FURIA CAÓTICA

Después Del Trato

Parte 1
Aspen

Día siguiente después del trato.

Desperté con un fuerte dolor de cabeza. Miré la hora: marcaba las dos de la tarde. Me levanté con dificultad y me dirigí al baño. Después de lavarme la cara y los dientes, me detuve un momento frente al espejo. Para mi sorpresa, a pesar de lo mal que me sentía, mi aspecto se veía fresco. Pensé que quizás aún estaba algo alcoholizado. Sin darle más vueltas, entré a la ducha, me cambié y me recosté nuevamente. No tenía ganas de hacer nada; era domingo y podía descansar un poco más.

Cuando intenté dormir otra vez, empecé a escuchar una voz. Al principio, pensé que era producto del cansancio y no le di importancia. Cerré los ojos nuevamente, pero esta vez los sonidos que llegaban a mis oídos no eran normales. Eran lamentos. Abrí los ojos, algo desconcertado, y me arrepentí al instante.

En la esquina de mi habitación, había alguien parado, observándome. No podía distinguir su rostro debido a la oscuridad, pero sus ojos brillaban con una luz roja, maliciosa, y me observaban fijamente. Estaba inmóvil, y yo, paralizado, no podía articular ni una palabra.

-Escucha con atención -dijo una voz que no parecía humana-. El trato está hecho y tu condena también.

Solo pude escuchar atentamente, incapaz de moverme. Pensé que tal vez todo era un sueño o que estaba alucinando, pero la sensación de realidad era tan fuerte que me resultaba imposible ignorarla.

-El trato es el siguiente... Tu alma me pertenece, ya no eres solo un humano más, ahora trabajas para mí. Te visitaré a menudo para darte órdenes específicas que deberás cumplir al pie de la letra.

Me sentía sofocado con su presencia, sentía su doblegacion con intensidad como si mi cuerpo ya no me perteneciera. Después de desaparecer aquel ente, sus palabras me atormentaban, para empezar mi vida ya era complicada, no quería imaginar como continuara a partir de hoy.