Diarios de un burdel.

Sería de ti.

Viernes en la tarde, me encuentro trabajando, soy maestro en una casa de cultura, doy clases de cine, abarcando de lo mas horrible de los filmes, hasta los más espectaculares,

Cómo sea, son las 5 pm. Y aun no tengo planes para la noche, necesitaba despejarme después de toda una semana de duro trabajo,

Mi colega, Issac, estaba con 2 de nuestras alumnas, de la clase que damos, (música).

Me acerco hacia el y percibí un olor, el mismo cuando bebes  cerveza y solo llevas 2, ya pasando esto, sabía que podría hacer esa noche.

Ya hablándole, nuestras alumnas le reclaman que porque no saca otra cerveza, a lo que yo muy atento respondí :

-¿No les gustaría mejor salir de aquí he irnos a beber a mi casa?

-Claro, mientras haya cerveza nosotras vamos, ¿Verdad Jess?

-Si Carla.

Ya tomada la decisión, salimos de ahí, fuimos a una tienda de autoservicio, compramos varios six de cervezas y una botella de vodka, que tenía ganas desde hace meses atrás, ese dia en la mañana me había tomado dos litros de jugo de naranja con Issac en el puesto donde desayunamos siempre, pues la química hizo su trabajo y me dieron ganas de orinar y me dispuse a ir al baño, cuando veo a Issac siguiendome al baño, exacto, el también hiba.

Ya orinando en mijitorios juntos, Issac me pregunta :

-¿A quien quieres?

-¿De que hablas?. Repondo curioso.

-Si, ¿Jess? O ¿Carla?

-Pues la que sea, las dos están hermosas,

Jess, con un cuerpo de una edecan, con tan solo 34 años encima que ni se le notaban

Por otro lado Carla, bonito rostro, buen cuerpo, no tan bien, pero mas que Jess si.

-¿Entonces?

-Pues que mejor se den las cosas ¿no?

Apenas dando las 10:30 pm. Todos ya estábamos embriagados, unos por amor, o por dolor, yo de satisfacción pues tenía mucho que no me sentía haci.

Salimos a comprar mas alcohol y cigarrillos para la noche, nos quedamos un rato por un parque de mi casa, con un pequeño kiosco, yo hablando con Jess y Issac con Carla

De repente entre la platica de Jess y yo, nos interrumpe el sonido de un beso, pues Carla e Issac se estaban besando tan apasionadamente que tuvimos que irnos rápido de ahí para evitar problemas, de modo que hibamos de camino a la tienda de autoservicio.

-¿Es raro no?

-¿Qué? Respondi con afan

-Que tu y yo no nos hayamos besado.

-Pues no no es raro, digo al final de cuentas el destino lo decide.

-Si tienes razón, pero pues tu me gustas Erick y...

-Tu también me gustas, dije con fuerza.

-Gracias Erick, pero pues entonces porque no tenemos nada aun?

-Para estar bien ¿A lo mejor?

-Mmm... yo creo, respondió mojandose los labios y acomodando su cabello de un lado a otro.

Llegamos, compramos otros pocos six y 2 cajetillas de cigarrillos, deparamos en mi casa, dejando todo en la mesa y pasando a la sala, todos con una cerveza en la mano izquierda y un cigarrillo en la derecha, Issac y Carla seguían en lo suyo, Jess y yo platicábamos acerca de una película de James Bond, de las clásicas que ve todo el mundo, el agente 007, pasamos de cine a música, de música a historias de nuestros ex, poniendo todo mas caliente, hablamos de porno, de cuanto tardaba en eyacular ella, y cosas asi...

Cuando en mi casa a todo volumen suena la canción favorita de los dos, Daft punk - Something about us, tarareandola, los dos comenzamos el show, el espectáculo, un nuevo enigma, una nueva historia.

Bajando por mi cuello me comienza a quitar la camisa con los dientes, no paramos de besarnos, pero nos pasamos a mi cuarto, las luces apagadas, sudando, sin ropa, gimiendo, teniendo el mejor sexo de los dos, tratandonos de mirar y sentirnos vivos, llegando al extasis potencial, comiendonos como caníbales, como unos animales sin comer en días, meses, o hasta años, rasguñando mi espalda y mordiendo mi cuello terminamos... mas exhaustos que el sol después de terminar su ciclo diario.

Eran para entonces las 7:30 am. Debían partir ella y Carla, Issac y yo las acompañamos a el metro de la ciudad, estando en la estación llegó el metro rápido, subieron y solo la pude observar por el cristal, se marchaba y no podía hacer nada para impedirlo, creo que a mis 30 años nunca había sentido esto, me robo el corazón, el aliento, etc.

Regresando a clases, ellas dejaron de ir no supe de Jess hasta después de 6 meses quedamos de vernos en un café al que siempre voy.

Sentados y en el calor de la platica, se me salio preguntarle que pasaria si tuviera un hijo, a lo que respondió :

-Eres un hombre maravilloso, muy caballeroso, simpático, guapo, y muy atento y decidido, pero si tuviera un hijo yo creo que SERÍA DE TI.