Cap 1: En otra vida completamente diferente...
Boruto Uzumaki era un chico de dieciséis años, que como cualquier otro chico de su edad disfrutaba de las emociones fuertes y la adrenalina, no lo mal interpreten, a pesar de todo ello era un estudiante con buenas calificaciones y bastante listo, cosa que hacía que la mayor parte del tiempo se confiara y dejara de "entrenar". Lo único que disfrutaba realmente era pasear con su patineta por las calles y matar el tiempo...
Generalmente llegaba de la academia a su casa, para salir nuevamente con su patineta en mano... su hermana y su madre dejaron de cuestionarle adonde iba, la única condición que tenía era el no llegar tarde para cenar.
Sus amigos de la Academia y vecinos solían acompañarlo, pero no todos compartían dicha afición con la misma pasión que el Uzumaki...a veces los deberes y responsabilidades de la vida hacían que lo dejaran completamente solo, no importaba... la soledad puede ser una buena compañía si realmente te enfocas en los pequeños detalles.
Así es, disfrutaba el sentir el viento rozando su rostro, los rayos del sol en su piel, el sonido de las ruedas contra el asfalto, los diferentes aromas de los sitios que visitaba, la sensación de libertad y de ser dueño de su destino, lo hacía sentir invencible e independiente.
Pero un día un intruso llegó a su vida, sin aviso y sin permiso...el ruido de una segunda patineta tras de sí, lo hizo salir de su burbuja... ¿Acaso Shikadai lo había alcanzado? ¿Finalmente había dejado de estudiar para acompañarlo? Giró levemente el rostro para confirmarlo...pero no se trataba de su amigo de la infancia.
Era otro chico que en su vida había visto, al cruzar miradas le sonrió descaradamente, pero ¿quién se creía? sonreírle con tanta familiaridad...fuera lo que fuera y fuera quien fuera, no dejaría que lo alcanzara tan fácilmente, por lo que aprovecharía el impulso de las pendientes de la siguiente calle para perderlo, vale aclarar que conocía las calles de Konoha como la palma de su mano.
Sin avisar aceleró aún más su patineta, dio un giro y cambió de calle, esa maniobra sería imposible de seguir para cualquier novato, pero su "acechador" no lo era, giró con tal facilidad que parecía que podía leer sus pensamientos e incluso anticiparse a ellos...
-Nada mal...-reconoció, pero aún estaba calentando... dio unas vueltas más para ponerlo a prueba, saltos, giros... el sujeto era casi tan bueno como él, debía aceptarlo, era capaz de seguirle el paso.
El sol comenzaba a esconderse, señal que el tiempo de su tarde libre estaba a punto de terminar, por lo que decidió detenerse en el puente de Konoha, uno de sus lugares favoritos...Como era de esperar el chico se detuvo junto a él, en el mismo punto.
El silencio entre ambos reinó por unos segundos, mientras apreciaban el ocaso...era un espectáculo digno de admirar.
-¿Como te llamas? -Preguntó finalmente el rubio
-Mitsuki - respondió - ¿Cuál es tu nombre?
-Uzumaki Boruto
-Boruto, eres tan impresionante como el sol, no...incluso eres más deslumbrante
-Oi Mitsuki, ¿no estarás exagerando?
-No lo creo – volvió a sonreírle
-Que extraño eres...
-Boruto... ¿Podemos encontrarnos mañana? – preguntó el peliceleste – el día de hoy fue muy divertido
Boruto reparó en el chico por primera vez, y lo vio de pies a cabeza...era unos centímetros más alto que él, piel pálida, cabello celeste, una mirada muy profunda...su ropa consistía en una chamarra combinada con los colores azul y celeste, parecía de marca y bastante costosa, en conjunto con unos jeans azul negro.
-Por supuesto, no hay problema Mitsuki, encontrémonos el día de mañana – quizás estaba pensándolo demasiado
-Arigato Boruto – sonrió nuevamente- soy nuevo en la ciudad y me gustaría que fuéramos amigos
Boruto le devolvió una amplia sonrisa y puso su puño frente a Mitsuki
-Seamos amigos Mitsuki
-Si – dijo el peliceleste juntando sus puños
-Bien, creo que debo irme, no quiero que me reten por llegar tarde...hasta mañana Mitsuki – dicho esto subió a su patineta y tomó su camino a casa
Mitsuki mantenía la mano en alto despidiendo a su nuevo amigo, para luego recordar que él también debía regresar a casa o podría tener problemas...problemas mucho más serios...
**Mansión de la Serpiente**
-Al fin apareces Mitsuki – contestó un hombre de tez pálida, cabello negro y rostro muy semejante a una serpiente, se trataba de su padre – ¿te divertiste?
-Jum -asintió – mucho
-Sabes que ya es muy tarde y que tienes que practicar ¿no es así?
-Si, no sentí el tiempo...solo fue un momento, no volverá a pasar
-Eso espero, no quisiera tener que ser más estricto contigo en este tema, ya que eres mi dulce hijito ...
-No volverá a pasar - repitió, no podía permitir que lo castigaran, no ahora que conocía a Boruto
-Bien, ahora sube a tu habitación, toma un baño y cambia de ropa... no sé por que insistes en lucir esa ropa barata...le avisaré a Suigetsu que suba tu cena, ya puedes retirarte...
Mitsuki asintió y se retiró a su habitación sin contradecirlo en nada...su padre estaba obsesionado en convertirlo en un violinista famoso, en una "estrella en ascenso" era tal como lo describía... sin embargo estaba consciente de una cosa, él no era una estrella, estaba lejos de serlo...al contrarío era una luna, una luna que necesitaba a su sol...
**Fin del capítulo**
