Lo que me falto decir

Luces

Al cerrar mis ojos,

Tras exhalar tan forzosamente,

Con cada padecimiento tan detestable cómo el anterior,

Con cada espasmo sentimental esperándome,

Me pregunto cuando se detendrá,

Al abrir mis ojos está esta digamos, luz que acampa a mi lado,

Una intensa y agotante claridad que no escapa al rabillo de mi ojo,

Me trae aquella puesta en vela de las que duras una o dos madrugadas,

Dije mentiras esperando que vuelva la noche,

Sólo dame guerra,

Volveré a cerrar los ojos ante aquel cielo con explosiones luminosas,

Y tarde como las demás noches quizás pueda dormir,

Sólo pensando, sólo esperando, a veces un mensaje que no llega, las veces las palabras para responder,

Ya no sea bueno, ser yo, o intentar no serlo,

Me siento privado por la luz,

A veces no escapo de la pelea para cuando la estoy perdiendo,

O quizás sólo estoy perdido en un terreno desconocido,

Flotando de cabeza con los pies en el aire, sin sentir bien mis miembros, quedo en partes,

Me pregunto, ¿Dónde estoy cuando no estoy para mí?

A su vez, la sinuosa soledad toma forma de mujer,

A veces me aconseja, a veces me folla, a veces me abandona,

Y me preguntan ¿Dónde estoy cuando no estoy?

Temblando cierro los ojos y respiro,

Con dolor el humo de cigarro pasa por mis venas y me da una pausa,

A veces es buena, a veces excesiva,

A veces no sé que responder, joven y salvaje, pero preso en mi propia cárcel,

A veces, no puedo respirar, a veces sólo no quiero despertar.