Transcurre

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Uno y dos. Caminamos juntos y lejanos, vagas en el rumbo de la soledad y me enfrento al paso de los años. Dudamos de si es, y si fue; pero nada nos asegura que la verdad no es fantasía. Tu silencio arrulla mis ansías de vida.
Espectadores de la noche, a veces del amanecer, cobarde de tus soles y de tus ojos el atardecer. Fugitivos de la verdad, pero explotadores de los secretos; dudo de su respirar y de su leve aliento.
Te veo pasar, tu sombra me despide; te oigo susurrar y siento que te rindes. Pero tus dedos siguen en el camino, recorriendo los milímetros de aquél tiempo sin ritmo.
Uno y dos. Usurpadores de sentimientos como tu risa la robó el viento... Tal vez el tiempo, trituradores de sueños. Las siluetas se deslizan, rápidas e indecisas; y aquí estas tú, ahogada de vida... Y recuerda la plenitud.
¿Plenitud? Bajas y subidas. Pero solo somos pasos, sombras de la noche, desvanecidos a claros, cuentas de relojes. Tiranos de las estrellas, obligando su estadía. E imitadores en tus cuencas, esa chispa atrevida.
Y me veo pasar, mi sombra con la tuya, queriendo escapar de las lúgubres rutas. Ávidos de lluvia, fugitivos de ésta sordidez, ansiosos de una luna, marginados de la vejez.
Uno y dos. Náufragos de ésa guerra que comenzó con amor.

Difuso y ConfusoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora