Capitulo 19

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Neville caminaba rápido. Draco le había ordenado buscar algo y no creía que fuera fácil. Pero había una cosa...una flor  que le podía traer lo que quería.

Anthurium

Una flor que podía conseguir la fertilidad. Era casi imposible encontrarla, pero su abuela le contó que su padre la había plantado. Y el queria que Harry fuera feliz

Toco la puerta y entro. Su padre tenía los ojos cerrados. -Padre...- Dijo Neville acercándose sin darse cuenta que en la sala estaban dos personas - Merlin me tienes que ayudar, si no consigo esa flor de seguro el me matará. Matar...matar, no. Pero de seguro se enojará y me mirara como cuando estuve delante de la obra de arte.

-Te extraño...mucho, demasiado, tanto. Todo está cayendo en pedazos...no se que hacer. Theo no me cree, no conozco a Rodolphus y a Rabastian y he sido muy cruel con todos. Hasta con la abuela...yo estoy pensando en irme a la academia de Japon...Draco me dio el permiso, yo...no quiero escapar, pero es imposible. Y yo...no te conozco. Eres un desconocido al que me obligan a visitar. Ni si quiera se cuantos años tienes...porque me di cuenta que esto era estar escondido.


































Theo era una persona razonable. Todo lo que hacia era por una razón. Y todo se estaba cayendo a pedazos, no solo porque Neville no quería hablar...sino que...

-NEVILLE- Grito Theo corriendo hacia el. Lo había encontrado en el jardín - Espera...

- Aléjate, no te quiero cerca- Dijo Neville soltandose de el con rabia.

- Esa pocion era para Draco- Dijo Theo con tristeza. Su orgullo...no existía en esas ocasiones. - Si no me crees, puedes preguntarle...fue por eso que Draco estaba enojado. Fue por eso que peleo con sus parejas

- Theo...- Dijo Neville con tristeza - No pudiste creer en mi, a mi no me importaba si creias que te había dado una poción de amor, a mi me importaba que confiaras en mi...como cuando yo confío en ti cuando te ibas con Luna. Y se que tu nunca me engañaste...¿O si?

- No...nunca- Dijo Theo negando con vehemencia- Te lo iba a decir, pero Draco nos dijo que nos quedáramos callados. Lo siento, por favor. Te amo

- Yo tambien, Theo- Dijo Neville acercándose a el- Solo necesito un poco de tiempo

Y así le beso la mejilla y se fue. Theo estaba más contento, sabia que Neville lo perdonaría solo necesitaba más tiempo. Y tenia toda la vida, con tal de que Neville estuviera enamorado de él

En menos de dos horas, Neville estaba que explotaba de la rabia. Pero sabia que nada iba a resolverse así, así que callo y no vio como la delicada y horrible mano de esa chica tocaba a SU Theo.

SUYO

Pero esa chica no parecía entender las palabras.

- Voy a hacer el te - Dijo Neville alzandose de repente y sonriendole a la chica que se sonrojo. - Ya regreso, tu charla es muy interesante

Y eso era más que mentira. Era una sosa, que se sonrojaba por cualquier tontería.

Saco el pequeño regalo que tenia para ella del cajón. Puso dos gotas, lo cerró y lo hizo desaparecer.

Agrego unas gotas con olor a rosas, iba a ser un banquete muy delicioso. Cuando entro otra vez, casi le rompe la mano a esa chica y a Theo, por permitirle que lo tocara de ese modo.

Reían. Y eso a Neville le encanto. La locura de Rodolphus y Rabastian era contagiosa.

Tomaron el te con calma, Neville estaba demasiado calmado. Terminada la reunión, Neville se alzo y se dirigió a la cocina

- Frank hizo lo mismo cuando alguien tocaba de más a Rabastian- Dijo Rodolphus pasando a un lado de el

- ¿Que quieres decir?- Dijo Neville con incredulidad

- Envenenar a una chica- Dijo Rodolphus sonriendole con nostalgia

- Nadie toca lo que es y será mio- Dijo Neville caminando hacia la cocina

- Ay, los recuerdos- Dijo Rodolphus negando con la cabeza. En el pasillo se escuchaba el silbido de Rodolphus divertido mientras iba a la habitación de Rabastian para contarle lo que había sucedido.




























Romilda Vane falleció. Murió en su casa, a las 12: 50. Los aurores ya han interrogado a todos los sospechosos, pero parece que fue muerte natural.

Encontrada durmiendo en su cama, dos días después de recibir llamadas, visitas y  disturbios de amigos, familiares y vecinos sin responder. Llamaron a los aurores

Romilda Vane, 22 años, soltera y sin hijos. Una mujer en el pleno esplendor de la vida había muerto. El mundo mágico lamenta su pérdida y espera que su magia se encuentre en un mejor lugar
























Neville sonrió. Alguien le había entregado la flor de la fertilidad. Sus planes siempre iban por el camino justo.

- Hola- Dijo Theo entrando en silencio en su invernadero privado. Las plantes comenzaron a agitarse, amaban cuando Theo venía y jugaba con ellas

- Hola- Dijo Neville volteandose con una pequeña sonrisa

- Encontre esto debajo de nuestra cama- Dijo Theo sacando una pequeña botella negra. - Me pareció extraño...olía mucho al te que tomamos el otro día. Muy extraño.

-¿Que quieres decir?- Dijo Nevilel con la fachada de inocencia.

- Se que la envenenaste- Dijo Theo sonriendo - Tu eres celoso. No importa que, tu harías lo que fuera con tal de que sea tuyo. Porque tu me consideras de tu propiedad. Porque tu me consideras TUYO

- Tu eres de mi propiedad- Dijo Neville acercándose amenazante- Solo yo puedo tocarte, solo yo puedo besarte, solo yo puedo decirte cosas amorosas...y si se te ocurre engañarme o caer en un coqueteo como con Vane...te juro que tu no veras la luz del sol

- Te extrañe- Dijo Theo dejando el orgullo de lado

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⏰ Última actualización: Jan 26, 2021 ⏰

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