Capítulo 1

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~NUEVO INICIO~

Finn

La secundaria, probablemente la etapa más difícil para todos y no necesariamente por las clases, esto va mas allá, o bueno, al menos eso pienso yo.

Creo que soy un chico normal, común y corriente, mi familia, tuvo altibajos, hace dos años mi padre falleció. Nick, mi hermano mayor, no lo tomo tan bien, al principio tuvo problemas con peleas en la calle y cigarrillos. Mi madre, Mary, lucha por sacar a ambos adelante y asegurarnos un futuro  prometedor.

Por ultimo yo, el pequeño de la familia, saben, creo que la apariencia no lo es todo, tengo unos lentes semi redondos, la idea inicial eran unos circulares, desde que mi padre me enseñó el primer libro de Harry Potter, puedo decir que me considero un gran fan de la saga, pero en el oculista solo tenían de estos. Soy alto para mi edad y muy delgado, lo cual dio inicio a burlas refiriéndose a mi como fideo.

-Finn, ¿estás listo? Es hora de irnos- llamó mi madre desde el piso inferior
-si, ya voy- que  mala suerte

No me agrada mucho la idea de mudarme a Nueva York, empecé tercer grado de secundaria en mi ciudad natal, Vancouver, pero al mes de inicio de ciclo, le ofrecieron a mi madre un trabajo en el que ganaría más de lo actual, pero el aceptarlo incluía mudarse a la ciudad de grandes edificios.

Terminando de guardar mi telescopio, tomé mis maletas y antes de cerrar la puerta de mi habitación di una última mirada a éste.

Bajé las escaleras y entré en la camioneta que vino de parte del trabajo de mi mamá a recogernos para ir al aeropuerto. Mi madre trabaja para una empresa de diseño de interiores.

Llegamos y subimos al avión. Todos obtuvimos asientos separados, Nick estaba del otro lado del avión, mi madre hasta el frente y yo en los asientos del centro y sin ninguna persona a lado, agradecí inmensamente a la persona que nos asignó los asientos, sería incomodo ir con una persona que no conozco en el avión.

Saqué mis audífonos y los conecté a mi celular, elegí  la música que tanto me gusta, es de mi banda favorita, Imagine Dragons.

Mientras dejaba que la música se apoderara de mi cuerpo empecé a divagar de como sería todo.

La escuela a la que asistiría era como todas las demás, habría niños ricos, niños populares, y niños comunes, como yo.

Mis maestros pasados siempre me dijeron que yo tenía un gran futuro en la ciencia, siempre fui el primero de mi clase, otra cosa de la que se burlaban.

Soy de pocos amigos, no me gusta hablar mucho al principio, después de conocer a gente las conversaciones son fáciles.

El vuelo es muy largo, así que tengo mucho tiempo para pensar, reflexionar y tratar de convencerme a mi mismo de que este cambio será bueno.

Mi casa en Vancouver está llena de recuerdos con mi padre, por eso me oponía a la mudanza, es difícil dejar un lugar que tiene gran valor sentimental para mí.

El lado positivo es que mi madre conseguirá un mejor trabajo, y Nick se alejaría de las cosas malas.

En tanto a mi, bueno, nadie sabrá como me decían en mi antigua escuela así que iniciaré de cero, lo que significa hablar con personas nuevas.

Las primeras 4 horas del vuelo pasaron, y ya estaba un poco aburrido. Pero claro, el libro.

Estiré mi brazo hacia mi mochila que está en el asiento de a lado, y saqué un libro que había guardado al inicio del viaje. Cambié la playlist a una con música instrumental que me gusta poner para leer.

Después de las ultimas 3 horas de viaje, ya nos encontrábamos en en el aeropuerto de Nueva York esperando a que alguien de la compañía de mi mamá apareciera para indicarnos que proseguía.

Después de unos minutos un chofer llegó y subimos al auto para dirigirnos a nuestro nuevo hogar.

-¡vamos chicos!- mi mamá quiere que salgamos a dar un paseo, no tengo muchas ganas de ir, pero no tengo otra opción

Salimos de la casa y caminamos por el vecindario, una caminata corta, todos estamos agotados por el vuelo.

El vecindario es tranquilo, a excepción del vecino que a las doce de la madrugada de ese mismo día se le ocurrió ponerse a martillar, al menos no es un taladro, el señor Bill, mi vecino en Canadá escogía las mejores horas de la madrugada para hacer trabajos de carpintería.

Abrí mis ojos de un intento de dormir y vi proyectada la hora, en el techo decía la una en punto. Cerré de nuevo mis ojos -¿por qué a mi?- susurré para mi mismo.

Después de 20 minutos de dar vueltas y vueltas en la cama pude conciliar el sueño.

Al día siguiente mi despertador sonó a las siete en punto, con poca gana, me levanté y me di una ducha, guardé mis cosas en la mochila y salí de mi habitación.

-¡Finn, Nick, el desayuno está listo!- gritó mi madre desde la cocina

Nick salió de su cuarto justo cuando yo pasaba frente a este

-listo para la escuela hermanito- dijo él revolviendo mis rizos 
-supongo- respondí alzando los hombros sin importancia

Ambos bajamos y desayunamos. Había hot-cakes.

Terminando el desayuno, tomamos nuestras cosas y salimos para dirigirnos a la parada de autobús que queda a solo dos cuadras de la casa.

-¿en qué piensas?- dijo Nick interrumpiendo el silencio
-en que tendré que hablar- no pudo evitar soltar una risa por mi respuesta 
-saldrá bien, solo no menciones que eres un cerebrito- dijo con motivo de hacer que no me sintiera asustado, pero al ver que no hubo reacción por mi parte decidió retractarse
-es solo un chiste- yo asentí, entrar a un nuevo colegio me asusta un poco 
-quien sabe, puede que encuentres a una niña igual de lista que tu- dijo con una mirada pícara, solo rodé los ojos

Después de unos minutos (segundos para mi) llegamos al colegio.

-bueno hermano, te dejo, iré a explorar- genial mi hermano me abandonó. Me quede parado  mientras observaba a Nick mezclarse entre los demás

Aquí vamos.

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¡Hola! Nueva historia

Espero que disfruten de los capítulos. ¿Qué esperan ver en esta obra?

Si tienen comentarios, críticas, opiniones, etc. Escriban siempre leo
No olviden dejar sus ⭐⭐ pls.

Salu2 (^.^)

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