CAP 1

124 7 1
                                    

Reino Lucario(año 4010)

3 de junio, una fecha importante para mi, la fecha de mi cumpleaños numero 18, cumplir 18 años es algo importante en la vida de todo lucario, es en esta edad en la que ya somos considerados adultos ante los ojos del reino y creo que eso tiene mas peso en mi, soy el príncipe Alexander, hijo del rey Aaron y de la reina Artemis, algún día se espera que yo tome el lugar de mi padre al trono, el primer paso es formar parte de manera oficial del ejercito de caballeros del reino y servir en la protección de mi reino y cualquier otro que este en problemas.

Desperté a las 7:00 am en mis aposentos, me prepare para asistir a la iniciación de los caballeros, mi primer día, me vestí con una armadura blanca completa, le coloque mi cinturón portador de espada, al salir de mis aposentos choque contra mi padre el cual estaba afuera esperándome

-Venia a verificar que no te hayas quedado dormido, pero al verte, me doy cuenta que estas mas que listo para tu iniciación- Decía el rey Aaron a su hijo, el cual miraba con una cara de orgullo para después poner su mano en su hombro y decirle -Ya eres todo un hombre, has que me sienta mas orgulloso de lo que ya estoy o y una cosa mas- posteriormente abrazo a su hijo fuertemente y lo soltó diciendo -Feliz cumpleaños-

-Gracias papa, significa mucho para mi, te hare sentir muy orgulloso, te lo prometo- Decía el príncipe Alexander a su padre el cual contesto -Te veré en la ceremonia-. Después de ese conmovedor momento padre e hijo me encamine al cuartel del ejercito de los caballeros, como no fui al comedor a desayunar decidí pasar a una panadería a comprar pan de maíz recién hecho en el centro del reino, zona sur

-Buenos días, me podría vender 3 piezas de pan de maíz por favor- Decía el príncipe alexander a la vendedora de esa panadería una lucaria que vestía con un vestido amarrillo y un delantal blanco, la cual con una sonrisa amigable contesto -Enseguida deme unos 5 min en lo que le traigo su orden príncipe Alexander-

Miraba por la vitrina de la panadería hacia el reloj que se encontraba afuera debajo de un poste de luz eléctrica, marcaban las 7:20 am, lo cual me relaja un poco ya que la iniciación comenzaba a las 8:00 am, pero algo mas llamo mi atención, al fondo miraba a un lucario vestido con una camisa blanca y un overol azul, que llevaba en sus manos una caja de herramientas, para ser mas especifico de carpintería, que se quedo quieto, totalmente inmóvil mirando a la nada para después caer desmayado al suelo

-Que diablos, que acaba de pasarle a ese tipo, ¿Qué es eso?- Decía el príncipe alexander en su mente al ver a ese lucario tirado en el suelo y juraría ver una luz morada en los ojos de ese lucario, cuando su pensamiento y atención fueron interrumpidas por la vendedora de la panadería la cual con una sonrisa le entrego la orden al príncipe diciendo -Aquí tiene su orden príncipe  Alexander, espero y lo disfrute- a lo cual yo voltee a verla y procedí a pagarle 15 Pokedollares  por la orden y decirle -Gracias-

Al salir de la panadería y intentar ver de cerca a ese lucario caído, ya era imposible debido a la multitud que lo rodeo y para mi era mas imposible al voltear a ver la hora del reloj el cual marcaba las 7:28 am, por lo que seguí mi camino hacia el cuartel del ejercito de los caballeros, comiendo una pieza de pan de maíz, al llegar a las afueras del cuartel camine hacia la entrada y me encontré con el general Rukyo, un general muy importante en el reino, amigo de la infancia de mi padre y la persona que me estuvo entrenando para ser un caballero estos últimos 3 años, era un lucario alto y notablemente fuerte, vestía con una armadura casi igual a la mía solo que esta se diferenciaba por una capa roja en la espalda y algunos adornos en dorado, y lo que mas lo  caracterizaba era su parche rojo en el ojo izquierdo

-Príncipe Alexander, llega justo a tiempo para la iniciación, hoy es un día importante para usted- Decía el general Rukyo hacia el príncipe Alexander el cual este le contesto diciendo -Lo se, espero que todo salga bien en la ceremonia-

Entramos al cuartel y llegamos al patio principal donde ya varios caballeros, miraban al príncipe y al general llegar, camine hacia una plataforma al centro del patio para dar inicio a la ceremonia, pero algo me sorprendió, los asientos de mis padres así como algunos miembros importantes del reino estaban vacíos, el general Rukyo tomo la palabra en la ceremonia dándole inicio 

-Miembros de ejercito de caballeros, hoy recibiremos a un nuevo miembro en nuestras fuerzas, pero antes de iniciar, les pido, en nombre del rey Aaron y de la reina Artemis, una disculpa por no estar presentes en estos momentos por asuntos urgentes- Decía el general Rukyo en voz alta ante todos los presentes en la ceremonia, por mi parte, no estaba molesto por la falta de mis padres, mas bien, preocupación, algo muy importante debió haber sucedido.

La ceremonia dio inicio, el general Rukyo con su espada me nombro caballero del reino, colocando parte de su espada en mis hombros lentamente, después estaba dando el discurso de cierre, en esos momentos, pese a que todos estaban observando la ceremonia, podía sentir una mirada diferente, una mirada fría, una mirada como si me estuviera deseando la muerte, intentaba buscar quien me observaba con la vista, sin parecer desesperado y distraído, pero cuando menos lo espere esa sensación desapareció.

Al terminar la ceremonia, note que el general Rukyo conversaba con un lucario anciano que vestía con una túnica, apenas podía verles las caras, lo único que note fue una expresión de preocupación por parte del general Rukyo, comencé a caminar para acercarme a el cuando un sonido llamo mi atención, el sonido de un golpe fuerte contra el suelo, al voltear quede impactado al poder ver lo que provoco aquel ruido, un lucario que vestía con una armadura gris se encontraba inconsciente en el suelo, logre ver la misma luz morada que vi en los ojos de ese lucario afuera de la panadería, esa misma luz en los ojos de este caballero, pero solo duro unos instantes, mi atención fue cambiada al sentir que alguien me jalaba de los hombros para que volteara a otro lado, era el general Rukyo

-Escucha algo esta pasando en el reino, algo grande, debes regresar al castillo y ponerte a salvo príncipe- Decía el general Rukyo al príncipe Alexander al cual este con un tono serio y algo molesto le contesto -No, ahora soy parte del ejercito de caballeros, si algo esta pasando en el reino, me deber ahora es ayudar y mas aun porque soy el príncipe- , el general Rukyo algo molesto le respondió -Si eres parte del ejercito de caballeros y eres el príncipe, pero mientras no sepamos que esta pasando ni el nivel de peligro de la situación, mi deber es ponerte a salvo, ahora ve a....- fue interrumpido 

El sol de ese día fue bloqueado sorpresivamente por nubes de tormenta, pero eran unas nubes extrañas, eran muy densas y tenían un tono muy morado, todos los que estábamos en el patio miramos hacia el cielo, extrañados por este extraño clima, pero no tuvimos tiempo para contemplar esas nubes o tan siquiera preguntarnos mas sobre estas, cuando volteamos al ver a mas lucarios caer al suelo inconscientes, unos 5 mas para ser exactos, no sabia que estaba pasando pero el general Rukyo puso su mano en mi espalda y me empujo hacia una de las puertas del cuartel -Ve a dentro de momento y trata de ir al castillo cuando puedas-

Camine hacia la puerta que daba a la entrada a la sala principal del cuartel, voltee hacia atrás sin detenerme para ver como el general Rukyo reunía a unos 5 caballeros y les hablaba pero sorpresivamente al fondo sin aviso y rápidamente un enorme trueno morado cayo en el centro del patio, tan fuerte que la onda expansiva empujo a todos los cercanos violentamente y termino lanzándome contra un árbol de ese patio, golpeándome la cabeza, el golpe fue demasiado fuerte que termine tirado en el suelo

Con mi vista borrosa a punto de quedar inconsciente, logre apreciar una silueta misteriosa delante mía, no podía reconocerla, solo note como esta acercaba sus brazos hacia mi.

HASTA AQUI EL PRIMER CAPITULO, ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO MUCHO, SIGNIFICARIA MUCHO PARA MI QUE APOYARAN ESTA HISTORIA Y LA COMPARTIERAN Y SIN NADA MAS QUE DECIR GRACIAS POR LEER ESTE CAPITULO

Mi Verdadero Ser, Mi Verdadera AuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora