Una canción de gran valor (extra)

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Querido diario...

Se que debí haber seguido con las cosas del pasado con el debido orden, pero no deje de pensar en algo cuando cayeron las fiestas navideñas, tal vez sea solo yo o realmente sentía que debía escribirlo pero bueno, ahí va.

Hace un tiempo leía un cómic o una historia, no recuerdo bien, de la cual hablaba de la historia de un medallón de sol, bueno, me pregunté si yo tenía algo parecido y así de valioso, la verdad es que si, no es algo físico, pero si tiene un valor de importancia.

Cuando entre al coro, tenía que aprender diferentes tipos de canciones, entre ellas estaban los villancicos. No soy fan de ellos, sus tonos repetitivos y que la gente los ponga con alto volumen a cada rato es hartante y molesto, desde que las navidades se volvieron pesadillas para mí, los villancicos fueron iguales.

En fin, una de ellas que debía aprender se llamaba "El niño del tambor", el tono en guitarra era hermoso, aunque mi maestro me exigía mucho en esa, cuando mi padre venía a buscarme de los ensayos o salíamos, siempre la cantaba. Su voz siempre fue y es hermosa, tal vez el talento del canto lo saque de ahí, supongo...

Aunque ahora que no está, nos abandono y solo viene cuando tiene tiempo o cuando puede... Ya no la he vuelto a escuchar, y aunque no quiera admitirlo, es la única cosa de valor y de corazón que tengo de el, que a veces escucharla en Acapella o en guitarra de manera lenta, me recuerda cuando el me lo enseñó...

El camino que lleva a Belén
Baja hasta el valle que la nieve cubrió
Los pastorcitos quieren ver a su rey
Le traen regalos de su humilde zurrón
Ropom pom pom ropom pom pom
Ha nacido en un portal de Belén, el niño Dios.

La siguiente estrofa no se entiende debido a que está manchada en lágrimas y la tinta está escurrida.

El resto de la canción ha sido violentamente arrancada...

Diario de un alma rotaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora