Prólogo, segunda parte.

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[8 años después.]

Cuando Hyuga Neji cumplió los siete años se dió cuenta de la cruda realidad en la que se basaba su vida. Había estado viviendo varios años con esa realidad pero no fue hasta ese preciso momento que no se percató de la gran carga que conllevaba llevar el sello que tenía en la frente. Los trazos de color verde que recorrían toda la parte superior de su rostro no se habían sentido tan condenadamente sofocantes cuando recíen se lo colocaron, en ese entonces, a los cuatro años.

Él Hyuga era considerado un prodigio por muchas personas: sus profesores, su padre (cuando aún estaba vivo), sus amigos y varios miembros de su clan. Convivía con un par de compañeros llamados Lee y Tenten en su día diario en la academia y de vez en cuando se encontraba viendo fijamente a un rubiecito menor que él. 

Sus dos amigos le decían que era muy probable que su casta fuera Alfa y que por esa razón siempre veía a lo lejos al pequeño rubio. "Ese niño aún está muy cachorro para saberlo, pero sus facciones son cien por ciento omega" solía decir Tenten. "Es el instinto de la juventud queriendo enamorarse, eres muy juvenil, Neji" le repetía Lee mientras lloraba dramáticamente. 

Neji no le ponía mucha mente al chico, pero tampoco podía mentir diciendo que no le llamaba la atención. Es el único con esa tonalidad de cabello en toda la academia, y su apellido era uno que jamás había escuchado alrededor en la aldea. Tampoco sonaba como si viniera de una familia de civiles. Era muy excentrico para serlo. 

El chico tenía un comportamiento extraño, se la pasaba refunfuñando y enojado todo el tiempo. Algunas veces tenía una expresión en el rostro de tristeza profunda. Si no fuera porque sabía que el rubio no tenía padres, pensaría que estos estaban batallando en la guerra que actualmente estaban atravesando. La tercera gran guerra ninja estaba cobrando factura a muchas personas y a sus seres queridos. Una parte de ellos regresaban heridos, otros solo con los cadaveres de sus compañeros y algunos con miembros de estos. La gran mayoría era referido a terapia psicológica para que pudieran aguantar el caos y regresar a las filas defensoras lo más pronto posible.

Sin embargo, Konoha es como un patio de viejas chismosas, cotilleando sobre la vida de cualquier persona que hiciera algo fuera de lo usual. Ya sea un civil o shinobi. Por eso mismo Neji tenía la hipotesis de que el rubio era alguien de quien no podría fiarse. 

Si no, ¿porque las personas le tenían un claro desagrado? Hasta los mismos senseis de la academia no tenían recato a la hora de tratar con él. 

Neji iba a comenzar a olvidar al rubio por decisión propia si no hubiera sido por Lee, que harto por su falta de interés, lo llevo a rastras a hablar con el chico. 

Todas sus teorías fueron destrozadas contra el suelo, como un cristal cayendo desde lo más alto de los cielos, una vez que comenzaron a dirigirse la palabra y a convivir. 

Meses después se habían vuelto amigos con Naruto y otros dos chicos del clan Nara y Akimichi. Neji no pudo evitar rodar los ojos mientras le daba la razón a Lee sobre su curiosidad sobre el rubio. Sería la primera y última vez en su vida que lo decía en voz alta. 

"Deberías decirle a tu tío, las llamas de la juventud y la amistad se avivarán más fuerte si accede a que tengan una pijamada."

Neji no esperaba mucho de su tío cuando le fuera a decir. Podría responderle que si tenía permiso de llevar a Naruto por una pijamada o negarselo rotundamente. Si pasaba la segunda no perdía demasiado, puesto que al rubio lo volvería a ver al día siguiente como todos los días. Nadie se iba a morir por un permiso negado, tenía toda una vida para intentarlo de nuevo.

Que equivocado que estaba.

Cuando le preguntó a su tío sobre Naruto, en el fondo llegó a esperarse que mostrara el mismo desagrado que toda la aldea tenía por él, más no esperó que se molestara tanto por su subgenero y el hecho de que Neji fuera de la rama secundaria.

Neji no sabía con exactitud su casta, aunque Lee y Tenten tuvieran hipótesis sobre si sería alfa o beta (omega estaba fuera de la discusión porque ninguno podía imaginarlo como tal) en el futuro, no era algo que le molestara ni obsesionara como algunos de sus compañeros.

-Eres de la rama secundaria Neji, no se te tiene permitido tener omega u beta. Tu vida nos pertenece completamente, en todas las formas posibles que te puedas imaginar. Nos darás hasta tu último aliento de vida, ¿me escuchaste? Y no puedes desperdiciarlo pensando en omegas como ese rubio. Ese es tu destino.

Y esa fue la primera vez que los vecinos del clan Hyuga escucharon un escandalo en años. A pesar del dolor del sello del pajaro en su frente, seguía gritándole cualquier clase de barbaridad que se le ocurriese a su tío. Lo maldijo por todo. Por su sello. Por su padre y su falta de libertad. 

Lo maldijo a él y a sus dos hijas, poco le importó que la querida Hinata-sama estuviese llorando por el escandaloso desplante de Neji hacia su persona. Hanabi mientras tanto, miraba en shock como maltrataban a su primo favorito para hacerlo caer en la obediencia ciega. 

Poco sabían ellos, que Neji les haría vivir un infierno con Naruto durante muchos años.

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⏰ Última actualización: Jan 22, 2021 ⏰

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You're so traumatized it makes me wanna cry. [Neji x Obito x Naruto]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora