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Capítulo 2

El futuro Lan Wangji había sido liberado del aislamiento durante unos días, por lo que era inevitable que Lan Qiren terminara encontrándose con él en algún momento. Casualmente, se dirigían en la misma dirección, por lo que ambos caminaron juntos.

No habían hablado exclusivamente antes, por lo que el aire era extraño e intimidante entre ellos. Lan Wangji ahora era incluso mayor que la edad actual de Qiren, por lo que Lan Qiren se sintió incómodo sobre cómo dirigirse a él.

—¿Cómo estás?

—Bien.

—Bien bien...

Lan Qiren mantuvo la mirada al frente, desesperado por superar la incomodidad que forzó el saludo con su futuro sobrino.

Este Lan Wangji ostentaba un título espléndido, un aparente remanente de una guerra que podría estar por venir. Este Lan Wangji podría considerarse un anciano, un maestro por derecho propio, este Lan Wangji tenía el mismo rango, si no más, que la posición actual de Lan Qiren. Este Lan Wangji era desconocido, moldeado por experiencias y dificultades desconocidas. 

En otras palabras, este Lan Wangji era un extraño.

...¿Dónde están las reglas de etiqueta en este tipo de situación?

Lan Qiren se aclaró la garganta y preguntó.—¿Está satisfecho con su habitación? Entiendo que debe ser extraño dormir en una habitación de invitados en su propia casa.

Hanguang-jun.—Es perfectamente adecuado.

Lan Qiren.—¿Tu cama es cómoda?

Hanguang-jun, en un tono algo más hosco.—No es desagradable.

Lan Qiren.—¿Y la comida? ¿Estás comiendo bien?

Hanguang-jun.—Mn.

La conversación disminuyó de nuevo, y quizás finalmente sintiendo su incomodidad, Hanguang-jun agregó amablemente.—Gracias, tío.

Hanguang-jun también parecía dudar sobre cómo interactuar con él, lo que le dio a Lan Qiren algo de alivio. No era el único que luchaba con el decoro debido a un viaje en el tiempo inesperado.

—He oído que Wei Wuxian te ha estado molestando.—continuó Lan Qiren desesperadamente, incapaz de aceptar la extrañeza de la situación.—Si va demasiado lejos, puedo castigarlo con algo de tiempo en la biblioteca.

Hanguang-jun se detuvo abruptamente y se volvió hacia él.—Eso no es necesario.

Lan Qiren se sorprendió por la firmeza de esta declaración.—¿Realmente no...?

Una extraña expresión cruzó el rostro de Hanguang-jun.—Wei Ying no me molesta en absoluto.—dijo con aún más convicción.

Esta fue una frase tan extraña para Lan Qiren, ya que tuvo que ser testigo de las propias molestias del actual Lan Wangji con Wei Wuxian. Según otros, Lan Wangji parecía incluso no agradarle mucho al otro chico.

Como tal, tenía la impresión de que este futuro Lan Wangji eventualmente había aprendido a ser paciente y simplemente lo estaba complaciendo.

—No es bueno complacerlo demasiado.—dijo Lan Qiren con el ceño fruncido.—Si realmente te está acosando, ese comportamiento debe detenerse de inmediato.

Ante esto, los ojos de Hanguang-jun se arrugaron un poco y parecieron volverse más brillantes. Su expresión era tan visiblemente indulgente que Lan Qiren se congeló hasta la médula.

—Wei Ying puede "acosarme" todo lo que quiera. ¿Cómo puedo negarle algo? Después de todo, es tan pequeño y lindo. Sus mejillas son blandas, sus ojos tan grandes, y es mucho más fácil de mimar. Sea lo que sea, Wei Ying quiere, se lo daré. Si Wei Ying quiere mi atención, entonces ya la tiene. Si Wei Ying quiere comer alimentos picantes, se los prepararé.—declaró Hanguang-jun, ferviente.