36: tu familia está aquí para recogerte

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Cuando Ling Jue salió de la ducha, frunció el ceño cuando vio las marcas negras en la cama. Abrió la puerta y le dijo al guardia especial: "Entra y cambia las sábanas y las mantas".

“…” El guardia especial todavía dormía profundamente. Abrazó su almohada y se recostó en la suave silla junto a la puerta.

Ling Jue frunció el ceño y sacó una percha. Ella tocó su brazo. "Levántate y ponte a trabajar".

“Hmm…” Se frotó los ojos y los abrió. Había un chico delicado parado frente a ella.

"Cambia las sábanas y las mantas", dijo Ling Jue con el ceño fruncido mientras entraba a la habitación.

Se sentó en el sofá y abrió el periódico, esperando que cambiara las sábanas.

Sus movimientos eran suaves y resolvió el problema muy rápidamente.
No preguntó por qué sus sábanas se habían vuelto así, como si las hubieran teñido en un montón de carbón.
Cuando salió con las sábanas en sus brazos, lo miró sorprendida y le cerró la puerta con consideración.
Ling Jue se subió a la cama y se quedó dormido. Sus ojos se oscurecieron al pensar en lo que había sucedido recientemente.

Al día siguiente.
Sólo eran las seis de la mañana cuando se despertó. Se puso ropa informal y planeó salir a correr. Después de ser tratada por Tang Yuan, no se enfermaría durante los próximos días.
Necesitaba entrenar su cuerpo para ser más fuerte y poder lidiar con lo que sucedería a continuación.
"¿A dónde vas?" La enfermera especial que había estado custodiando la puerta la vio y se levantó rápidamente.

"Voy a salir a caminar". Ling Jue la miró con indiferencia. Esta joven parecía tener unos veinte años. No sabía por qué Ling Zhensheng encontraría a una mujer tan joven para cuidarla.

“No, no, no te has recuperado. El rocío está pesado esta mañana. Podría enfermarse ".

"Hazte a un lado". Ling Jue frunció el ceño. ¿Por qué esta persona era tan molesta?

Ella todavía no se hizo a un lado. Su actitud fue bastante firme. “Espera hasta que salga el sol. De lo contrario, su enfermedad será aún más grave ".

"Ve a buscarme el desayuno". Ling Jue se dio la vuelta y entró en la sala. Si fuera un hombre, lo habría hecho hace mucho tiempo. Sin embargo, realmente no se atrevía a hacerlo con una joven tan delicada y débil.

"Está bien". Ella asintió y bajó las escaleras para comprar el desayuno aturdida.

Ling Jue la vio salir por la mirilla. Abrió la puerta y salió, tomando las escaleras.
El aire afuera era tan fresco y ella parecía mucho más enérgica. Vio a mucha gente corriendo. Agachó la cabeza, se puso la capucha de la chaqueta y también corrió por el jardín.
Hasta que la enfermera especial la encontró en el jardín.
"Regresemos", dijo Ling Jue a la ligera. Caminó alrededor de ella y entró al hospital.

Cuando los dos estaban en el ascensor, la enfermera especial vaciló un rato antes de decir: "Su familiar vino a la sala".

Ling Jue ya había esperado esto, así que salió para dejarla estar por un tiempo. “Mamá, ¿Ling Jue lo hizo a propósito? Sabía que íbamos a venir, ¡así que salió! Hice una cita con Xiao Yue para ir de compras hoy. Es demasiado tarde ... ”

"Está bien". Si Mu Xueling todavía no estuviera aquí, ya no sería ella.

“ Muy bien, ya que él está aquí, esperemos a hermano. Está enfermo, así que tenemos que ser considerados ".

“¿Por qué no muere simplemente de una enfermedad? ¡Es tan molesto! "

“…”

Ling Jue abrió la puerta y entró. Como si no los oyera ni los viera, fue directamente al baño para lavarse las manos.
Qu Mo lo miró con algo de dolor. No esperaba que a los miembros de su familia les desagradara y dijeran esas cosas.

Cuando Ling Jue salió, los miró con indiferencia. Mu Xueling y Ling Ying se sentaron en el sofá, Ling Sheng se paró junto a la ventana y Ling Xiao se sentó en el taburete. Todos lo miraron con diferentes expresiones.

“Xiao Jue, ¿cómo te sientes? ¿Te sientes mejor?" Mu Xueling se puso de pie y estaba a punto de tomar su mano.

el príncipe nacional volvió a ocupar el primer puestoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora