenas el oido con cosas lindas...
Y despues ves a tus amigos y te da vergüenza- dijo enojada.

-No fue por eso... es que- intento comenzar a explicar Pablo, pero no pudo.

-Es que nada... ya entendí...
Y no estoy para rogarle a nadie... y mucho menos a un nene mimado- lo interrumpió Marizza -y si me permite au majestad, me voy de acá, el aire apesta a bosta-

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A los pocos minutos Mía, Manuel y toda su familia estaban en el aeropuerto esperando a que el horario del vuelo llegara.

Mía y Franco hablaban mientras Sonia era bascicamente  acosada por gente que la reconocía de diversas revistas.

Pablo se había ido a cargar un termo con agua caliente, para tomar unos mates antes de qu eel cuelo saliera.

Manuel y Marizza estaban sentados en el suelo cono todos los bolsos a su alrededor.