Capitulo 4

92 15 1
                                    

¿Como es que Min Yoongi grita como gato salvaje a un par de extraños con un Taehyung levemente golpeado? Bueno las cosas no habían salido muy bien ese día, Yoongi no tenía Buenos ánimos debido a su muy alegre amigo.

Hoseok había decidido madrugar, ya hace más de un mes que ambos residen en la gran ciudad, Yoongi suele pasar tiempo con Taehyung pues este le tomo cariño rápidamente, gracias a Seokjin el admirador de su esposo no se apareció en su presencia.

Aquel día, Taehyung fue hasta el apartamento del pálido para irse juntos a la Uni, Yoongi ya estaba listo con sus útiles y demás, Hoseok estudiaba en noche para no generar sospechas, a decir verdad, los jovencitos se llevan de maravilla.

—Yoongi Hyung ya es tarde— habló Taehyung desde la sala.

Hoseok salio de su habitación restregando la manga de su pijama en sus ojitos —¿Que hora es?

Hobi soltó un bostezo —Ya van a ser las siete Hobi.

El chico abrió los ojos como platos, estos por poco saliendo de órbita —¿¡Que carajos haces Min Yoongi!? ¡Maldición! Llegare tarde al trabajo.

Como rayo veloz, Hoseok volvió a su habitación y tomó una ducha, Yoongi por fin encontró el abrigo negro que tanto gustaba usar y fue con su compañero y  esposo.

—Ya estoy listo— aseguró sin ánimos.

Tae sonrió abrazando a su mayor, Yoongi hizo una mueca más recibió casi ronroneando aquel abrazo —¡Nos vemos después Hoseok Hyung!

—¡Cuida al muñeco!

Yoongi gruño —¡Te atreves a llamarme muñeco! ¡Ven aquí Hoseok! ¡Arreglaremos esto aquk-

—Vámonos Hyung— con un Yoongi gritando blasfemias, salieron del edificio rumbo a la Universidad, Tae hablaba muy animadamente y Yoongi hacia un esfuerzo por escuchar todas las cosas que el humano decía.

—Yoongi hyung— llamó, Yoon le miro atento —¿Usted tiene pareja?

Yoongi asintió sin dudar —¡Claro que si! Solo que aún no sabe que es Mío.

Taehyung arrugó la nariz sin entender muy bien lo dicho por el pálido —¿A que se refiere?

—Es complicado Taetae~

—Aigoo~ Yoonnie me hará sonreír mucho hoy si me dice Taetae todo el día.

Las mejillas pálidas de Yoongi se tiñeron de un tierno rosa, Taehyung le miro con ternura, quería apretar esas mejillas y besarlas, claro que si lo hacía quedaría como polvo, o eso pensaba, un día en el bar, uno de los clientes trato de pasarse con el pálido, Taehyung se enojo mucho pero se sorprendió bastante al ver como el pálido destrozaba la cara del hombre.

—¿Que hará después de clases?

—Iré a dormir.

Tae pensó determinadamente lo que diría... Estaba nervioso, desde que conoció al pálido no dejaba de tener leves alucinaciones viéndose junto al pálido, un sentimiento desconocido lo invadía y no sabía cómo reaccionar ante ello.

—¿Quiere ir a cenar conmigo?

Yoongi sonrió internamente —¿Una cita?

Taehyung mordió levemente sus labios y luego asintió no muy seguro —Yo... Quiero conocer más de usted Hyung.

Yoongi juraba que su gato perezoso salto de mera felicidad —Esta bien— aceptó —Quiero mucho helado o café.

Taehyung asintió repetidas veces muy contento de la vida, ambos se despidieron con la emoción carcomiendo su ser, Tae no dejaba de mirar el reloj, su tic nervioso se había activado y rayos, quería que el tiempo pasará más rápido para ver a su Hyung.

Por otro lado, Yoongi se encontraba chillando emocionado contándole por mensaje a Hoseok que su amado Tae lo invitó a salir, su primera cita, Hoseok estaba muy feliz por su amigo y le mando muchos Buenos deseos.

Las horas finalmente pasaron, las dos almas gemelas salieron despavoridos al encuentro de su mitad, fue tanta la emoción que no les importó correr, a las afueras de la U, ambos se encontraron y como los dos chicos enamorados que son, actuaron torpemente.

—Helado primero— susurro Tae.

—Si— contestó Yoon, Tae tomó la mano ajena y se encaminó a la búsqueda de una heladería, el pobre corazón de Yoongi latía con tanta fuerza que podía salir disparado de su pecho.

—¡Buenas tarde! ¿Que desean ordenar?

—Helado de galleta con chocolate y chispitas.

—Helado de Limón.

El hombre asintió y preparó los pedidos, ambos jóvenes tomaron su porción felices, caminaron y charlaron de cosas triviales, la caminata duro lo suficiente para que ambos estuvieran muy juntos.
—¿Que quiere cenar Yoongi Hyung?

El pálido lo pensó por unos segundos hasta que —¡Brochetas de Cordero!— Levanto la voz llamando la atención, al darse cuenta se sonrojo y debido a la pena se oculto en el pecho de Tae quien sonrió como bobo.

—Brochetas serán.

Después de buscar, caminar y encontrar un restaurante que sirvieran brochetas, los amantes se vieron comiendo y riendo de pendejadas y malos chistes, luego de ello, ambos abandonaron el local para volver a casa, claro que no todo saldría bien.

—Valla, valla— el maldito de Hyunju no los dejaría —Mira quien tenemos aquí— justo en medio callejón, antes de llegar al edificio, se toparon con ese chico —El chico raro y su puta.

Yoongi no permitiría una ofensa —¿Que quieres?— Taehyung le miro con cansancio.

—Quiero a tu puta... Le haré gritar mi nombre y le enseñarle que se siente ser de mi propiedad— habló arrogante.

Seis sujetos salieron de la nada rodeando a la pareja —Deja que Yoon se valla, haré lo que quieras.

Tae oculto con disimulo a Yoongi tras su espalda —Mmm, No— tras eso, los hombres atacaron a Tae, el humano se defendió como pudo hasta que no resistió más.

—Que lindo juguete— el arrogante líder se acercó a Yoongi quien era tomado por dos de sus guardias —Lo voy a hacer con él mirando, será más divertido.

Yoongi rugió como gato endemoniado, sus garras no tardaron en salir y por ende atravesaron la garganta los dos captores —¡Hijo de puta! — le grito al líder —Nadie se mete con lo que es mío— gruño.

Hyunju estaba asombrado y temeroso, el muñeco de porcelana no dudó en asesinar a sus secuaces, Taehyung estaba sangrando y con varios moretones en la cara —T-tu-

Yoongi se giro mirándolo con total enojo —Maldito— el felino se arrojó con total salvajismo hasta Hyunju, sin temor alguno se aseguró de destrozar el rostro ajeno y dejarlo como estiércol.

—Ni Satanás tomaría esta basura— limpiando la sangre de su rostro tomó a Taehyung y lo levanto, Tae ayudó a caminar atontado y sin saber que pasaba.

—¡Por Dios! ¡¿que sucedió!?

—Un maldito lobo estúpido— habló Yoongi con odio —Quiero que refuerces el lugar, esa manada de imbéciles casi matan a mi esposo.

Hoseok asintió corriendo de un lado a otro —Y-yoon.

—Shhh, todo está bien... Tranquilo.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Mi Gatito Salvaje [Concluida]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora