Capítulo 1

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Kihyun se había pasado toda la tarde pensando en aquella fiesta a la que debía asistir, y es que, ¿Cómo no? Se había enterado de la clase de gente que se movía por ese tipo de celebraciones, y aún mejor, de lo que llevarían. Hyunwoo le había hablado anteriormente sobre aquel antro pero jamás tuvo la oportunidad de ir, así que no dudó en aceptar cuando su gran amigo le comentó que asistiría a una de esas fiestas y que necesitaba un acompañante.

Kihyun se vistió correctamente aquel día, se perfumó y salió de su casa en cuanto Hyunwoo le dijo que ya estaba frente a ella para recogerlo, pues ambos sabían que el menor no saldría bien de allí. El camino hacia el lugar fue calmado, ellos eran conscientes de que debían mantener la compostura una vez entraran al local, y es que ese par de amigos era curioso: Kihyun era alguien tranquilo, prefería estar en soledad con un café y alguna serie con la que entretenerse, odia las charlas innecesarias, su humor es un tanto difícil de llevar y prefiere pasar desapercibido; mientras que Hyunwoo es extrovertido en extremo, le encanta hablar con todo el mundo y definitivamente podría decirse que conocía a la mitad de Corea, es un hombre que llama la atención y le encanta hacerlo. Se podría decir que no encajan en nada, sin embargo ambos disfrutan de la compañía del otro aunque sean solo ellos dos, al menos eso pensaba Kihyun, hasta que se vio siendo abandonado por el más alto en mitad de la noche.

-¿Cómo que te fuiste? ¡Vuelve aquí ahora mismo, imbécil! -Kihyun juraba que iba a romperle la cara en cuanto le viera. Había salido de aquel lugar para llamar a Hyunwoo, lo había buscado dentro pero no lo encontró por ninguna parte, y grande fue su sorpresa cuando el mayor respondió la llamada entre jadeos. -¡¿Podrías dejar de follarte por un momento a quien sea que te estés follando?! ¡No puedo volver a mi casa si no estás aquí, Hyunwoo, juro que voy a darte la paliza de tu vida! -Kihyun esperó escuchar quejas por parte del contrario pero lo único que recibió en respuesta fue silencio. Separó el móvil de su oreja y sintió su cara arder de rabia, le había colgado. Bufó por lo bajo y guardó el aparato en el bolsillo de su pantalón mientras comenzaba a caminar de nuevo hacia el interior del local.

El calor del lugar le golpeó con fuerza después de haber estado tanto tiempo en el frío de las calles, y no tardó en quitarse el abrigo que llevaba puesto. Caminó de nuevo hacia la barra en la que antes estaba, y el asiento que había estado usando estaba ahora ocupado, como era de esperarse, así que se limitó a quedarse de pie cerca de las bebidas. Miraba de vez en cuando hacia los lados buscando a Wonho hasta que un hombre de metro ochenta y con el cabello rojo se acercó a él de manera tranquila, quedándose a su lado mientras le miraba. Kihyun intentó no mirarle de vuelta, lo que menos quería era aguantar una conversación absurda con un tipo aparentemente absurdo, y no pudo evitar rodar los ojos en cuanto el chico comenzó a hablar.

-¡Hola! Te veo demasiado solo, ¿Estás buscando a alguien? Quizá pueda ayudarte a encontrarle también, es que te he estado mirando y llevas mucho tiempo aquí sin moverte. -Kihyun quería arrancarle la lengua, y el otro parecía demasiado emocionado por hablar con él.- Nunca te he visto antes aquí, ¿Cómo decías que te llamabas? -El más bajo puso su mejor y más falsa sonrisa, y con un tono de voz alto pero suave habló, mirando al contrario -Kihyun, me llamo Kihyun. -El chico sonrió en su dirección y él solo estaba pensando en cinco maneras diferentes en las que podría estar matándole en ese momento- ¡Encantado de conocerte, Kihyun! Yo soy Jooheon. -El pelirrojo le sonrió en grande y tomó el hombro de este para arrastrarle a su mesa. Kihyun iba a quejarse hasta que se vio siendo observado por tres pares de ojos que desconocía. Sus manos se apretaron ligeramente al verse obligado a estar en esa situación por alguien que ni conocía, pero una voz le hizo salir de sus pensamientos por un momento. -¿Quién es él? -Un hombre de estatura media, ojos verdes y pelo rubio le miraba de arriba a abajo con los ojos entrecerrados, y la mirada de Kihyun se quedó en los ojos de este en cuanto el contrario le miró expresando desconfianza y desprecio. El pelinegro sonrió internamente, él tampoco quería estar aquí y con suerte aquel chico le diría que se fuera. -¡Hoseok! No hables así, ha estado solo por más de media hora, anda, deja que se quede con nosotros en la mesa. -El rubio rodó los ojos y Kihyun casi abre su boca por la sorpresa, el tipo empezaba a caerle bien. Hoseok hizo un asentimiento con la cabeza y el pelinegro se sentó en una de las sillas libres. Poco tardaron las preguntas en llegar a sus oídos,"¿Cómo te llamas?", "¿De dónde eres?", "¿Viniste solo?", "¿Es tu primera vez aquí?", "¿Qué estás estudiando?", "¿Y te gusta tu carrera?", y un largo etc. del que empezaba a cansarse.

Drugs | «Kiho» (OS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora